martes, 4 de octubre de 2022

El árbol de la castidad


Junto a la acequia, un saucegatillo joven que se resistía a la fotografía. No hubo manera de que se dejaran sacar una sus flores azules, tan crecidas hacia arriba, tan exhibidas. Las dejé por imposibles a la espera de mejor luz dentro de unos días, pero la boca se me llenó con su nombre: saucegatillo, sauzgatillo, sau-ce-ga-ti-llo, sauz-ga-ti-llo. Dicen los sabios que sauzgatillo nace por síncopa de saucegatillo y este es un compuesto de sauce y gatillo. Sé que en algunos lugares llaman gatillo a la flor de la acacia, pero esto qué importa cuando la boca entera se llena de una palabra y la palabra pierde la referencia de la cosa, es decir, de la planta que nombra. Otra cosa, más seria, es el nombre latino de la planta: vitex agnus-castus y ya se complica: algo así como enredadera del cordero casto y resulta que sus bayas eran tomadas por los monjes para reducir el deseo sexual. Parece que sirve como tónico para el aparato reproductor tanto de mujeres como de hombres pero reduce las ganas de contacto sexual. De ahí también que a la planta se la conozca como el árbol de la castidad. Por si acaso, me alejo, no sea que a la castidad se llegue por mera cercanía con la planta. 

Me dedico a los reflejos de la luz en el agua, tan de mañana. Hoy no le nacen a uno las ganas de filosofar sobre si se es o no se es en los reflejos. Basta con mirar cómo juega la luz en la superficie del agua. Como mucho, preguntarse si en la primera lámina de agua se ha impreso la imagen. ¿Podría enrollarla con delicadeza y llevármela a casa?

7 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

Muy interesante el comentario de -creo arbusto-, desconocido para mis ojos, sobretodo, por sus curiosas utilidades como elemento que provocaba castidad.
De los reflejos, es bello soñar e imaginar que es posible doblar esa imagen y luego desenrollarla y observar la imagen del tiempo pasado.

Abrazos Pedro

Emilio Manuel dijo...

¿Qué le reprime el deseo sexual a los curas/monjas?, ¡¡anda ya!!

Sor Austringiliana dijo...

Qué sabrá el inocente arbusto de los humanos y sus hormonas. Él se mira en el agua y juega con la luz, sauce gatillo dicen...

São dijo...

Desconhecia completamente esta planta.

Os reflexos da luz na água são sempre muito bonitos...

Querido amigo, besos

Doctor Krapp dijo...

No conocía ese nombre de la planta, me resultaba extraña y después de buscar en Internet un rato he visto que en gallego se le llama Pimenta dos Monxes. El afamado bromuro tiene una sana compañía en sus propiedades contenedoras.

El Deme dijo...

¿Soy más yo mismo o mi reflejo?

José A. García dijo...

Simpáticos los monjes considerándose corderos...

No conocía este árbol. Gracias por traerlo.

Saludos,
J.