Si digo que la vida es incierta no afirmo más que la condición del ser humano. El único animal consciente de que su existencia está llena de preguntas -de que su vida entera se basa exclusivamente en preguntas- es este engreído homínido. Vivir es no saber. Quizá la condición de la felicidad sea ignorar este no saber y engañarse con la certeza. Sin embargo, la especie humana -los grupos dirigentes de la especie-, para eliminar las incertidumbres ha decidido provocar la mayor de la certezas con el objetivo de conseguir su felicidad: la destrucción sistemática del planeta en el que vive. Es la paradoja del sentido técnico que le hemos dado al progreso. Hemos pasado de la búsqueda de la felicidad según la definían los primeros filósofos griegos a este bienestar de andar por casa, es decir, de microondas, automóvil y aire acondicionado. Prefiero no tener ese tipo de felicidad. Como salvaguardia de la especie, la naturaleza nos ha dotado de estímulos que nos ayudan a superar la incertidumbre: la vida gregaria y el valor. No siempre coinciden. No considero aparte de estos dos la creencia religiosa, puesto que se nutre de nuestra condición social. Sin grupo, no hay religión posible. Esto viene a cuento de que hoy pesan demasido en mí las incertidumbres y muy poco la vida gregaria. De valor, voy tirando.
24 comentarios:
He leido esta entrada, y veo que desde luego han aumentado tus comentaristas, me imagino que eso te habrá dado ánimo.
Yo, a veces pienso que escribo por desahogo, pero si no me leyese o me comentase nadie...
Sabes? vas a tener la culpa de que esté abandonando la lectura de mi última novela.
Me encanta la acequia.
Gracias por venir a La Acequia de hace más de un año, PILAR. Es todo un detalle. Vuelvo a leerme gracias a ti y tendría que comentarme yo mismo algunas cosas. Quizá lo haga.
¡Qué gracia! El churro que he estado amasando trata de eso, de la búsqueda, de la incertidumbre, de las respuestas, aunque ha quedado como un auténtico bodrio. En fin, uno lo intenta...
Esto del raciocinio y la reflexión es una auténtica M
BIPOLAR: es que la incertidumbre fastidia mucho pero es el mejor estado para meditar...
Gracias por venir a hace dos años.
Ay qué incierto es todo, Pedro...
la duda eterna.
Pues a mí me da rabia, me encantaría ser de esas personas seguras de sí mismas, que saben lo que son y están encantados de serlo.
Yo no, yo me defino en mi punto intermedio, precisamente por eso.
Porque por un lado soy creyente (por ejemplo) y por otro me siento ateaza perdida.
Me siento joven y vieja.
Me siento de izquierdas y aveces con ramalazos de derechas...y veo verdades y mentiras en ambos lados..
Y joder, me enfado, Pedro porque a veces es la duda y es la incertidumbre...y pensé que con los años esto se iba pasando, pero...tengo mis dudas.
Un beso, cierto, Pedro
PILAR: no, no se pasa. Los que vamos con los ojos abiertos sólo tenemos clara nuestra incertidumbre: duele y salva.
Gracias por volver al inicio. Un beso.
Hola Pedro.
He recogido ya unos cuantos barquitos de papel de la acequia, pero hoy me he decidido a buscar el primero que lanzaste cauce abajo.
Y me he encontrado con que tu forma de hacer barcos de papel tiene en los pliegues cierta resonancia que me empuja a desear que tú y la incertidumbre tengáis una larga travesía juntos.
Al fin y al cabo, sólo ella es segura, que es la que está fuera nuestro y es guía, a su manera, de los que no se dejan guiar por otras realidades sintéticas. Pero dentro de nosotros, algo también va creciendo. Y para mí que tiene algo que agradecer a la incertidumbre.
Duele y salva. Perfecto.
qué más?
Un guiño
LEO: gracias por venir a los inicios después de tanto tiempo. Sigo navegando junto a la incertidumbre porque supongo que cuando la pierda, dejaré de escribir. Saludos.
Pedro: he quedado fascinada con esta acequia, se lee que conduce aguas cristalinas y buenas para la siembra...he llegado en busca del Quijote y encontré mucho más...saludos y muchas gracias !!!
TEJIENDO: Gracias por tus palabras y por venir al inicio. Aquí siempre será bienvenida tu visita. Saludos.
Tampoco me gusta la vida gregaria. Prefiero la soledad no sectaria. Tiene una ventaja: a nadie culpo de mis errores.
Un cordial saludo
He estado leyendo tu blog y me gusta.
Incertidumbre ¿?..., tu texto ha traído a mi mente una frase de Nivelle de la Chaussée, "cuando todo el mundo se equivoca, todo el mundo tiene razón".
Por el momento, yo me voy salvando gracias a mis múltiples errores, que son míos y de nadie más..., pero digo por el momento.
Un abrazo
He querido venir a leer tu primera entrada antes de comentarte la última que tienes publicada hoy.
Conocer tu primer escrito en esta "La Acequia" de la que todos formamos parte desde hace tanto tiempo, y no haber venido a conocer su nacimiento con este primer escrito, es no tener perdón, por eso mismo, con esta incertidumbre que escribiste hace cinco años, dónde aún no se conocía la crisis económica de España, pero sí la incertidumbre interna de las personas.
Porque lo anormal sería que no tuviéramos miedos, porque somos humanos y porque las novedades pueden asustarnos.
Con esta incertidumbre que comenzaste, en tu primer escrito, puedes sentirte orgulloso de haber alcanzado tantos triunfos, como has obtenido con tu blog.
Gracias, Pedro, por haber creado un blog con tanta riqueza.
Un beso.
MARÍA: Gracias a ti por tus palabras y por venir a los comienzos. Besos.
Mi querido Pedro,si algo se es que la incertidumbre será nuestra eterna compañera, no acaban nunca las preguntas, las dudas,....por lo menos para mi, en la búsqueda, más preguntas se me plantean, cuánto más conozco al ser humano, más dudas me crea,.....
Tuve la certeza de quedarme en tu espacio cuando tropecé curiosamente con él. La acequia se ha convertido en un referente, junto a ella he aprendido, he compartido, he conocido, he encontrado, he sentido,.........y por todo ello te doy las gracias, por cada pensamiento, por cada reflexión, por los momentos, por las imágenes......un rincón donde siempre me emplazo incluso en mis momentos de silencio.
Un abrazo enorme y un dulce beso.
¿A que no sabes desde dónde he llegado aquí?
Pues sí, veo que en este caso la incertidumbre se ha volatilizado y has acertado. jejejejejeje
La incertidumbre es inherente al ser humano, y muchas de las preguntas que se hace no consigue responderlas jamás.
Vuelvo a la entrada de hoy y allí te felicito.
Un beso
La incertidumbre nos acompañará siempre...tendremos que aprender a gestionarla...
Felicidades por todos estos años de La Acequia y que sean muchísimos más, Pedro.
Buen trabajo y buen ocio. Me alegro de haber encontrado este rincón en medio de tanto desbarajuste virtual.
He encontrado este post primerizo tuyo muy actual, querido Pedro. Perdona mi tardanza en venir a verlo. Pienso ir leyendo todos los que me perdí en ese tu primer año bloguero. Besotes blogueriles de nuevo, M.
Como entonces no pude, ahora entro aquí. Las incertidumbres siguen pero las compartimos.
Besos
La incertidumbre me ha llevado hasta aquí.
En la incertidumbre me quedo.
Gracias, una vez más.
Gracias a todos por venir a los inicios del blog. Un abrazo.
las certezas siempre se desmoronan...
el vértigo de la incertidumbre nos mantiene en carrera hasta el final Pedro
besitos
Dezasseis anos depois, o teu texto inaugural do blog continua actual .
A incerteza faz parte da vida humana, cuja única certeza é a da consciência da sua irrevogável morte física.
Querido Pedro, forte abraço de parabéns e gratidão pelo teu trabalho aqui neste tempo já tão longo.
Dezoito, não 16.
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