Se espera a la persona amada hasta cuando uno sabe que no vendrá, que no llamará, que todo ha terminado. Se espera la llegada del ser querido a quien hace tiempo que no se ve, aunque todo nos diga que no volverá. Se espera el regreso de quien se fue y no podrá regresar. En esos momentos, el tiempo es impreciso y uno no sabe con certeza si ha anochecido ya o llegó a amanecer. Como en un eco monótono, apenas quedan las palabras de consuelo que nos dicen bocas que nos aprecian, antes de marcharse a sus quehaceres. Hay un momento en el que uno se levanta ya del sofá, porque no puede esperar más. La vida continúa y se debe cargar siempre con esa ausencia, que jamás llenará otra presencia, por muy ruidosa que sea. Como si en un rincón oculto hubiéramos guardado, con amor, el recuerdo. Hasta que ya no nos duela, si logramos conseguirlo.
19 comentarios:
En esos momentos la espera se hace eterna y se pierde la noción del tiempo. Es sólo cuando somos conscientes de la realidad y la asumimos cuando podemos volver a ponernos en marcha a pesar de las heridas.
Un beso
La ausencia puede llegar a convertirse en una ausencia ilimitada en el tiempo, sin respuesta, sin señales de vida, sin voz, sin letras...
Un beso.
Ausencias queridas, siempre duelen, al final nos quedará un sabor dulce, pero que sola se queda la vida, con las ausencias queridas. Este resquemor ausente solo desaparece con la propia ausencia.
"Ropas con su olor,
paños con su aroma.
Se alejó en su cuerpo,
me dejó en sus ropas.
Luchas sin calor,
sábana de sombra.
Se ausentó en su cuerpo.
Se quedó en sus ropas."
Miguel Hernández "Cancionero, romancero de ausencias"
El sofá guarda en los pliegues precisos el peso de la ausencia. Poco a poco vamos almacenando el dolor en el desván de la memoria.
La peor de las ausencias es la ausencia de uno mismo.
Besos
Las ausencias me destrozan el alma, las definitivas me dejan siempre un sentimiento que me duele y que jamás supero...
Abrazos.
Meu querido Amigo, a dor da perda de um ser muito querido nunca é ultrapassada, mas só atenuada pelo passar do tempo.
Nada há que, mesmo dito com a melhor das amizades, nos traga consolo.
Temos que viver o luto por inteiro, que é o mais saudável.
Um abraço terno e caloroso, Pedro mio.
No digas que "jamás llenará otra presencia", éso nunca se sabe, pero si es cierto, es demasiado triste. Besos Isabel.
Pocas partidas se ganan cuando es el tiempo quien maneja la baraja.
¡Qué triste! La ausencia de un ser querido siempre es traumático. Besotes presentes (por ahora...), M.
La Ausencia es la madre de las soledades. Sí, de las dos mellizas, la dulce soledad que empaña los cristales en las noches de invierno y la otra, la que roe el corazón como alimaña, con su hocico de guadaña y disfruta de su manjar con saña.
La ausencia nunca se llena ni se repone, solo nos queda el olvido.
El amar, es una suerte de enajenación. Nos saca del egoismo, de tomarse a uno mismo como punto de referencia de todas las cosas y coloca nuestra atención en el otro. Amar es ver al otro, prestarle atención, interesarse, enfocarse, interesarse, valorarlo, a veces incluso sobrevalorar, y recoger replegandose, la propia personalidad. La ausencia, entonces tiene muchas caras, La ausencia fisica, la distancia, la demora, el silencio, la falta de correspondencia, el desaire, el desprecio, el menosprecio, el desinterés, etc... Pero quien ama espera. Espera y cree. Espera y confía. Espera y aprecia. Puede inundarse completamente de sentimientos negativos, de frustración, de dolor, de desengaño, de tristeza, pero espera. Espera y confia. Espera y cree. Espera y espera. La vida no importa tanto como el ser amado. Esperará aunque la pierda. Porque el amar es justamente eso. Darlo todo, aun cuando no se vea.
Un abrazo desde el otro lado del mar
juank.
La soledad es la verdad del mundo.
la espera y la ausencia, cuando se juntan hacen puré al corazón
besos Pedro
y ánimos , que ya vendrá
Esta idea que sigues desarrollando me cautiva.
Pero no siempre tiengo tiempo de visitarte. O si lo hago, no lo tengo para comentarte con detenimiento.
Un abrazo, dos, tres...
Siempre nos queda el recuerdo, aunque duela, llenando de alguna manera las ausencias. Besos.
Tal vez es que lo mejor es olvidar...
Tal vez hay que esperar a otra persona...
Si esa persona ya no va a venir, ya no va a volver...será que es mejor así, y entonces no habrá que retroceder...
Habrá que olvidar para volver a volver...
Y si no olvidar, al menos sí, superar...
Es bueno, también no olvidar, siempre y cuando recordar no nos haga daño, sino nos acompañe...
(no sé si lo he dejado claro...)
creemos en los milagros por eso siempre, en lo más hondo de nuestro corazón, cuando deseamos algo con mucha fuerza, esperamos que el milagro se cumpla.... pero hay milagros que no suceden y tenemos que iniciar el camino del olvido: largo y tortuoso.
biquiños,
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