domingo, 8 de septiembre de 2019

El burro y el Cuerpo de Hombre


Esa mirada escéptica del burro al Cuerpo de Hombre me hizo pensar en los errores que cometemos por haber dejado de mirar el tiempo reflejado en el río. Del puente de La Malena a Montemayor del Río, el ruido del agua es una constante. Su canción me recuerda hoy mis conflictos. Esos con los que establezco pactos tan frágiles que he de renovar cada poco. A veces me olvido y el pacto roto hace heridas que tardan en cicatrizar.

7 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

El ruido del agua bajando río abajo es hipnotizador, me encantan desayunar a los margenes del río Genil escuchando su música.

Sor Austringiliana dijo...

El tiempo nos deja perplejos como el burro que no sabe quién es el otro burro. Y dolidos.

andandos dijo...

Nos pasa a todos, Pedro. Somos frágiles.

Ánimo y un abrazo

José A. García dijo...

Nadie tiene tiempo para dedicarse a eso que propones...

Suerte,

J.

Doctor Krapp dijo...

Heraclito forever y si el río es como aquellos cristalinos de antes, mucho mejor.

Ele Bergón dijo...

Sigues con tus reflejos en el agua de cristal.No sabemos lo que piensa el burro, pero sí sabemos, o intuimos, lo que a nosotros nos ocurre. Dejar correr el agua y quizás en su murmullo, encontremos la respuesta.

Besos

Edurne dijo...

Pues yo, creo que me quedaría como el burrito de tu foto, sin saber muy bien qué hacer, qué decir, qué pensar, con miedo a romper la magia del momento, la canción del agua...

Besos.
;)