jueves, 25 de agosto de 2011

Locura y noticias de nuestras lecturas


En Bécquer, la pasión y sus consecuencias suelen desbordarse en locura. No es original suyo, sino un tema heredado del romanticismo. En Bécquer se añade el matiz ya sabido de la metapoética.

La pasión, al ser excesiva o no correspondida, solo puede sanar con la muerte o caer en la locura. La exaltación de los sentimientos, de los deseos, desquicia a los protagonistas: precisamente porque es su esencia, lo que define su carácter. Bécquer parece decirnos que no todos pueden sentir esa pasión, no todos son elegidos para contemplar el misterio, para amar de verdad. Pero aquellos que lo son tienen un peaje doloroso, tanto que les lleva a perder la razón o la vida. No hay término medio una vez que se da el primer paso. Nada puede volver a ser mismo.

Exactamente de ahí nace la figura del poeta maldito romántico, del poeta loco. Ya no es un simple bardo, sino un vate, un visionario: el desnivel entre lo que ha visto y la vida es tan grande que ya nunca más podrá regresar a la vida cotidiana.


Noticias de Bécquer

Myriam bucea en su infancia para darnos una personal interpretación y reescritura de la leyenda Creed en Dios.

Ele Bergón recrea, con intensidad, la leyenda La promesa, que sigue siendo actual, aunque no lo parezca. Y como Luz del Olmo, El beso...

Con esta última entrada juega la de Myriam, así que leed ambas juntas.

Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, nos lleva al secreto de El rayo de luna con gran sensibilidad y acertadísimas ilustraciones, como es habitual en ella.

Pancho analiza ¡Es raro! y nos regala varias miradas acertadas desde la estrategia narrativa del autor hasta su posicionamiento en las convenciones sociales de la época.

En este enlace podrás encontrar las instrucciones para seguir la lectura de la obra de Bécquer en La Acequia, con los índices de las entradas. Si me he olvidado de alguien, avisadme para corregir el error.

Noticias de la lectura de la trilogía dantesca de Óscar Esquivias



Os invito a participar en esta lectura colectiva y virtual de la trilogía dantesca de Óscar Esquivias, continuando la variedad de estilos, propósitos y miradas que nos han enriquecido la lectura del texto cervantino en los dos últimos años.

Noticias de la lectura del Quijote

La lectura del Quijote se convierte en proyecto permanente de La Acequia (en este enlace) al que se puede incorporar todo aquel que lo desee en cualquier momento y, por lo tanto, seguiré  publicando, periódicamente, las noticias correspondientes.

Relación de próximas lecturas


Septiembre: Riña de gatos, de Eduardo Mendoza.


De octubre a enero: Sonatas de Valle Inclán. El orden de lectura de estas novelas no corresponderá con el de la cronología interna de la obra sino con el de su publicación, para experimentar cómo construyó Valle la biografía de su personaje y cómo lo recibieron los lectores de su época


21 comentarios:

lichazul dijo...

ay Pedro, la pasión correspondida lleva al éxtasis, y cuando no lo es, se abre el infierno total
escribir entre ambos estados es lo que nos nutre y nos nutrirá sin duda, y escribir desde esos extremos, es el cúlmine de la creación.

besitos

Rayén dijo...

Interesante post.
La pasión de Bécquer lo lleva a convertirse en un genio de las letras.

Un saludo cordial.

El cuaderno de la mesa camilla dijo...

Esta mañana, leyendo Pasiones, piojos, dioses y matemáticas, de Antonio J. Durán, Ed. Destino, me he topado con un comentario que me ha dejado inicialmente pasmado. Está hablando de fractales y de la dimensión fraccionaria frecuentemente de los mismos. Al leer la entrada lo he recordado. Lo copio:

“De los incontables ejemplos que podría ilustrar la coincidencia que se da en este caso entre la visión poética y matemática de la realidad, he elegido una rima de Bécquer. Para describir la vaporosa esencia de la inspiración poética, «perfume misterioso de que es vaso el poeta», Bécquer echó mano en una célebre tima de objetos cuya naturaleza sutil y etérea contrasta con la solidez de su constitución tridimensional:

Yo soy nieve en las cumbres,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares
y espuma en las riberas.

La mirada del poeta ha reunido en estos cuatro versos tres objetos inequívocamente tridimensionales: pensemos en la vacuidad de la nieve recién caída, el inaprensible hálito de una llama, o la porosa hechura de un jirón de espuma. Esa ambigüedad es, en realidad, consecuencia de la naturaleza fractal de los tres objetos. Ocurre que nuestra pobre percepción visual es incapaz de apreciar la realidad de su dimensión fraccionaria; realidad que, en cambio, se pone de manifiesto al aplicar (…) la dimensión de Hausdorff o la aguda intuición onírica de Bécquer”.

Inicialmente pasmado, pero es verdad. La poesía, como metalenguaje, es capaz de describir realidades que están ante nosotros, en lo íntimo o en la superficie de las cosas, pero escondido, que no capta la mirada ordinaria del ser humano, sino la especialísima del poeta, del pintor o del músico. Y eso es lo que determina, quizás, en parte, la grandeza de la obra de arte; en este caso, el poema.

El cuaderno de la mesa camilla dijo...

Corrección: Donde dice " célebre tima" quiere decir "célebre rima".

São dijo...

Alexandre Herculano , de facto,também criou uma personagem que enlouqueceu de paixão.E ele foi um dos introdutores do romantismo em Portugal.

Gracias por me teres feito reparar nesse pormenor.

Besos, Amigo.

Anónimo dijo...

pedro paso a dejarte mis cariños...


besines y abrazos desde argentina

a veces el cariño traspasa las fronteras...

SAUVIGNONA :)

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Tengo entendido que vate en la antigüedad servía para denominar a un poeta y también a un adivino, a un profeta.

Un abrazo.

Myriam dijo...

Me gusta esto de que el bardo pueda convertirse en vate. Pero hay algo que yo sé que Bécquer no sabía y es que podemos -si aprendemos la técnica- entrar y salir de esos estados, sin anularnos como persona (desbocándonos en la locura o desintegrándonos con la muerte).

Un beso

José Antonio del Pozo dijo...

Es también la tensión entre realidad y deseo, que decía Cernuda. Pero lo que en Bécquer, en Larra, en Espronceda, en Rimbaud, en Maiakovski, era verdad presentida y vivida, con la comercialización de las vanguardias a menudo esa figura se ha trocado en artistas atormentados de postal, prestos sólo en el fondo a la pasta, tras su aperente desquicie. Irónicamente, hasta el pobre Bécquer en España acabó en los billetes del Banco de España, respaldando con su imagen la fé en ese papel.
Hasta el punto que quizás lo más transgresor hoy sea un poeta normal, mediopensionista y con una camisa vieja sólo.
Saludos blogueros

Asun dijo...

El caso es que si no es por una cosa es por otra pero siempre estamos con un punto de locura.

Besos

matrioska_verde dijo...

¿Por qué serían "tan así" los románticos, el todo o nada?

Aunque la desmesura sigue, no hay más que ver las noticias.

biquiños,

p.d.: Me encanta tu nueva imagen más veraniega (con gafas de sol) y se te ve más contento... no sé, igual sólo es una impresión mía... ojalá que sea así, que este verano esté siendo un bálsamo.

Euphorbia dijo...

Ay no sé, quizá por esto lo del romanticismo no me va, estas pasiones desmedidas siempre me han parecido poco creíbles, ni en la adolescencia me las tragaba, pero bueno, el poeta que quiera morir por amor que lo haga, yo no me meto, pero que sepa que es más probable una intoxicación por marisco, y más con estos calores.

Un beso, y concuerdo con Aldabra, me gusta tu nuevo look avatareño.

omar enletrasarte dijo...

Es así, pero lo peor que entre ese primer paso y 'la maldición' no hay indicio alguno.
Sucede y ya!
un abrazo mi querido profe

Delgado dijo...

Interesante tema el que mencionas, y es que la pasión que sentían aquellos artistas les hacia luchar por su ideal.
Solo los vates de ideales elevados podían ser capaces de abandonar todo por su arte. Tenemos un ejemplo claro en Buscarini poeta tardorromántico y maldito, que bregó sin descanso por hacerse un hueco entre la mezquina sociedad de los literatos de su tiempo, y acabó pagándolo con su locura.

Abejita de la Vega dijo...

" Manrique estaba loco: por lo menos, todo el mundo lo creía así. A mí, por el contrario, se me figuraba que lo que había hecho era recuperar el juicio."

Gracias por tus palabras, Pedro. Besos

pancho dijo...

La entrega de los personajes de las leyendas no tiene doblez, son generosos hasta el extremo. Su esencia es el riesgo que apuntala sus vidas, no entienden el peligro. La prudencia no existe en sus codigos de comportamiento. Por eso su única salida es la locura que lleva a la muerte por dejación o violenta, pero acabamiento al fin. No conciben otro modo de vida que no sea a golpe de "sacudimiento extraño". Cuando descubren la incapacidad de materializar en palabras o en notas musicales la música o poesía que imaginan, enloquecen y mueren. El poeta no puede ser un ser mediocre dentro de un esquema, sino un ser privilegiado cuyo objetivo es servir de guía y faro a sus congéneres, pionero en la búsqueda de senderos nuevos por caminos sin desbrozar, aunque sólo sea en su imaginación porque la realidad es mostrenca y rara vez da crédito a visionarios.

Agradecido por la referencia y tus palabras bien amables.

Unknown dijo...

Escribir sea de desde el ángulo que sea enarbola un don y se llega al gran momentum...

No pasa a quiénes las letras es una pasión y el escribir un arte.

Brillante tu post como tus letras!

Hoy vengo....

Hoy………….

Paso a dejar mi huella
y dejo en tal decires
Titulados Ser
Y reza así:
“Todos lo decían, todos!
es libre como el viento,
sin imaginar que tenía
dos grandes secretos
guardados en su silencio.
Y el silencio mismo
los ha revelado;
El primero, es:
el viento no es libre,
es prisionero de sí mismo
y de su propio impulso,
que lo mece, lo hamaca,
lo agita , lo aquieta,
lo convierte en ráfaga, en ciclón
o en calma brisa.
Y el segundo:
se es como el viento
cuando se piensa
para ser!”

Dejo mi saludo e invito a visitar mis blogs, dónde te aguardan algunos detalles.

Tuya
Marita
www.panconsusurros.blogspot.com

Paco Cuesta dijo...

Amar de verdad siempre conlleva un riesgo no suficientemente valorado.

El Deme dijo...

¿No has sentido en la noche,
cuando reina la sombra,
una voz apagada que canta
y una inmensa tristeza que llora?

Bécquer

Ele Bergón dijo...

Hola Pedro

Sigo vagueando, pero no dejo de leer a Bécquer, aunque esta vez me he dejado el libro en el pueblo. Menos mal que existe Internet.

Un abrazo

Luz

lichazul dijo...

feliz jueves Pedro
Besos y mil gracias por volver siempre