sábado, 30 de enero de 2021

En mí, la niebla.


La pervivencia del otoño cuando apunta ya la primavera. El abrazo del sol al retirarse las nubes, la lluvia fina de finales de enero. El frío y el sol al resguardo del viento. La tristeza y el calor de esa luz que ya es casi febrero. La tristeza. El invierno aún. Los brotes tímidos en las ramas de los árboles.

El agua mana entre las piedras del murete. Viene de la ladera de la montaña y busca el desnivel. Corre fresca y limpia hacia el arroyuelo de más abajo. Hay bruma y los robles, desnudos, adquieren su condición bosque primitivo.

En mí, la niebla.

13 comentarios:

Alimontero dijo...


"El agua mana entre las piedras del murete. Viene de la ladera de la montaña y busca el desnivel". Asimismo la verdad llega al hombre..."baja" desde lo alto hacia la mente de cada uno de nosotros, hoy un tanto "desnivelada"....

beso,
Ali

María dijo...

Es tan bonito cómo lo has descrito, Pedro. Bellamente poético siente tu alma la niebla que se siente ya la primavera. Y la foto es preciosa.

Besos.

Emilio Manuel dijo...

Si nos fuera por el paisaje, viviríamos en una niebla permanente.

Luis Antonio dijo...

Mi niebla tiene colores más grises tirando a oscuros. Lo de la primavera sigue siendo un sueño

mojadopapel dijo...

La niebla es contrapunto de la luz y el sol, necesaria.

Ele Bergón dijo...

El tiempo, al igual que la corriente del agua, el sol y las nubes, junto a las estaciones del año, siguen su curso y mientras nosotros, los humanos, vamos alternando sensaciones, emociones y sentimientos, muchas veces envueltos en una niebla que parece persistir. Poco a poco, las nubes grises de niebla, irán levantando.

Besos

Berta Martín Delaparte dijo...

La Primavera te está llamando. No seas impaciente.

Sor Austringiliana dijo...

El otoño asoma en los barrizal es del invierno. Hay un brote travieso que se apresura a tapar la hoja dorada, ahora me toca a mí, tendrás que fundirte con la tierra y serás mi alimento.
Dices tristeza dos veces. Y niebla.

Fackel dijo...

Temo que aunque las estaciones se sucedan, inexorables, puntuales, la niebla en la que vivimos desde hace un año va a persistir.

andandos dijo...

Es el invierno más triste en algunos años. No sé la primavera.

Un abrazo

São dijo...

Meu querido Pedro, caloroso abraço desde Portugal para te ajudar a desfazer a névoa!

El Deme dijo...

Efectivamente, vivimos en una constante niebla. Llevo meses con las gafas empañadas al caminar y no acabo de distinguir muy bien lo que tengo frente a mí. En fín, algo raro este vivir de ahora.

Myriam dijo...

Ya, te entiendo.
pero febrero trae mi cumpleaños y con él,
la primavera

Besos