La flor del almendro se ha detenido a unos quilómetros de mi casa. Como si hubiera cogido aire para aguantar hasta la primavera. Quizá por eso he venido hasta el sur para buscarla mientras espero, yo también, que venga de verdad la primavera y se anuncie con su aroma blanco que sabe a diadema de infancia. Entre tus manos dejo hoy estas, recogidas junto a las marismas del Guadiana, porque tú comprendes cómo tratarlas con la delicadadeza exacta de quien sabe acariciar la pureza del milagro que la naturaleza repite, tenaz, año tras año, como si nos guiara por el camino que hemos dejado de ver, ciegos como estamos y heridos de soberbia.
14 comentarios:
Esta flor de almendro que se me antoja hermosa.
Bss
Que siempre tengamos que volver la mirada a los otros ciclos naturales porque los nuestros parecen más antinaturales...Y, sin embargo, no lo son. Soberbia y ceguera y vanidad nos reducen hasta lo más ínfimo. Tal vez alguna vez seamos capaces de ofrecer nuestras propias flores de almendro.
Te leo desde lejos sonriendo en silencio
No se por qué identificamos lo milagroso con lo extraordinario, cuando no hay milagro mayor que el de la repetición. Solo las civilizaciones modernas, una minoría al fin y al cabo, creemos en los automatismos.
Un abrazo
El milagro de despertar junto a la persona amada también es como flor de almendro
Abrazos norteños
Me apenan esos almendros que florecen prematuros por culpa del engañoso tiempo estacional...
La herida de soberbia se cura con una temporada en el infierno, aunque puede que, si se sale, si se logra sobrevivir, el argonauta todavía grite con más ansia y altivez a los dioses que lo condenaron a esa naturaleza que para ser necesita humillarse, reconocer su fragilidad, su inanidad. Así nos quieren los dioses: conscientes de nuestro inframundo del que no debemos intentar salir.
"Heridos de soberbia".
El ciclo estacional no solo significa el/nuestro paso del tiempo. Hay mucho más: es la posibilidad misma, hecha imagen.
¡¡¡Y cómo me gusta!!!
Un beso
Flores del sur.
Preciosa flor.
Preciodo y bello sentimiento.
que agradable, delicado, melancólico (también), sereno... es todo lo que escribes... es un placer.
biquiños,
Ya está ahí marzo... yo empiezo a desperezarme... a acompasar los ritmos con la naturaleza que empieza a vestirse de colores y de propósitos... estoy expectante esperando a ver qué primavera surge en el tiempo que se aproxima...
Abrazo.
Cada año te espera.
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