viernes, 14 de octubre de 2016

Quién sabe cómo llegas a ser hoja


Quién sabe cómo llegas a ser hoja
tras la lluvia de otoño. Todo viene
con la gracia del agua que cae lenta,
dado con la certeza de la luz,
ensimismado y fértil.
Ya eres hoja caída: tu medida
en el camino, tierra
empapada de lluvia.

© Pedro Ojeda Escudero, 2016

7 comentarios:

pancho dijo...

El eterno conflicto; la muerte, juez y parte, origen de la vida nueva.

Abejita de la Vega dijo...

Hoja que ni siquiera al viento importas.
Solo eres una más sobre la negra tierra mojada.
Buscando hundirse en ella y sembrar sueños de verde primavera
en la noche mas fría.
En la noche mas oscura
cada gota lágrima de triste cielo.
En su lecho de humilde hoja descarnada es promesa.
Cada gota guarda todo un arco iris de abril en su inmensa boca de agua.
Son pupilas que brillan en un mirar ceniciento que espera.
Volver a las enramadas atalayas.
Volver a ser acunada por el viento.
Agustín Merino

Amapola Azzul dijo...

Volver a la tierra para convertirse en sustrato...
Besos.

andandos dijo...

Te he leído. Un abrazo.

Ele Bergón dijo...

Sí, es la luz la que da la certeza a la hoja con su lluvia.

Besos

LA ZARZAMORA dijo...

:)))

Gracias por este instante de belleza y sencillez.

Un beso.

impersonem dijo...

Un Biólogo...

Germen-vida-función-defunción... poesía... metapoesía... humus o humo... paisaje... vista... retina... memoria... tiempo... espacio... preguntas... reflexiones... experiencia... conclusiones... y balalín balalán... lo que ha sido ¿qué será? ...
Abrazo