lunes, 2 de diciembre de 2013

Mar de otoño


Esta noche he soñado con la mar. Mar de otoño. En la taberna del puerto un hombre me tendió un tazón de caldo caliente en el que echó antes un chorro de vino blanco. ¿Viste, me dijo, el pañuelo rojo en su cuello? Esta noche he soñado con una mar de otoño y en el muelle la brisa repetía un nombre.

15 comentarios:

Myriam dijo...

¡Qué gran hazaña!, Manolo.

María dijo...

Disfrutando del mar de otoño desde los sueños.

Un beso.

lichazul dijo...

el mar siempre provoca palabras y sueños

besos

Natàlia Tàrraco dijo...

Pañuelo rojo marinero y caldo gustoso a yodo. Besito.

Gelu dijo...

Buenas tardes, profesor Ojeda:

Después de leer su texto -que suena a melodía- y en este día 3 de diciembre, se me ocurre dejarle un zorcico.

Saludos.

São dijo...

Trouxeste-me à memória uma das mais significativas canções do enorme cantor belga Jacques Brel: "Amesterdão".

Que sejam agradáveis os teus sonhos, sempre!

Forte abraço, querido amigo mio

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Cómo es la brisa que repite el nombre y se queda tan ancha... Y luego pretenderá, la brisa, que el sueño no sea una mar de otoño.

Besicos.

Paco Cuesta dijo...

En el diario tránsito a veces la poesía es compañera de viaje.
Unabrazo

Goathemala dijo...

De tal manera lo cuentas que haces deseable la historia y suculento el caldo. Siempre es otra delicia leerte.

Un abrazo, Pedro J. Sabalete.

Goathemala dijo...

De tal manera lo cuentas que haces deseable la historia y suculento el caldo. Siempre es otra delicia leerte.

Un abrazo, Pedro J. Sabalete.

mojadopapel dijo...

Ya veo que un buen tazón de caldo no solo entona el cuerpo....

Ele Bergón dijo...

La mayoría de las veces los sueños son deseos o temores. ESpero que en esta ocasión sea un deseo aún por cumplir.

Un abrazo

Luz

virgi dijo...

¿Andas de marino?
Besos

Campurriana Campu dijo...

Mañana lo tocaré de nuevo. Como aquél que toca a un compañero deseado y alejado tanto tiempo...

Asun dijo...

Espero poder soñar yo hoy también con el mar, y que me deje respirar su brisa y sus minúsculas gotas del agua suspendidas en el aire.

Un beso