¿Y si todo es un tránsito cansado
hacia la nada y he llegado allí,
pero nadie me da un toque en el hombro
para llamarme tonto y que lo deje
porque ya no me quedan más jornadas
de ir y venir, poner la lavadora,
limpiar la casa una y otra vez,
hacer la cama donde finjo sueño,
mirar el microondas y ducharme,
salir a trabajar, tomar café,
hacia la nada y he llegado allí,
pero nadie me da un toque en el hombro
para llamarme tonto y que lo deje
porque ya no me quedan más jornadas
de ir y venir, poner la lavadora,
limpiar la casa una y otra vez,
hacer la cama donde finjo sueño,
mirar el microondas y ducharme,
salir a trabajar, tomar café,
esas cosas que a todos nos importan?
¿Qué muerto soy de todos los nacidos
conmigo aquel lejano mes de agosto
y que han ido cayendo en la refriega
hasta llegar a ti, no el mejor sino
el más afortunado, si podemos
llamar fortuna a ver cómo te mueres
allá y aquí, por todas las esquinas,
sin haber preparado un epitafio
ni ensayado una muerte con un tinte
ligero de heroísmo, ni una frase
que recuerden aquellos que te amaron,
un puñado pequeño de personas
que te olvidarán tan pronto, tan pronto
que ni tu nombre saben para hacerte
ver que ya no te quedan más de aquellos
que venían contigo a todas partes,
que recojas la casa y te reposes?
No queda nadie más que tú en tu vida
que lleve la factura de la muerte.
©Pedro Ojeda Escudero, 2021
Quiero recordar que en dos generaciones, somos olvidados, salvo que seamos seres enormes.
ResponderEliminarMe recuerda demasiado aquella historia de los muertos que nos contaban historias.
ResponderEliminarNo son versos para compartir con los amigos, y menos los lunes por la mañana.
Como los cartujos:"hermano, morir habemos, ya lo sabemos". Y adelante con las rutinas de cada día. La factura ya la pasarán. No hay prisa.
ResponderEliminarPreguntas en el tiempo y ¿qué pasa en el espacio? ¿vivimos en un espacio vacio o en el vientre de una ballena? ¿cómo es el espacio de la muerte?
ResponderEliminarSalud
Buen poema y bendita las rutinas que nos sostienen, me recuerda un poco aquello de vivir es una enfermedad mortal. Un abrazo.
ResponderEliminarLa Nochebuena se viene. La Nochebuena se va. Y nosotros nos iremos y no volveremos más.
ResponderEliminarTodos ellos somos, Pedro, y tal vez ninguno...
ResponderEliminarBesos.
Muito bom...
ResponderEliminarTe desejo e aos teus, alegres Festas, Natal com paz e amor e um 2022 bem melhor do que 2021.
Te abraço, querido Pedro, com carinho!
No es el texto que quisiera leer un día como hoy, pero lo he leído y me ha conmovido.
ResponderEliminarAinsss, un texto demasiado triste ¿no crees?
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