Cervantes ha meditado mucho sobre la Primera parte de su obra y percibe que los personajes del hidalgo y el caballero necesitan ser contextualizados para terminar de agarrarse a la mente de los lectores provocando, además, la afirmación de la estética realista tal y como la entendía el autor y completar su caracterización. De ahí que amplíe la información del su mundo doméstico. De don Quijote sabíamos algo más, de Sancho, poco, casi un esquema de lo que no era su vida de aventuras: parecía un personaje sobrevenido que le fue creciendo entre las manos.
En estos primeros capítulos de la Segunda parte, sorprendemos a los personajes en sus casas, hablando con su gente y contrastando con ellos su vida de aventura frente a la cotidiana de la aldea.
Don Quijote recibe en su habitación, en la que se recupera. Allí entran y salen, con la guarda hasta ese momento eficaz de ama y sobrina. Veremos en el capítulo de esta semana cómo una y otra cobran matices con respecto a su actuación de la Primera parte, que las humanizan, las dotan de una personalidad más compleja aun sin dejar de cumplir su función en la historia.
Pero es, sin duda, Sancho el que ve aumentado su peso narrativo en este sentido. No sólo lo vemos a él hablando ganado por la fantasía de su amo entre las paredes de su propia casa, sino que tiene todo un capítulo para hablar con su mujer -hasta este momento, en la Primera parte habían cruzado apenas unas palabras-.
Aunque en la escena hay mucho de literario, Cervantes nos da pinceladas que evocan la vida familiar de Sancho desde una perspectiva realista, en la que a ambos les compete un rol social en el que el marido buscaba embarcarse en aventuras para ganar dinero y posición -obsérvese que muy sutilmente Cervantes no introduce ni en boca de Sancho ni en boca de Teresa la alusión a que se pueda hacer fortuna trabajando, como ironía en la que se esconde mucho de crítica social- y a la mujer mirar con pies de plomo sus locuras y procurar actuar con sentido común.
Roles sociales, sin duda, que debían darse en aquellos tiempos. Pero es curioso que sea la mujer a la que se da la función de no actuar con excesos que puedan traer consecuencias. En sus palabras hay algo más que dependencia del marido: hay también afirmación personal (léase bien lo que dice sobre el apellido) y contestación sin tregua a lo dicho por Sancho. ¿Se da de verdad por vencida al final, cuando afirma "otra vez os digo que hagáis lo que os diere gusto, que con esta carga nacemos las mujeres, de estar obedientes a sus maridos, aunque sean unos porros"?.
Aunque en la escena hay mucho de literario, Cervantes nos da pinceladas que evocan la vida familiar de Sancho desde una perspectiva realista, en la que a ambos les compete un rol social en el que el marido buscaba embarcarse en aventuras para ganar dinero y posición -obsérvese que muy sutilmente Cervantes no introduce ni en boca de Sancho ni en boca de Teresa la alusión a que se pueda hacer fortuna trabajando, como ironía en la que se esconde mucho de crítica social- y a la mujer mirar con pies de plomo sus locuras y procurar actuar con sentido común.
Roles sociales, sin duda, que debían darse en aquellos tiempos. Pero es curioso que sea la mujer a la que se da la función de no actuar con excesos que puedan traer consecuencias. En sus palabras hay algo más que dependencia del marido: hay también afirmación personal (léase bien lo que dice sobre el apellido) y contestación sin tregua a lo dicho por Sancho. ¿Se da de verdad por vencida al final, cuando afirma "otra vez os digo que hagáis lo que os diere gusto, que con esta carga nacemos las mujeres, de estar obedientes a sus maridos, aunque sean unos porros"?.
Pero hay más cosas que sabemos ahora de Sancho: tiene dos hijos, el Sanchico y la Sanchica. Para estos sueñan ambos cosas diversas. Sancho, por encima de sus posibilidades según las convenciones sociales; Teresa en la esfera de su posición. Como muchos padres.
Y llegado aquí, no puedo menos que alabar la forma de leer el texto que ha tenido una comentarista y contribuyente habitual a nuestra lectura, Ele Bergón, que da voz de forma ingeniosa y acertada al hijo de Sancho. Desde su perspectiva podemos comprender bien algunas de las cosas de la novela y sorprendernos de los ángulos que tiene el relato leído así. Todo un acierto de Ele Bergón. Podéis leerlo seguido aquí.
Unos tornillos quijotescos, regalo de Marina
Como sabéis, vine cargado de regalos cervantinos de los amigos de Béjar. Entre ellos, os traigo aquí la imagen de una escultura que me regaló Marina, autora de un blog muy bien escrito que os invito a conocer. El detalle que tuvo conmigo me emocionó: se desprendió de algo que le había costado mucho conseguir, esta escultura de un artista local, Reyes, hecha con tornillos y muy quijotesca. Objeto único que a mí me llega con el valor de la propia pieza y de su anterior propetaria: antiguamente las cosas se valoraban no tanto en sí mismas como por sus propietarios anteriores. Mil gracias, Marina.
Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.
También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.
Noticias de nuestro Quijote
Juan Luis ha publicado una excelente perspectiva de los capítulos IV y V de la Segunda parte: desde la irremediable atracción que ha sentido Sancho por el sueño de su amo.
Manuel Tuccitano contextualiza el rol de la mujer de la época para que podamos comprender mejor el diálogo entre Sancho y Teresa. Y no os perdáis una muestra más de las ilustraciones que publica últimamente.
Pancho comenta los aspectos esenciales del capítulo de esta semana desde lo estupendo de Sancho, pero me gusta, especialmente, cómo ha sabido enfocar la cuestión de género que en seguida se nos plantea al oír a Teresa. No os perdáis la foto, con la documentación de una interesante exposición de ex-libris, algunos quijotescos.
Jan Puerta ha escrito una entrada llena de cosas interesantes. En primer lugar, un excelente enfoque del capítulo, a través de cómo Sancho se impulsa en la conversación con el bachiller; en segundo, una imagen que testimonia el éxito popular de la obra; en tercero, una forma excelente de cómo usar Internet de forma inteligente.
Abejita de la Vega, al preparar el comentario, nos da una entrada completa en la que el centro de atención es el Sanchico, para enfocarlo luego desde dentro pero con una evidente tendencia a ponerse del lado de Teresa: pienso que tiene razón y que Cervantes lo vio así a la hora de redactarlo. En la siguiente entrada, publica la opinión del Sanchico sobre este diálogo: no os la perdáis, que el pobre hasta ha buscado apócrifo en el Diccionario. Y las fotos de las dos entradas, muy buenas. En algunas, se ve a nuestras lectoras...
Antonio Aguilera mira el capítulo (esta vez huérfano de ilustración -¡quién sabe en qué playa andará Ojito-) con gran acierto, desde los roles tradicionales de marido y mujer. Y acaba lavando los platos.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.
18 comentarios:
La iconografìa sobre don Quijote es bien variada. A mì, ya me costarìa trabajo y dolor en el alma, desprenderme de una pieza como la que muestras; pero hay gente generosa...
Hay que reconocer el mèrito de Ele Bergòn, quien reconstruye cada capìtulo desde el punto de vista de un Sanchico moderno.
El ritmo o la marcha que està cogiendo esta segunda parte, nos tiene con las neuronas expectantes, y el ritmo cardìaco acelerado.... Èsto està emocionante de veras.
Abrazos calientes
Permitirnos entrar en los hogares de cada uno y de conocer a quienes moran en ella, es un aliciente más a esta Segunda Parte...
Te sigo, Pedro, como digo a los enlaces de nuestr@s Amig@s..
Un beso y un abrazo muy cálido...
Muchíiiiisimas gracias superprofesor Pedro. ¡Lo que voy a fardar con mis coleguis El Richi, La Vane, mi ex-churri y Fátima la nueva chica marroquí que viene estos días con nosotros a la pisci.
Estoy supercontento y como diría la orientadora del insti, me ha subido mogollón la autoestima. Además, lo has puesto todo seguido, como en un libro, igual igual que le pasó a mi padre.¡No me lo puedo creer! ¡Te has melestado por mi! Gracias, eres un crack.
Esta vez choque de manos con un abrazo fuerte.
El Sanchico.
(Te agrazdeco mucho Pedro tus palabras y el que lo hayas puesto un enlace donde esán todo lo publicado. Me admira tu apacidad de trabajo.
La verdad es que me lo paso muy bien con El Sanchico y además aprendo mucho de todos vuestros análisis. Perdona si este adolescente se pasa a veces con su inmadurez e insolencia, pero ya sabes que el chaval sólo tiene quince años.
Me uno a los abrazos del Sanchico.
Luz
Errata:Te sigo, Pedro, como digo a los enlaces de nuestr@s Amig@s..
Te sigo, Pedro, como SIGO a los enlaces de nuestr@s Amig@s..
Gracias por tus palabras, Pedro. Cuando te conocí me gustó tu forma de mirarme, directa y a los ojos (que poca gente te mira ya a los ojos), entonces recordé mi pequeño Quijote, siempre leyendo sentado en el tronco de un árbol (de un tornillo arbolado). Por la noche, muy, muy de noche, volví a casa, me lo encontré de nuevo y te ví reflejado en él... estaba claro dónde tenía que estar y estaba claro por qué lo tenía yo; para conocerte y regalártelo. Es un placer saber que tú lo tienes, que lo valoras y que te gusta.
Un beso entre las aspas de un molino de viento... ¡atrápalo si puedes!
Fantastica esa estatua de tornillos.
Un abrazo.
¡Preciosa esa estatuilla y qué bonito detalle de MARINA en regalártelo! Ya puedes estar contento... He ido a todos los enlaces que, como siempre, son maravillosos. Muchos besotes, M.
La novela evoluciona, hay más tiempo para dedicarle a un Sancho que se reivindica como protagonista, a la misma altura que DQ.
No estaría bien visto que después de presentar batalla, Teresa no terminara cediendo a las pretensiones del marido.
Muy original la visión de la novela desde el punto de vista de un adolescente que ya va al isti y que saca muy buena nota en composición literaria.
Una figura quijotesca muy similar a la que nos mostró Jan desde Chile. Bonitas palabras de Marina y qué difícil pone los besos entre astas de molino.
Sólo un verdadero Quijote puede hacerse con el beso donde lo ha dejado Marina. Una escultura preciosa y original, no cabe duda.
En cuanto a la potenciación del rol de Sancho, puede ser debida al éxito de la primera parte entre el populacho, que escuchaba las lecturas públicas de la novela con fruición y se carcajeaba con los lances y dichos del escudero. Cervantes se dio cuenta de que sus personajes estaban muy vivos y tenía que explotar ese filón.
Te ha quedado una entrada de antología.Sancho y Teresa se nos han humanizado tanto en este capítulo que se salen del libro.
Felicito a Marina por su tornillo quijotesco.
¡Y lo contento que está Sanchico!
Con permiso de Garcilaso:"En el silencio sólo se escuchaba un susurro de abejas que sonaba"
Ssssssssssqué bien nos tratas sssss
Me dejé algo muy importante... Esta figura del Quijote que te regaló Marina tiene un doble valor, la figura en sí, realizada por todo un artista, Reyes, y el cariño con el cual te lo ofreció Marina... No tiene precio el gesto.. y te lo mereces, Pedro!
ANTONIO: por eso mismo valoro más el regalo de Marina, sin duda.
Esta segunda parte será divertida entre todos. Abrazos.
SELMA: esta aventura nos enriquece a todos. Un beso.
ELE: gracias a ti por hacernos disfrutar cada semana. Es un acierto tu mirada desde Sanchico.Un abrazo.
MARINA: qué bien me hizo ese fin de semana en Béjar. Ya lo sabéis. Y tu regalo, emocionante, emocionante. Lo atrapé. Soy especialista en besos complicados. Los fáciles se me escapan.
CORNELIVS: lo es, lo es. Un abrazo.
MERCHE: estoy contento. Fue un detalle magnífico. Besos.
PANCHO: sí los pone difíciles, sí.
MIGUEL: y a partir de ahí, Sancho y don Quijote crecen. Por separado, nunca lo harían tanto.
ABEJITA: tal y como merecéis.
SELMA: cada objeto se enriquece por el alma de su propietario. Besos.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
¡Ah! y se me olvidó felicitar a ELE BERGÓN por sus muy acertadas historias del Sanchico. Disfruto muchísimo leyéndolas cada semana. Besotes, M.
Mi querido Pedro… bien perdidas estábamos las mujeres en sociedad barroca española... "virtuosas”, castas, puras, formales, sumisas, modesta, obedientes esposa y dedicadas madre. Todo lo demás era mal visto. Ya me hubiesen defenestrado… soy de las que piensa, ni delante, ni detrás… del hombre; sino al lado y caminar de la mano la vida. Tema que tenia más que claro… nuestro querido y bien ponderado Cervantes… Ese Quijote de tornillos… es un primor… mis felicitaciones al artista y a Marina, que lo puso en tus manos… Y la colaboración de los blog, excelente trabajo… pase por todos; solo deje comentarios en algunos… estos días vinieron algo complicados… y hoy recién llego. Besitos… Silvi.
MERCHE: su historia del Sanchico es divertida y oportuna, en efecto. Besos.
SILVI: en efecto. Una de los grandes avances del siglo XX (en Occidente) se ha hecho en la igualdad de género. Besos.
Creo que la iconografía no tiene parada...en cualquier sitio encuentras algo referente al Quijote.
Seguiremos en contacto...me marcho unos dias a Tucci, hay que ver a los padres mientras se pueda..un abrazo
En apariencia sí parece que se ha avanzado en la igualdad de género, pero realmente me parece que el papel de Teresa, con matices, es muy actual.
MANUEL: estamos, por supuesto, ante una obra universal.
BIPOLAR: Y más en algunas culturas.
Publicar un comentario