jueves, 31 de mayo de 2012

Razones del éxito de Lope y noticias de nuestras lecturas




Toda obra de teatro clásico necesita adaptación para ser puesta en escena: ni los locales ni el público son el mismo. Tampoco, por supuesto, los actores. Más aun si el formato teatral se pasa al televisivo. La adaptación televisiva de La viuda valenciana de Lope es un buen ejemplo de lo que digo: no es la obra de Lope la que vemos. Pero esto es normal. Lope supo captar, como ningún otro dramaturgo español, al espectador medio, entendiendo como tal no tanto a un individuo que lo encarnara de forma ideal como a la mezcla de la composición heterogénea de los que acudían a los corrales de comedia. Por eso, la dramaturgia de Lope es compleja: su éxito es que parezca sencilla cuando no lo es, en absoluto. Lope se dirigía, en sus comedias, a hombres y mujeres, nobles y criados, comerciantes y campesinos, letrados e iletrados, viejos y jóvenes. No seleccionaba a su público discrimimando sino que lo aglutinaba, lo incorporaba. Eso no ha vuelto a darse en el teatro español. En la comedia lopesca hay fragmentos que hablan a las mujeres jóvenes, otros a las ancianas, algunos para los jóvenes mosqueteros, otros para los nobles, muchos para el sector popular de los espectadores, etc. Pero el zurcido final es de tanta calidad que no se ven las costuras. Y no tanto por el cierre de acuerdo a las convenciones morales o políticas del momento -la boda con la que termina la obra sea cual sea el enredo previo o la intervención del Rey que viene a sancionar lo que debe establecerse como norma de comportamiento-. El éxito procede del manejo en el tiempo dramático, la estructura del conflicto, que mantiene la atención de todos en lo principal aunque a cada uno le cause más empatía una de las partes. Y ese rasgo es de una maravillosa eficacia en Lope: en pocas escenas nos sitúa en lo más enredado del asunto y solo en los últimos minutos lo desenreda. En el medio, un juego de engaños, equívocos y vaivenes que mantienen el ánimo y la atención. La herramienta básica para conseguirlo es la palabra: toda la acción es verbalizada, cosa a la que no están acostrumbrados los espectadores del teatro actual, para los que tan importante es la acción física y a los que resulta tan difícil seguir el derroche verbal del teatro barroco. Los versificación fluida contribuye, por supuesto. Hay quien habla, hasta el exceso, de que Lope es pura acción. Lo es, pero solo si definimos esa acción en Lope como palabra.


Noticias de La viuda valenciana

Pancho contextualiza socialmente a Lope: claves para comprender adecuadamente mucho de lo que pasa en su teatro y la ideología que sostiene los argumentos y los conflictos, a veces como intento de poner diques ante una estructura que parecía sólida pero ya tenía serias grietas.

Mª Ángeles Merino juega con imágenes y versos de Lope para cerrar con todo acierto esta lectura. No dejéis de pasaros por su espacio.

Luz del Olmo resume sabiamente la obra para dar la clave del conflicto y su resolución en boda, como no podía ser menos...

El Sr. de la Vega junta los comentarios dejados en esta lectura y los hace crecer con contextualización y enlaces. Una entrada tan oportuna y recomendable, que habla por sí sola. Imprescindible.

Myriam analiza las claves de la adptación televisiva en comparación con la obra original. Todo es sustancia en esta entrada suya, que no debéis perderos para poder comprender la obra de Lope y el montaje para TVE.


El próximo jueves cerraré el curso de este Club de lectura. Intentaré cumplir con los que me habéis pedido sugerencias de lectura para este verano, aunque ya os anuncio que este verano yo volveré a algunos clásicos en los que buscar cobijo de la barbarie financiera que nos atenaza.

11 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

¡Soy la primera!

Acción comprimida en palabra, tan extraña para el espectador de cine. Una buena adaptación, como esta, cambia la verborrea por caricia para los oídos.

Terminamos una etapa inolvidable. Mientras comienza otra, nos cobijaremos de la barbarie financiera con las lecturas que nos sugieras.

Besos

pancho dijo...

Si se representasen las obras originales, echarían a la gente del teatro o serían sólo aptas para arqueólogos de la literatura - como ya has señalado antes -. El gusto por una manera de arte determinado hay que cultivarlo y no se consigue de la noche a la mañana. Una vez que Lope logró fijar el nuevo esquema de hacer comedias en los espectadores, que nada tiene de rigidez porque las hay de muy variados tipos, los reprodujo todo lo que pudo, creando escuela de seguidores que repitieron su fórmula.
Sólo nos queda aprender de esta nueva impresionante lección magistral del teatro de Lope de Vega. En pocas palabras, pero de mucha ley. Si acaso, por decir algo,( que a lo mejor estaba más guapo callado) sí veo dinamismo en la Viuda valenciana. No profundiza en las escenas, como si el autor tuviera prisa en llegar al desenlace. Pero todo paliado por su capacidad en buscar la armonía en sus versos.

Myriam dijo...

¡¡Yuppi!! ¡un jueves más!

Myriam dijo...

Me apunto a todos los clásicos al derecho y al revés.

(Ya que hablamos de futuras lecturas, paso de "100 años de soledad" que no reniego de ser culta, de estas soledades si que ya me helaron la sangre cuando las leí, allá lejos y hace tiempo)

Y sí, me divertí mucho con las dos Viudas, la de Estudio 1 y la de Lope.

Otra vez, gracias y besos

Merche Pallarés dijo...

Pues a mi, al contrario que a MYRIAM, sí que me gustaría desmenuzar "Cien años de soledad" capítulo a capítulo como hemos hecho con mi Quijo. Para entender mejor ese árbol geneológico de los Buendia a través de los siglos de Macondo. Creo que sería apasionante. Pero, bueno, acataré la decisión de la mayoría con tal de que el libro se encuentre en la biblioteca pública. Besotes literarios, M.

lichazul dijo...

felicitaciones Pedro, cierras con todo tino y sapiensa

ojalá las nuevas lecturas incluyas a autoras (MUJERES) y no solo a los hombres como referencia

besos y buen fin de semana

Delgado dijo...

¿Lope intentaba llegar a todos? Muy listo, desde luego, eso ya lo había notado en las Zarzuelas que tienen personajes y temáticas de lo más variopinto.

Con respecto a las futuras lecturas dejo constancia de "Declaración de un vencido", de A. Sawa, que además Cátedra editó hace muy pocos años.

Saludos.

Estrella dijo...

Cuánto ingenio, arte, oficio... había metido en esta obra, en Lope y en su época que nunca lo habría visto sin tus/vuestras, de los otros lectores, lecciones. Ha sido un placer.

Saludos.

MIMOSA dijo...

Yo no he sido una alumna demasiado aplicada y desde Riña de Gatos me quedé un tanto descolgada, no obstante, seguiré dando la lata por aquí y a ser posible, intentaré retomar las lecturas, aunque se me acumulan los libros que siguen entrando en casa.

Espero tus recomendaciones.

Besos

Paco Cuesta dijo...

Lope es un excelente comercial de la palabra.

Señor De la Vega dijo...

Mi Señor Ojeda,

Para acabar esta serie
de la Viuda loperiana
me levanté esta mañana
desnudo y a la intemperie,

porque vestir personajes
requiere de desvestirse
en lo ajeno refundirse
cubrirse con otros trajes,

y era Lope de memoria
y también de sexo fácil
que enamoró a la más grácil
usando el verbo con gloria

así supo en buena hora
que existe otra inteligencia
emocional con paciencia,
compleja cuando labora

y en socializar reúne
desarrollando sus tramas
algo que propio de damas
lo femenino presume

por eso vistió sus sayas
y su pechos encumbró
con gracia que deslumbró
cuando de envidia no callas

y fue la mujer presente
en sus obras preferida
de sus amores querida
y en teatro referente.

De Celestina a Lozana
de Lolita a Dulcinea
mujer si es hembra desea
cual la Viuda Valenciana.


Quedôme en el tintero este comentario, que con más extensión en mi [Cueva explico], así me aplico yo el cuento de más vale tarde que nunca, y acabaré bien el año y cumplido en el empeño.
Suyo, Z+-----