Quiero ser diletante en la cartografía de tu cuerpo.
Ir de tus ojos a tu vientre y de ti
al pulso de tus piernas bajo el sol,
en el extraño horario de este otoño.
Quiero ser explorador de los caminos
que abres con los ojos y las manos,
como quien sabe dónde está la verdad y la vida.
Quiero recorrer feroz tu verdealiento
y ovillarme en tus muslos y engarzarme en tu nuca.
Seguir el dulce imperio de tu lengua,
el abrazo nocturno, el hambre de tus dientes,
la sangre de tus venas, cauce de mi saliva,
refugio y vendaval,
extravío del norte en fronteras salvajes,
tierra incógnita viva habitada por mares.
Quiero tu despertar y tus temores,
el sudor de tu labio cuando me besa,
la lanza de cristal junto a la cama,
robarte por la noche tu descanso.
Velar la luz, que sean siempre tuyas
la felicidad de los espacios,
la bruma acogedora que abre la tierra en dos
y el sonido violeta de las lilas
consagrando la pulpa de este otoño a dos bocas.
© Pedro Ojeda Escudero (2021)
Pasión. Arrebato. ¿Así nacieron las palabras?
ResponderEliminarTu lo escribes, yo lo sueño.
ResponderEliminarSaludos
Otoño primaveral.
ResponderEliminarEs un poema intenso que refleja el ardor amoroso y la entrega... en un recorrido de piel (tacto) y corazón (sentimiento)...
ResponderEliminarAbrazo
Con este texto identificas al otoño con lo que más atrae a un hombre. Te felicito por la sensualidad que rezuma...
ResponderEliminarSaludos cordiales
Ser capaces de reconocernos en la otra persona.
ResponderEliminarLa belleza del instante que versa un deseo incontenible otoñal.
ResponderEliminarPrecioso, Pedro.
Besos.
ResponderEliminarAy querido Pedro, se me puso la piel de gallina...
Benditas sean tus letras, como bendito tú por sentir y transmitir tanta belleza.
Piel, pura piel...
Beso,
Ali
Preciosos deseos.
ResponderEliminarAmén, que se cumplan.
Besos
Muy buenos deseos, que yo también comparto.
ResponderEliminarUn abrazo
Bello erótico y sincero poema.
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
Besos