miércoles, 21 de junio de 2017

Se abre el verano


Sube la música de la plaza vecina por la ventana abierta. Si cierro los ojos recuerdo las persianas de madera pintadas de verde y el ruido de los grillos, la música lejana de la verbena -limonada, sangría y canela, el olor del pelo de las muchachas, las estrellas-, como promesa para el siguiente año. Acaba de parar la música, mañana es día laborable y la banda recoge los instrumentos. Se escucha la risa y la noche en flor, promesa de verano siempre. ¿Habrá en la plaza muchachas con melena suelta? No bajarás a comprobarlo. Apagas las luces de la casa. Te acuestas sin tapar. Te quedas dormido mientras la ciudad se silencia: lejanas sirenas, algunas risas de quienes regresan a sus casas. Un niño llora. La televisión de un vecino, alguien recoge la mesa. Se abre el verano.

11 comentarios:

andandos dijo...

Cientos de veces era yo uno de la banda. Bueno, eso ya lo sabías, pero de vez en cuando me lo recuerdo.

Un abrazo

Rita Turza dijo...

Se abre el verano...
Con este calor dan ganas de que se cierre.

Precioso.

Emilio Manuel dijo...

Y algún gemido de placer ahogado se escucha. Si se abre el verano y las ventanas.

Abejita de la Vega dijo...

Qué pase

María dijo...

El verano ya está aquí pero este año se adelantó con tanto calor.

Besos.

Fackel dijo...

Nos acechan imágenes del pasado. Nos deleitamos en ellas porque nos parecen más suaves. Acaso las echamos de menos. Ahora se abre una etapa incierta. Más allá de nuestras percepciones risueñas.


http://antonioaretxabala.blogspot.com.es/2017/06/el-cambio-climatico-es-nuestro-problema.html

Edurne dijo...

Esa apertura del estío de nuestra infancia, nuestra adolescencia y nuestra juventud... No tiene nada que ver con esta de ahora.
¡Añoro aquellos veranos!

Besos
;)

mojadopapel dijo...

Este verano deriva a infierno y me asusta.

DORCA´S LIBRARY dijo...

Con el verano se abren las ventanas al frescor de las horas nocturnas. Se abren las sábanas de las camas, dejando los cuerpos cansados al descubierto, para que las pieles absorban el frescor de la noche. Se abren las neveras buscando bebidas frescas. El verano es un constante abrirse a las nuevas temperaturas. Que, por el día, cada año son más altas.
Un abrazo, Pedro.

Myriam dijo...

¡Feliz Verano! y que si es agobiante,
recordemos lo útil que es la transpiración
de nuestro cuerpo para depurar toxinas.

Besos

impersonem dijo...

Escenas de ayer y de hoy... dando contenido al tiempo estacional que se pronuncia en la realidad que nos circunda y en la profundidad de nuesta memoria...

A mí me encanta el verano... sus ruidos y algarabías... y la luz que lo envuelve...

Abrazo