sábado, 20 de enero de 2024

Como quien mira algo que ya no existe

 


En la chopera. Todo el invierno espera que llegue el mar.

En este invierno,  muchos días en los que no he hablado con nadie. Con nadie, digo, y el silencio se llena de senderos.

En el bosquecillo, me agacho para remover las hojas y la tierra del suelo. En ellas está la primavera.

Me echo al monte como quien mira algo que ya no existe.

Repito ciento ocho veces tu nombre y las manos me huelen a sándalo. No estás.

6 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Puede que a la ciento nueve aparezca.

Francesc Cornadó dijo...

Sí, sí, la primavera aguarda en las hojas caídas, ellas son el nutriente.
Saludos

Fackel dijo...

El sotobosque -el natural y el humano- siempre esperan y se nutren.

Campurriana dijo...

Pedro, me has tocado el alma con este post.

Sor Austringiliana dijo...

Soledad y silencio, apetece de vez en cuando.

Ele Bergón dijo...

El invierno también puede tener su belleza, pero a veces, se hace pesado, largo y silencioso. Ya los días van avanzando en cortitos rayos de amaneceres.
Pronto llegarán las flores del almendro y sabremos que vuelve a nosotros la esperada primavera.

Besos