sábado, 1 de marzo de 2008

Disolución de jarabe de fresa

Qué frágiles somos. Basta la más común de las dolencias para que debamos parar. Me he mirado al espejo al levantarme esta mañana y tengo los ojos hundidos y sombríos. Me duelen el cuello y los hombros y siento la cabeza aturdida. Sé que son unos pocos días, dos o tres. Pero estos procesos son, por su levedad y su generalización, los que nos permiten pensar en nuestra débil condición. En algunos momentos de la Historia de nuestra especie -o, incluso hoy en las zonas más desfavorecidas-, la enfermedad más común podía diezmar la población. Dicen los que saben que los supervivientes generaban formas de defensa que heredaban sus descendientes en los genes y que eso nos hizo más fuertes. También nos hizo más inteligentes: de las preguntas ante la enfermedad y la muerte nació la medicina. Los médicos vinieron después. Hoy tenemos, en las farmacias de este primer mundo, un arsenal de medicamentos que evitan nuestro dolor. Cuando la enfermedad es tan leve como un catarro uno dispone de docenas de preparados para cualquiera de los síntomas. Gran parte de la fuerza de la industria farmacéutica se basa no tanto en los grandes fármacos, sino en estos que se venden como en un supermercado y que compramos, muchas veces, por si acaso.
Sin embargo, ante la enfermedad más ligera, que siempre nos pilla desprevenidos, sentimos inevitablemente un amargo sabor abstracto a jarabe de fresa en la boca, como de disolución de nuestra vanidad y orgullo de especie.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

No ha tenido mucho efecto el coñac!!
nada unos días de reposo, y como nuevo, y tomate algo que no sea una aspirina

una receta casera?
mi madre siempre me la preparaba.

limón, agua unas gotas,y miel, mezclar todo en un cazo, y tomarlo muy caliente. va genial para el resfriado

espero que mejores

besazules

ARSINOE dijo...

Que no somos nada, vamos...que unas décimas de fiebre ya nos deja chuchurríos.. y vas al médico y si le dices que no fumas y no bebes, ya no saben por donde salir, je, je. Animo Pedro, verás como una noche de sueño reparador te deja mañana mucha mejor cara..

PILAR dijo...

Es la era de la perfección.
Nos cuesta ser imperfectos.
Nos cuesta admitir que a veces flojeamos.
Sólo nos soportamos en estado óptimo.
Cuando algo falla en nuestro mecanismo aparece la inseguridad, el miedo...
Es la era de las vacunas.
Es la era de la prevención.
Y cuando algo negativo nos sorprende queremos cuanto antes que desaparezca.
No nos admitimos en debilidad.
Es la era del superhombre.

Anónimo dijo...

Y aunque estás así, estás aquí....
Apúntate una!
Un besito, pero de esos que se lanzan con la mano, no te vayas a arrimar mucho "por si las moscas" (jeje, que bruja soy)

Donce

elena dijo...

Tiene razón Tareixa, no somos nada y lo del médico mas razón aun , jajaja por eso yo que ando estos días con el estomago muy dolida no voy ni al médico jajaaj y ademas como no fumo ni bebo pues el médico.......
Cuídate y que te repongas Pedro.
Un saludo:

Elena

Anónimo dijo...

O ser humano, especialmente o homem tem certeza que o universo foi feito em seu favor.É difícil descobrir que não é verdade.

Teresa dijo...

- ¿Atiende alguien aquí?
- Buenos días, señá Gloria ¿qué va a ser?
- Nada hijo, lo de siempre, la gota, que no me deja vivir.
- Si no bailara usted tanto con el señor Malaquías...
- Anda no seas zalamero y dame algún brebaje de los que prepara el señor boticario.
- Na' que ver lo que tenemos en la trastienda. Nos acaba de llegar de París esta disolución de jarabe de fresa, que es milagrosa. Lo mismo te cura una artritis que unas hemorroides
- Hijo pues dame cuatro frascos de a litro que tiene buena pinta.

Anónimo dijo...

Sólo nos damos cuenta de la importancia crucial que tiene la salud en nuestras vidas cuando tenemos algún achaque, que aumentan en frecuencia e intensidad con la edad. Cuando se tienen veinte años, cualquier contratiempo se salda con dos o tres días de malestar. Ahora uno necesita una convalecencia para recuperarse.

Uno no quiere vacunarse ni tomar nada por hacerse el valiente o por no contribuir a que los bichos se hagan más resistentes, pero cuando no tienes más remedio, te tomas algo y observas que se te quitan todos los males; no sabes cómo agradecérselo a los químicos que lo inventaron, a los farmacéuticos que lo vendieron y a los médicos que te lo recetaron.

También me ocurre, que pienso en lo mal que lo tenían que pasar nuestros antepasados con los escasos remedios caseros o tradicionales que tenían para aliviar las dolencias. Indudablemente que éste ha sido uno de los grandes avances de la civilización. Bueno Pedro, sabemos que has estado malito porque nos lo has contado, pero tu actividad bloguera no ha mermado ni un ápice.
pancho

Beatriz Montero dijo...

Que te recuperes pronto. Sana, sanita.

Anónimo dijo...

dios miooooooo,ese catarro persistente y plomazo. Hasta del jarabe sale literatura y pensamiento. espero que recupere pronto esa acequia a su aguador, el que que abre y cierra estas magníficas compuertas de indudable gusto

labea dijo...

Jopé... ¡yo no quería pegárselo!, ¡lo juro!.

:(

Nota: aprovecho para decir que los títulos de las disoluciones me han provocado más de una sonrisa.

Merche Pallarés dijo...

Mi abuelo materno murió en la famosa gripe española de principios de siglo dejando a mi abuela (amona en euskera) viuda con cuatro hijos y 33 años de edad. Nunca se volvió a casar porque estaba mal visto... Siempre la recordaré con los ojos inyectados en sangre...una mirada tan triste... De hecho cuando yo me uní a Fernando (separado con tres hijos--no había divorcio en la época) tirando toda la sociedad por la borda porque me importaba un pepino "el que dirán", convirtiéndome en la oveja negra de la familia. La única que nos recibió a Fernando y a mi con los brazos abiertos fue mi amona... Perdonad, me ido por las ramas pensando que éste era mi blog... Soy anti-medicinas. Soy "fan" de las aspirinas y nada mas. Besotes, M.

Héctor Ojeda dijo...

Notable...! "la disolución de nuestra vanidad y orgullo de especie...". El primer mundo nos muestra una férrea idestructividad a costa de pildoritas, sólidas y blindadas estructuras que nos permiten planificar hasta más allá de nuestro deceso, sin embargo hay "mundos" en que los seres humanos se mueren jóvenes oliendo la tierra y danzando con los animales, otros escapan en balsas y añoran los desperdicios del "primer mundo".

Que tu dolor sea una ofrenda y tu alivio sea una fuerza incomparable frente a las cosas sencillas del día a día.

Saludos hermano.

Héctor.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Ja ja...sigues con el catarrazo....que malos nios ponemos cuando estamos malos...consejo para el resfriado que cursa con excesiva mucosidad: (te recuerdo que dura exactamente sit omas medicinas como si no)....toma vitamina C (Cebión de 1 g. o redoxon) y evita en un par de dias cualquier producto lacteo...parece una tontería pero verás lo efectivo que es....me lo comenta mi quiropráctico.

Vas a ver entonces lo que es una "disolución de resfriado".

Vamos...ánomos y salud

nachocarreras dijo...

Hola Pedro:
A mejorarse.
Saludos.

jg riobò dijo...

Ya quedan menos colores.
La disolución del resfriado aunque dura más días terminará en rosa.
Qué fotos.

Anónimo dijo...

En el periodico municipal de Bilbao del pasado febrero viene un articulo sobre epidemias. Un relato historico que te hara sentarte bien.

Anónimo dijo...

Hume decía que las epidemias son el vestigio que nos recuerda lo humanos que somos, el saco de células que somos. Curioso que Nietzsche, casi nihilista, tuviera una visión casi contraria a Hume.....(Y eso que solo escribía con fiebre).

Pedro Ojeda Escudero dijo...

AZUL: Contesto hoy, lunes, ya estoy mejor. Me gustan estas recetas caseras, me gustan. Besos.

TAREIXA: hoy me he mirado al espejo y me he visto más nítido. Lo que no sé si es bueno. Gracias por tus ánimos.

PILAR: No nos admitimos en debilidad: es una gran frase. Así nos va.

DONCE: Vale, pues desde lejos. Un beso.

ELENA: cuídate el estómago, Elena. Un abrazo.

MAGUI: y tan difícil, Magui, tan difícil. Saludos.

BIPOLAR: y las dispenso gratis. Así que tenga cuidado Malaquías...

PANCHO: si es que es muy malo cumplir años... ¡Ay de mis 20 años! Saludos.

BEA: curita de rana... Gracias.

BLOGOCHENTA: ya voy mejor, gracias, pero no dejaré las disoluciones... Un abrazo.

LABEA: ¡Fuiste tú! Ya sabía yo... Me alegro de las sonrisas... Fue un placer volver a verte.

MERCHE: ¡me acabas de regalar una entrada en mi blog! Gracias. Suele pasar que las abuelas que han vivido en sus carnes las limitaciones de una sociedad estricta comprenden bien a sus nietos.

HÉCTOR: En efecto, nuestra salud es insultante si miramos al resto del mundo y lo fácil que sería paliar sus dolencias. Un abrazo.

MANUEL: Dale las gracia a tu quiropráctico. Se me va disolviendo... Un abrazo.

NACHO: Ya estamos en ello. Un abrazo.

JAVIER: seguiré disolviéndolo, con insistencia...

EPIDEMIAS: seas quien seas, gracias por el artículo, que me lo he leído y me ha ilustrado.

DARGOR: Sabio Hume. Delirante y apasionante Nietzsche.

Un abrazo a todos y gracias por vuestros comentarios y ánimos.

elena dijo...

Muchas gracias lo mismo te digo.
Un abrazo:

Elena

Anónimo dijo...

Pedro, somente hoje tive tempo de visitar as ultimas postagens ,portanto só agora vi que estava gripado. Espero que tenha melhorado de sua indisposição. Beijinhos de melhoras.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

NANA: estoy mejor, gracias. Fue sólo unos días. Saludos.