Una mujer pregunta hacia dónde correr en una calle de Kiev. Mira al reportero e insiste: ¿Adónde corro? Suenan las alarmas que anuncian el bombardeo. El reportero la mira y no sabe qué responder. Ella repite su pregunta. ¿Hacia dónde correr cuando suena la alarma y debes buscar refugio? El reportero le indica la boca cercana del metro. Ella lo contempla con tristeza, se da cuenta de que no ha comprendido nada. Malditas sean todas las guerras.
Una niña, en el refugio, repite ante la cámara que no quiere morir. Lo dice en voz baja. Cuando se apagan las sirenas, recoge sus muñecos y, de la mano de su madre, sube las escaleras, hacia la calle. Se alejan.
A través de las cámaras de vigilancia de un aparcamiento público, desde el sofá de mi casa contemplo pasar vehículos blindados por la calle. Uno, otro, otro.
En la televisión muestran cómo hacer un cóctel molotov para la guerrilla urbana que vendrá. Yo ya sé, dice el hijo adolescente, me lo pasaron por WhatsApp mis compañeros del instituto.
Ayer se nos cruzó una grulla en la autovía. Elegante en su vuelo. Marchan, aquí ya no hay suficiente agua.
10 comentarios:
Todo provocado, el calentamiento global, la guerra, la violencia, el dolor, la injusticia, cierto tipo de impotencia y la vergüenza. Y lo peor es que no sé yo cómo les vamos a poder justificar a los niños y a los jóvenes tanto cinismo. Será por eso que han ideado el metaverso,como refugio, lo que no sé es qué idearán para las grullas.
Pedro, un abrazo.
Maldita sean las guerras, fruto de la estupidez humana.
Mi madre de noventa y ocho años tiene la televisión puesta todo el día y se dispara hablando de su guerra, la que vivió, la que no se olvida.
Tremendo.
¿Qué culpa tienen las grullas de que el hombre sea un auténtico cabrón?.
¿Ocupado con las clases?.
La realidad la resumen, quizás, unas pocas palabras,: Si Dios es Fe y Amor para sostener el error que cargamos sobre nuestros hombros, su ausencia en el corazón de los seres deshumanizados, es la falta de Paz y esperanza.
Mi corazón llora, querido amigo....
Besos
Cuando estudiamos Historia -en cualquiera de sus gamas- ni nos contaron las verdades -¿las sabían los profes?- ni entendimos nada. Todos los días tiene lugar Historia, y por lo tanto conflictos, en todas las zonas del mundo. Esta invasión de ahora ¿nos pilla más cerca y nos da más miedo? Pero seguimos sin entender. De todos modos hay que ver los medios: hablan de guerra en abstracto. Una invasión total y descarada se vende casi como guerra inter pares. Qué penuria la de los medios periodísticos (salvo excepciones)
Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, decía en un libro Rafael Sánchez Ferlosio. ¿Nos hemos querido enterar? ¿Seguiremos queriendo aclararnos?
La guerra, o cualquier modalidad conflictiva, también es efecto humano. ¿Se ha conjurado alguna vez?
La humanidad le hará un gran bien a la tierra cuando finalmente desaparezca de ella.
Saludos,
J.
Terrible!!!
Sí, malditas todas las guerras. Estuvimos, por tercera vez, viendo los refugios de Almería, cada vez acompañados por amigos diferentes, siempre sobrecogidos. No aprendemos nada.
Un abrazo
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