Hay pocas cosas que recompensan tanto como una grieta de tiempo y naturaleza en una ciudad granítica. Un edificio antiguo abandonado que resiste emparedado entre dos bloques modernos y anónimos. Cuando nuestros concejales de urbanismo decidieron que nuestras ciudades debían parecerse las unas a las otras sepultando su personalidad y su adaptación al paisaje comencé a buscar estos restos de lo que fuimos. Vale más una brizna de hierba junto a una puerta oxidada. Espero la rebelión del tiempo contra nuestra soberbia.
8 comentarios:
Es bello el paso del tiempo junto a lo nuevo...se complementan.
La naturaleza crea y destruye, ella se encarga de poner las cosas en su lugar.
Saludos
Siempre interpreté esa persistencia verde como una apuesta a la esperanza: "mientras haya vida...!"
Un abrazo
Una pizca de tierra sol y agua.
Que tengamos que agarrarnos a estas briznas... ¡Qué tiempos!
Estuve en Burgos a la ida y a la vuelta hacia Galicia. Un mirada casual, como es la mía, no llega a profundizar en lo que tú, que lo vives cada día, ves.
Un abrazo
Y la Hedera helix, será testigo.
Besos
Sólo tú puedes crear arte de puertas oxidadas y paredes descascaradas.
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