El sobresalto de algunos

Cuando llaman a la puerta algunos se sobresaltan. Es lo que tiene dejar a tanta gente fuera y pensar en que estamos en tiempos de resignación y no terminarán llamando a la puerta. Ya no hay otro bálsamo para conformarse que la extensión del bienestar. La próxima revolución será por desbordamiento, si no lo entienden. Están muy ciegos los que han fabricado un mundo globalizado para las finanzas y el comercio y nos venden guerras con fronteras tradicionales en los telediarios. Por todos los lados hay síntomas suficientes de lo que ocurre. Y cuantos más sean los que están fuera del reparto y más informados estén no habrá valla ni puerta que pueda detenerlos. En las democracias occidentales, cuando el voto tampoco sea la esperanza del desfavorecido ni las nuevas mayorías la solución a sus problemas. En el mundo, cuando se le niegue a un joven centroafricano poder vivir como viven los personajes en las películas y series de televisión que les vendemos para hacer nuestros negocios.