viernes, 11 de mayo de 2007

Fuente y memoria


Hoy me he parado a mirar el surtidor de agua sagrada de esta humilde fuente. Cuando ni yo mismo recordaba cuánto rato hacía que estaba parado ahí y mi sombra se confundía con su rumor leve, un pequeño gorrión se apoyó en el borde y bebió de ella. Aun recuerdo el sabor de esa agua en la infancia. Venía yo preocupado y azorado por mis cosas de hoy y la memoria me llamó insistente.

5 comentarios:

Macacolandia dijo...

Ahora casi no hay fuentes en las calles por que tampoco hay casi sitios donde jugar y hacer sed.
Muchas cosas se perdieron.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

las ciudades se nos han hecho inhóspitas, macacolandia.

Anónimo dijo...

Burgos CIUDAD INHOSPITA!!

TU diras

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Las ciudades, todas las ciudades.

Administrador dijo...

Que bueno es pararse y mirar....