viernes, 11 de junio de 2021

Horizontes

 


En el vértigo del horizonte, la única frontera eres tú.
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Tan fina la línea del horizonte que se puede quebrar con el viento.
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Se quedó bajo el árbol, a la espera de que la fruta madurara, con las manos bajo la nuca, una pierna para cada lado y un tallo de cebada silvestre entre los labios. Aquello desconcertó a la serpiente y desesperó al dios que vio perdida su última semana de trabajo. Plácidamente, se quedó dormido.

13 comentarios:

mojadopapel dijo...

Jajaja....no hay que tener prisa.

Sor Austringiliana dijo...

Un hermoso horizonte y a dormir.

Emilio Manuel dijo...

El plural de horizonte está muy bien traído, el horizonte depende de la miopía de cada uno.

Francesc Cornadó dijo...

Un magnífico retrato de la placidez.
Saludos.

La seña Carmen dijo...

¿Una pierna por cada lado?, ¿cebada silvestre? ¡Con lo que pican las cebadas! Allí se iba a quedar la serpiente, a ofrecer manzanitas.

Fackel dijo...

Tal vez su línea del horizonte se dirimió allí mismo. De tal guisa.

Rita Turza dijo...

Qué bonito es leerte, Pedro.

Un abrazo enorme.

São dijo...

Descansar é um bem precioso. Ler-te , também!

Besos, querido amigo mio

Doctor Krapp dijo...

Es un horizonte muy veraniego, dispuesto a las siestas de agosto mientras canta la chicharra.

Luis Antonio dijo...

Imagen relajante y placentera. Me apunto

El Deme dijo...

Cada cual se marca su propio horizonte, dependiendo de hasta dónde quiere llegar.

impersonem dijo...

Camino de los horizontes que vemos o intuimos, cada cual "elige" sus tiempos y paisajes...

Abrazo

Ele Bergón dijo...

Me gusta subir a los lugares donde el horizonte da la vuelta.

Se quedó tan relajado observando el horizonte, que no se dio cuenta de cuándo la serpiente había pensado en él.

Besos