miércoles, 26 de agosto de 2020

Espigas en la era. Micropedia de aforistas españoles vivos

 


Es evidente que la definición de aforismo que encontramos en el Diccionario de la Lengua Española se ha quedado corta hace mucho tiempo y se encuentra necesitada de revisión y ampliación en las acepciones que merece. También lo es que no se encuentra reconocida la palabra aforista de ninguna manera, ni siquiera como practicante del aforismo.

El aforismo literario ha crecido mucho a lo largo del siglo XX y, en la actualidad, vive un momento de esplendor asociado a múltiples razones, entre las que no es menor su ajuste perfecto al ritmo de la vida y las estrategias de comunicación del presente. En su origen, el aforismo podría parecer una sentencia que se cerraba en sí misma y pesaba en bronce o granito, con la categoría de lo incontestable, algo ceñuda, moralista y académica. Sin embargo, el aforismo literario, sobre todo en la actualidad, tiene más de propuesta abierta hacia nuevos territorios y necesita la complicidad lectora, el aforismo indica la dirección de un camino a desbrozar por quienes lo leen o escuchan. A partir de las dos claves que lo han caracterizado siempre (la brevedad y la condensación de significado), tiene variantes que lo llevan desde los rasgos humorísticos a los más filosóficos, desde el realismo más feroz hasta el lirismo más agudo, desde el juego verbal al pensamiento más profundo. Suele ocurrir que los mejores aforismos no tienen vertiente única sino que reúnen varias posibilidades enlazadas por la calidad literaria. El aforismo se ajusta, sobre todo, por la alta calidad de la escritura literaria dada la tensión que somete al lenguaje para llevarlo más allá de lo habitual, utilizando para ello todos los recursos posibles. El uso de estos recursos, junto a la atención a unos u otros temas es lo que puede ayudarnos a diferenciar unos aforistas de otros. También para separar a los escritores que practican el aforismo de verdad de aquellos que solo practican la ocurrencia o el chiste, que también son géneros, pero no aforismo. Estos han aumentado exponencialmente tanto por la facilidad de publicar como por el uso extendido de algunas redes sociales. En esto, el aforismo sufre los mismos problemas que la poesía.

El éxito actual del género debe mucho a los que lo mantuvieron vivo en la segunda mitad del siglo XX, pero también vuela por libre al extenderse el fenómeno a varias generaciones de escritores de diferentes estilos e intereses temáticos, puesto que, aunque algunos de quienes lo practican desde hace años quieran poner orden y coto erigiéndose en sus celosos guardianes, quizá con miedo a ser desbancados y con la intención de que no se olviden de ellos, cada vez aparecen más aforistas de calidad que amplían el campo hacia zonas que no se habían explorado. Desbrozando las ramas de los que se apuntan a la moda y repiten fórmulas, es posible reunir unas decenas de autores brillantes y con personalidad propia con relativa facilidad para publicar sus aforismos sueltos y sus libros, aunque las editoriales suelen quejarse del escaso número de ejemplares vendidos, cosa que parece afectar a todos los géneros literarios breves salvo el caso excepcional de algunos autores.

La crítica literaria persigue al aforismo desde hace un tiempo e intenta definirlo y categorizarlo, aunque siempre hay una esquina que se le escapa, porque el aforismo tiene condición de experto en fugas, también por su proximidad con otras fórmulas breves de escritura.

José Luis Trullo, que sabe mucho del aforismo, fundó en 2015 El Aforista. Ameno salón consagrado al género más joven, en donde se reúne gran parte de lo que hay que tener en cuenta para abordar el género hoy, puesto que se ha convertido desde su inicio en el lugar de referencia. Y también hay que tener muy en cuenta Apeadero de aforistas. Plataforma literaria gestionada por Cypress cultura. Cypress es una asociación cultural sin ánimo de lucro que radica en Sevilla, presidida por José Luis Trullo, que agrupa varios proyectos interesantes entre los que se encuentran revistas electrónicas y portales temáticos.

De la viveza del género dan señas continuas las novedades editoriales. Doy cuenta aquí de Espigas en la era. Micropedia de aforistas españoles vivos, una antología propuesta por Carmen Canet y Elías Moro, ambos magníficos ejemplos de aforistas. Cuenta con un breve, pero enjundioso prólogo de José Luis Trullo. Como todas las antologías, esta nace legítimamente con criterio subjetivo, pero su intención difusora del género y de un listado amplio de autores con libros ya editados es notable y no excluyente ni combativa, lo que se agradece. Su pretensión es sencilla y en eso estriba su utilidad, acierto y generosidad: dar a conocer el género tanto en España (se encuentra disponible gratuitamente en pdf) como fuera de ella, puesto que está prevista su traducción. De cada uno de los 115 autores, ordenados alfabéticamente, se ofrecen dos textos. ¿Suficientes para reconocerlos? En los buenos aforistas, sí.

8 comentarios:

  1. Ya voy viendo que no son aquellas sentencias tirando a antipáticas, el lector desbroza y saluda a los nuevos aforismos y a sus aforistas.Las neuronas con la azada.

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  2. Gostei de te ler, como sempre.

    Besos, querido amigo

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  3. Me gustan los aforismos... unas pocas palabras expresan varios tomos de filosofía...

    Abrazo

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  4. No los conocia vivo en USA por 30 años mi español es a veces una mezcla del mundo gracias por tu entrada un abrazo desde Miami

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  5. Hoy en día Gómez de la Serna haría estragos en Twitter. Gracias por las recomendaciones, hacia allí me dirijo.

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  6. Lo leeré. Siempre me han parecido los aforismos, palabras mayores y tú dejas por aquí, varios interesantes
    Ya leí que a José Luis Morante, le habían traducidos algunos al francés.

    Besos

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