sábado, 30 de abril de 2011

Ha muerto Ernesto Sábato

Decía Juan Pablo Castel, el narrador de El túnel, que "ni el diablo sabe qué es lo que ha de recordar la gente, ni por qué" y, quizá por eso, Ernesto Sábato profundizó en los espacios más oscuros del alma humana, para que las cosas esenciales quedaran fijadas a pesar del esfuerzo por la desmemoria de muchos.

El escritor argentino Ernesto Sábato ha muerto, a punto de cumplir 100 años. Que la tierra le sea leve.

viernes, 29 de abril de 2011

jueves, 28 de abril de 2011

Noticias del club de lectura de La Acequia

Como saben los más asiduos lectores de este espacio, los jueves se han dedicado a la lectura colectiva desde hace años. Tras el Quijote cervantino, hemos leído la trilogía dantesca de Óscar Esquivias, cuyo final quedó aplazado por las dolorosas circunstancias que he pasado en las últimas semanas. Mi deseo es continuar con la tarea. Así, el próximo jueves cerraremos la lectura de la trilogía y daré cuenta de las varias y fecundas entradas que habéis publicado, en vuestros blogs, los que habéis intervenido en ella y que, por las razones mencionadas, no tuvieron cabida en su momento.

Tras ello, publicaré la forma en la que abordaremos la lectura de las obras de Gustavo Adolfo Bécquer, la siguiente propuesta que fue elegida por votación popular.

Quiero agradeceros, de nuevo, la fidelidad a este espacio en momentos por los que he pasado. Poco a poco iré poniéndome al día con lo que habéis publicado en estas semanas en vuestros blogs.

miércoles, 27 de abril de 2011

El que no inventa no vive



En el discurso que Ana María Matute ha pronunciado en la ceremonia de recepción del Premio Cervantes, están muchas de las claves de esta autora: la literatura como invención necesaria para la vida y sin límite; la entrega al oficio de la escritura a partir de la conciencia de la diferencia (en especial con la conciencia de género que le hacía ver a las mujeres de su infancia como mujeres recortadas); la influencia de la vivencia autobiográfica en la propia literatura (sobre todo para la generación que la autora llama de los niños asombrados como efecto de la brutalidad de la Guerra civil española); la defensa del cuento como género mayor arrancándolo del mundo exclusivamente infantil en el que se hallaba hace décadas.

Ana María Matute ha leído su discurso como es ella: con un tono de voz que parece ensoñado y siempre íntimo. Como su silla de ruedas no cabía en el elevado lugar habitual, se ha colocado en la parte baja, ante una mesa. De la mesa parecían saltar, alegres, las palabras y los personajes que ha creado  -inventado- a lo largo de su extensa vida como escritora, que todos celebramos.

martes, 26 de abril de 2011

Lección de vida. Consolatio.


Algunas muertes son lecciones de vida. La dignidad del que agoniza, el recogimiento de los que lo rodean durante sus últimos días, la densidad del silencio encogido y respetuoso es la del cariño, el tiempo pesa exactamente la medida  de la pena. En esos momentos en los que todo es adiós, hay gestos espontáneos que no se olvidarán nunca. Cuando entra la muerte a segar el transcurso de la vida todo pasa una prueba: aquello que la supere permanecerá toda la vida en nosotros para nuestro bien o nuestro mal.

Todo aquel que asiste a la muerte quedará marcado. Quien no perdone ante el cadáver de su muerto ya no lo hará nunca. Quien no deje de odiar, cargará con el peso del odio para el resto de su existencia. Quien no recupere el amor, estará condenado a vagar sin amar ni ser amado. Siempre se tendrá en cuenta quién estuvo allí en el momento de la muerte. No hay mejor alivio o peor dolor que la emoción sentida en ese justo instante. El círculo de vida en el que uno se moverá hacia el futuro quedará sellado: para siempre, los que son, los que importan.

No hay mejor consolación que el recuerdo feraz que nutrirá la vida futura o peor devastación que el nudo endurecido del corazón que no se logrará desatar nunca. A veces, entre un camino u otro solo hay centímetros o segundos.

lunes, 25 de abril de 2011

La mirada de la muerte


No estamos acostumbrados a la muerte. Las sociedades modernas creen haberla superado y alejado, pero es la única realidad que nos dimensiona. La primera vez que sentimos el aliento de la muerte cerca, de verdad tan cerca que su presencia podemos palparla en la habitación en la que agoniza el ser querido, percibimos también su mirada. Como en la antigua infantería, nos damos cuenta de que las filas se diezman y quien estaba a nuestro lado ya no lo está. Sin saber cómo, nos hallamos en la vanguardia, sin ninguna posibilidad de escaparnos del avance. Los siguientes, inevitablemente, seremos nosotros, en una cadena de orfandad que no se ha roto desde el inicio de los tiempos. Nos mira la muerte. No dejará ya de mirarnos.

domingo, 24 de abril de 2011

La normalidad


Después de una pérdida, hay que volver a la normalidad. No queda otra. Después de una pérdida, las cosas siguen ahí y la vida continúa. Hay unos días en los que los pasos suenan adormecidos: el sonido vuelve, lento. Mañana, amanece, aunque uno lleve para siempre un pesar adentro.

Gracias a todos por las muestras de cariño y ánimo que me habéis hecho llegar.

lunes, 11 de abril de 2011

La Acequia cierra temporalmente



Por razones personales, que los más asiduos lectores de este espacio conocen, La Acequia cierra temporalmente. Tampoco podré pasarme por vuestros blogs durante unos días. Un abrazo a todos.

domingo, 10 de abril de 2011

El momento de la mirada


Qué dolorosamente hermosa es la realidad cuando se contempla en el momento justo en el que deja de serlo. O en el momento justo en que comienza a serlo. Acude al abismo el paseante, con las manos a la espalda y la cabeza gacha pero hay un momento en el que todo se acalla dentro: es el momento de la mirada.

sábado, 9 de abril de 2011

Proyecto agua: Si nos muriéramos



Si nos muriéramos, los parques se convertirían en bosques y nuestra civilización abonaría la naturaleza. Si nos muriéramos, el agua, mansa, seguiría cayendo sobre las ramas de los árboles. Si nos muriéramos, nadie quedaría para echarnos de menos. Ni haría falta.
es una videoinvestigación sobre la relación del agua
con los espacios autobiográficos
y sirve de presentación del Canal de YouTube de La Acequia,
  en el que puedes ver los videos con mejor calidad

viernes, 8 de abril de 2011

Tránsitos: Antes de amanecer


En la ciudad amanece antes: la falsa realidad de la luz confunde a las aves. Antes de amanecer somos una sombra que recorre la vigilia, sonámbula. Aun no nos hemos vestido y quizá por eso seamos más ciertos. Después de enmascaranos, por fin, amanece.

Tránsitos es un nuevo proyecto de videoinvestigación artística
sobre la vida en relación con el  espacio y el tiempo.
   puedes ver los videos con mejor calidad.

jueves, 7 de abril de 2011

La valentía de un editor y noticias de nuestra lectura.


La Nota final con la que cierra Óscar Esquivias Viene la noche -y, de paso, toda la trilogía- es una suma de homenajes aclaratorios de cosas sustanciales en la forma de enfocar el autor su trabajo literario. Culmina con la que hace a los componentes de la tertulía en la que se juntaba con otros inquietos artistas cuando residía en Burgos. Quien ha vivido este tipo de espacios de encuentro en una ciudad de provincias comprende el párrafo final y, en especial, las certeras frases que dan significado a una vocación de escritor: recuerdo cómo allí se fundó y refundó varias veces la literatura universal. Aquella tertulia de poetas fue un pequeño paraíso, un jardín en mitad del invierno burgalés, un rayo luminoso de York. Y todos los que lo compartíamos lo sabíamos.

Si culmina así, comienza con el agradecimiento al editor, cuya comprensión y disposición para animar la escritura libre explica el salto de la tercera novela y su vuelo más allá de lo argumental -cosa rara en el mundo editorial-, para llegar a la exploración de terrenos no frecuentes en la asustadiza historia de la narrativa contemporánea:

Esta novela es muy distinta de la que imaginé como cierre de mi trilogía. Nunca agradecerá lo suficiente a mi editor, Eduardo Riestra, su respeto ante mi cambio radical de planes. Viene la noche ha nacido gracias a él y le pertenece en muchos sentidos y por muchas razones (todas buenas).

Consulta aquí las recomendaciones para incorporarte al proyecto y aquí un índice de las entradas correspondientes.

Hace tiempo creé en Facebook un grupo de lectores de Óscar Esquivias (no confundir con su perfil pesonal) que se convierte también en una herramienta para seguir esta lectura. Aquellos que tengáis perfil en Facebook, podéis solicitar uniros.

Noticias de la lectura de la trilogía dantesca

Paco Cuesta  comenta la importancia de la música en Viene la noche, pero su entrada es mucho más. Todo un acierto la forma en la que ha decidido analizar la trilogía.

Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, ilustra magníficamente el reencuentro de Benjamín Tobes con Burgos, que tantos guiños irónicos tiene para comprener el giro de la trilogía. En su siguiente entrada, aborda con acierto la forma en la que Esquivias introduce en la narración los hechos del atentado del 11M.


Cecilia, a partir del comentario de lo que le suscitó una frase de Viene la noche, escribe una extraordinaria entrada con algunas de las claves esenciales sobre la estética de Esquivias. Imprescindible.

Pancho comenta el final de Viene la noche, ilustrándolo con la certeza habitual. Tiene razón en su enfoque del infierno particulara de cada personaje.

J. G.hace su personal balance de Viene la noche, en la que suma tema y estilo de Esquivias junto a los habituales motivos de su excelente diario.

Antonio Aguilera, por no dejar cojo o manco el análisis de la trilogía, se atreve con el sexo en Viene la noche, no os lo perdáis.

Os invito a participar en esta lectura colectiva y virtual de la trilogía dantesca de Óscar Esquivias, continuando la variedad de estilos, propósitos y miradas que nos han enriquecido la lectura del texto cervantino en los dos últimos años.

Si me olvido de alguien, hacédmelo saber para corregir la omisión

miércoles, 6 de abril de 2011

Aldaba y cerrojo


Hay gente que se empeña en decir que está disponible solo porque ha puesto una aldaba en la puerta, justo al lado del cerrojo.

martes, 5 de abril de 2011

Un café a buena mañana

Se dio cuenta de que, para olvidar a aquella persona que tanto daño le había hecho, bastaba con tomar un café en una terraza a buena mañana, cuando todavía se notaba el fresco de la noche. Así tendría el día entero por delante.

lunes, 4 de abril de 2011

Paradoja

Aquellos que añoran los políticos de otros países para el suyo propio lo que quieren en realidad es cambiar de nacionalidad sin enojosos trámites.

domingo, 3 de abril de 2011

Todos islandeses. O no.


Según parece, Islandia, que se convirtió en paraíso neoliberal y ejemplo de prosperidad económica empujada por la misma avaricia que recorrió el mundo occidental en los años noventa, ha decidido declararse insumisa ahora. Exige una salida diferente a la situación actual de la que indican los mismos que nos metieron en ella y que siguen servilmente los gobiernos de las principales potencias económicas, juzgar a los responsables políticos y financieros que provocaron la crisis en la que aun estamos inmersos y poner todas las trabas posibles al pago por sus ciudadanos a través de impuestos especiales de las deudas provocadas por sus bancos en el extranjero.


Pero me temo que las cosas no son tan fáciles, puesto que los ciudadanos de Islandia se declaran a sí mismos inocentes y víctimas de un engaño: parece que esos políticos y financieros a los que juzgan ahora les fabricaron un paraíso a base de mentiras en las que cayeron embobados e inconscientes. Siempre me ha llamado la atención esta actuación de la ciudadanía.

Por supuesto que debemos juzgar en los tribunales a los responsables de la crisis económica y evitar que vuelvan a la actividad financiera o que tengan retiros de lujo costeados con el dinero que acumularon en épocas de esplendor y que no se han visto reducidos en los momentos actuales, puesto que parece que para ellos la crisis ha sido menor que para el resto de sus conciudadanos, cuando han tenido una mayor responsabilidad en la gestión de la cosa pública que los millones de parados que han provocado. Ahora que nadie se acuerda de las voces que clamaban al inicio de la crisis por la regulación del mercado para hacerlo más civilizado y menos selvático, se debería retomar en serio la elaboración de medidas que impidan que se repita tan fácilmente lo que tan fácilmente sucedió.

Deberíamos desalojar de la política a los que son responsables de la connivencia con los grandes intereses económicos y la financiación irregular de los partidos políticos. En España -ya casi ni nos acordamos-, los políticos de los dos grandes partidos nacionales y los de los partidos nacionalistas que ocupaban el poder en aquellos años de bonanza son responsables de los agujeros económicos de las Cajas de Ahorro -un sistema financiero que los lectores extranjeros apenas podrán comprender- y de su politización extrema que ahora las lleva a su práctica desaparición, lo que afectará indudablemente a las obras sociales que realizaban en un país en el que no hay cultura privada en este ámbito.

Los escándalos de corrupción relacionados con la construcción y la voraz urbanización del suelo salpican a todos estos partidos sin excepción: apenas hay localidad española en la que no se hayan dado casos de este tipo, aunque no todos probadamente delictivos puesto que en muchos casos lo conseguido con el festín inmobiliario se destinaba a un tipo de corrupción tan perversa como la criminal pero más sutil: la moral, puesto que con el dinero conseguido se pagaban nuevos bordillos en las calles o jardines públicos con fuentes nuevas -era un sentimiento colectivo el comentario de cómo había mejorado el aspecto de todas las ciudades españolas- pero también se destruía el sabor local de cada ciudad, se contraban solo artistas afines para las fiestas, se plantaban por doquier estatuas y monumentos sin sentido a precios desorbitados, se levantaban museos sin público y sin posibilidad de autofinanciación, se organizaban actos o festivales con un costo económico dos o tres veces superior a lo razonable para la gestión pública, se derrochaba a manos llenas por todos los lados, etc.

Con ser necesario todo esto que hacen los islandeses, hay algo previo para que yo pueda declararme islandés. Debo pensar que también he sido culpable y que no fui engañado sino que cerré los ojos voluntariamente. De nada servirá juzgar a los responsables que gestionaron el festín si lo único que envidio es que no me hayan dejado parte de su jubilación dorada. Dentro de unos años alguien volverá a venderme otra burbuja financiera y yo estaré encantado por no haber querido hoy ser islandés del todo.

sábado, 2 de abril de 2011

Tránsitos: Ausencias.


Se espera a la persona amada hasta cuando uno sabe que no vendrá, que no llamará, que todo ha terminado. Se espera la llegada del ser querido a quien hace tiempo que no se ve, aunque todo nos diga que no volverá. Se espera el regreso de quien se fue y no podrá regresar. En esos momentos, el tiempo es impreciso y uno no sabe con certeza si ha anochecido ya o llegó a amanecer. Como en un eco monótono, apenas quedan las palabras de consuelo que nos dicen bocas que nos aprecian, antes de marcharse a sus quehaceres. Hay un momento en el que uno se levanta ya del sofá, porque no puede esperar más. La vida continúa y se debe cargar siempre con esa ausencia, que jamás llenará otra presencia, por muy ruidosa que sea. Como si en un rincón oculto hubiéramos guardado, con amor, el recuerdo. Hasta que ya no nos duela, si logramos conseguirlo.
Tránsitos es un nuevo proyecto de videoinvestigación artística
sobre la vida en relación con el  espacio y el tiempo.
   puedes ver los videos con mejor calidad.

viernes, 1 de abril de 2011

Tránsitos: Habitación de hotel



Hay algo de patetismo en la actitud del viajero cuando se instala en una habitación más de hotel, por muy confortable que sea. Sabe que, antes o después, se hará el silencio y los ruidos no serán los habituales. Los muebles que no nos pertenecen producen chasquidos de reprobación ante nuestros gestos, como si no se sintieran cómodos ante nuestra presencia. O quizá solo sea que el viajero se sabe de paso en todos los lugares mientras dilata la llegada al destino. Por eso, ha procurado ocupar pronto lo que le es ajeno: la repisa del cuarto de baño, el armario empotrado. También ha abierto la cama, sin necesidad de acostarse en ella.

Tránsitos es un nuevo proyecto de videoinvestigación artística
sobre la vida en relación con el  espacio y el tiempo.
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