miércoles, 17 de diciembre de 2014

Cada vez que llenas el depósito de tu automóvil engrasas la maquinaria de la guerra y el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos al fondo.


Nos pone contentos llenar hoy el depósito del coche más barato que en el pasado verano. Acabo de oír en la radio el análisis de un experto que afirma que la bajada tan rápida del precio de petróleo de estas semanas no debería alegrarnos tanto. El precio del petróleo no se fija según las condiciones actuales sino según el pronóstico de necesidades a medio plazo: es decir, la factura de la gasolina con la que has llenado el depósito del vehículo esta mañana corresponde a un precio fijado hace meses. Lo que revela esta bajada actual es que el mercado pronostica una nueva recesión para dentro de unos meses y que, por lo tanto, no se necesitará tanto petróleo puesto que su consumo es uno de los índices más fiables para medir la situación económica del mundo desde que prácticamente todo el desarrollo se basa en él. Segunda variable: las petroleras occidentales están consiguiendo producir más crudo, de forma eficaz y más barata y reciben presiones políticas y comerciales para castigar a Rusia, Venezuela, Ecuador y otros países productores por la orientación de sus políticas internacionales. Estos tres países han aumentado, para resistir la presión política y económica de occidente, sus ventas de petróleo y gas a China.

Al regresar a casa, esta tarde, me he fijado en los restos de un muro construido hace algo más de cien años y lo he fotografiado. En el momento en el que el obrero colocaba las vigas de madera en aquel edificio nadie pensaba que fuera posible una guerra como la de 1914. Yo tampoco creo que ahora sea posible una guerra en el mundo como la de 1914. De hecho, creo que no hemos dejado de estar en guerra a pesar de que durante un rato nos hayamos metido en un parque temático y los muertos solo los veamos, por estas tierras, en el monitor de televisión. Cada vez que llenas el depósito de tu coche engrasas la maquinaria de la guerra moderna. Pero estás tranquilo porque tienes la creencia de que estos son los tuyos y todo lo hacen por tu bien. Como en todas las guerras sea cual sea el país en el que vivas.

Por eso mismo hay que saludar noticias como la de hoy, del restablecimiento de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba. La actividad del Papa Francisco y la personalidad de Obama han favorecido este acercamiento. A veces, las personas pueden más que los intereses, pero solo a veces. Que cunda el ejemplo para que la maquinaria de la guerra moderna pueda detenerse pero que los destellos de las cámaras que retratan las noticias no nos dejen sin ver el camino que queda por andar y que somos nosotros, en nuestro día a día, quienes debemos forzar cada uno de los pasos.

11 comentarios:

DORCA´S LIBRARY dijo...

Cada vez que consumimos un producto, sea gasolina, o cualquier otra cosa como cacao, azúcar, algodón, estamos participando en una guerra, la de la competencia de precios. Que lleva a la destrucción de los pequeños productores, y al esclavismo de mucha gente. No los matamos con armas, los matamos de hambre y miseria.

São dijo...

Fiquei feliz com a tomada de relações entre EUA e Cuba , mas prefiro esperar para ver como se vão desenrolar as coisas.

Abrazo, querido amigo mio

Joselu dijo...

Cada vez que respiramos influimos en la marcha del mundo, cada vez que iniciamos el ordenador, cada vez que encendemos una luz, cada vez que persistimos en existir... alimentamos la máquina de guerra del mundo y a la vez la de la paz. Así podemos creernos importantes, pero el sistema puede prescindir de nosotros sin resentirse. Así somos de futiles. Bien por el restablecimiento de relaciones entre Cuba y USA.

pancho dijo...

Es buena noticia que vayan desapareciendo trincheras que llevaban cincuenta años abiertas sin ningún resultado positivo aparente para la gente humilde de Cuba. Esperemos que ayude a restañar heridas entre los propios cubanos y que pueda haber libre circulación de bienes y de ciudadanos entre la isla y el resto del mundo, no solo para los acomodados del régimen.
En 1914 nadie creía que se iba a liar la que se lió, sin embargo, lo hizo. No creo que nuestros antepasados fueran más violentos o agresivos que lo somos ahora. Todo se puede torcer y encanallarse de un día para otro. Nada se puede dar por supuesto, la construcción de la paz es un trabajo arduo y continuado de toda la ciudadanía.

Emilio Manuel dijo...

¿Crisis, guerra?, hay donde elegir, el mundo vive en crisis permanente; guerras ¿en que continente las quieres?.
Pienso que la bajada del petroleo, como también dices, es una carga de profundidad a esos países que, según dicen los americanos, se han salido de madre, vuelvan al redil.
Como dijo Obama, ¿para que ha servido el bloqueo durante tantos años?.

Saludos

José Núñez de Cela dijo...

Apenas somos conscientes de las repercusiones de nuestros actos. La mayoría están condicionados por decisiones y manipulaciones de otros, los de siempre, y nosotros, tan felices. Ojalá que les vaya bien a los cubanos y no caigan en el consumismo que les deben tener preparado.

Saludos!

Humberto Dib dijo...

Es un mundo tan cambiante que no sé qué sea bueno o malo, en este caso espero que sea bueno.
Un abrazo y aprovecho para desearte Feliz Navidad.
HD

Isabel Barceló Chico dijo...

Obama ha reconocido que el bloqueo no ha tenido los efectos que se esperaba y solo ha ocasionado sufrimiento. Qué terrible es que estemos en manos de unos pocos desaprensivos.
Felices fiestas y que el próximo año alumbre algo nuevo de verdad.

dafd dijo...

Si las guerras actuales se libran con sanciones económicas, lo prefiero. Ahora que, si hay condiciones favorables para la enemistad, malo.

Campurriana dijo...

Entramos en este sistema apenas sin pretenderlo. Cerramos los ojos para poder sobrellevar una existencia casi impuesta.
Es verdad que podemos hacer algo. Es verdad también que el egoísmo es una de nuestras principales señas de identidad.

Paco Cuesta dijo...

Que así sea