El paisaje se ordena en la mirada, pero la mirada es siempre interior. Por eso, meditar es la mejor forma de comprender el mundo para luego pulsarlo, compartir sus emociones y modificarlo. Incluso la acción pura no es más que pensamiento inconsciente.
Hay varios procedimientos para entender el arte y la cultura y crear y mostrar sus productos. La contemplación es sólo una de ellas. La muestra de lo que contemplamos otra. El uso de todo ello para encontrar emociones compartidas, la tercera: que inicia, de nuevo, el ciclo. Pero todo parte de mirar, tratar lo visto en nuestra mente y lanzarlo hacia fuera, de nuevo, revestido con unas u otras ropas, más o menos miserables, a la espera de que alguien lo haga suyo e interiorice. Porque sin una nueva mirada no sólo la nuestra es estéril sino que, sencillamente, no existe.
En estas 500 entradas he mirado el mundo de muchas maneras: un abanico tan amplio como mis estados de ánimo y mis intereses, como todo aquello con lo que me he tropezado en el camino. Y he lanzado en el blog 500 textos como el náufrago que lanzaba en tiempos remotos un mensaje en una botella, sin esperanza, en medio de la incertidumbre y la desesperación.
Sé que hay sol y aquí os lo he mostrado. Sé que hay fuerzas que regeneran lo mejor que tenemos como especie y aquí he dejado constancia. Sé que hay amistad y entrega y amor y deseos y potencias que nos ayudarán a seguir adelante a pesar de todas las dificultades y aquí las exhibí. Pero no sé por qué, cuando miro nuestra historia y biografía concreta, el mundo se me hace tormenta, como ésta de hoy. Y el paseante se convierte en viajero que asoma por la ventanilla del tren mientras atiende la conversación de los amigos que con él se han subido pero no puede dejar de mirar cómo las cosas pierden su consistencia y se disuelven, lo que ayuda a comprenderlas mientras no desaparezca, aunque sólo sea de perfil, la presencia humana: aun cuando no se la ve, está presente.
Un poco de calor en la conversación amistosa, para contemplar el mundo y descubrirlo entre todos, a partir de las experiencias y el rumor interno de cada uno. Mientras, afuera arrecia la tormenta, a la que tendremos que salir dentro de un instante, para que nos empape, lave o ahogue, la hagamos nuestra y avancemos bajo ella hacia un camino embarrado pero propio según lo pisamos.
500 entradas contando con vuestra presencia le hacen a uno más fuerte y tenaz. Os lo agradezco.
Pues pongámonos bajo la tormenta y que nos empape de letras, fotos, dibujos, sentimientos,...todo vale. Besos y felicidades
ResponderEliminarUn placer, hacerte compañía.
ResponderEliminarAbrazos,
Diego
Esa tormenta también nos hace estar vivos: hay que bajar y llevarnos parte de sus aguas y vientos con nosotros. Lo hacemos cada día.
ResponderEliminarMuchas felicidades.
500 entradas y, por lo que a mi respecta, desde mi incorporación, pleno de satisfacciones en esta acequia
ResponderEliminarMe gustan tus letras , pero tus fotos siempre tienen su propia historia, ¿has pensado en abrir un blog, solo de tus fotos? supongo que tendras varias fotos que se quedan sin postear.
ResponderEliminarUn beso grande ...
La Reggis
cuenta conmigo para seguir adelante, Pedro... yo también me apunto a la tormenta, a los charcos, al barro en los piés...
ResponderEliminarbicos,
Aldabra
P.D.: y eres fuerte y tenaz, aún sin nosotros, recuérdalo... nadie hace a nadie, somos los que somos... aunque compartir es estupendo, lo mejor
Mara villosas palbras las que nos dejas aquí, estoy en total acuerdo contigo.
ResponderEliminarEl mundo tiene mil miradas, y dentro de tus ojos hay mucísimas más.
Abrazos de mar.
Lola
Mirar la vida como desde la ventanilla de un tren: cómodamente sentado contemplando lo lejano (que apenas distinguimos) y lo cercano (que en cuento lo vemos se nos va). Mirar casi sin ver, embriagados de nuestros propios pensamientos, nuestos temores de lo que no hemos hecho y lo que nos queda por hacer.
ResponderEliminarMeritorio llegar a 500. Se nota que tienes cosas que decir.
ResponderEliminarAquí en Madrid cayó una tormenta tremenda al mediodía. Magnífico post para conmemorar tu post 500. Un abrazo.
ResponderEliminarLa imágen y su mensaje imaginario encontraron su cause y una puerta de salida en los post de este increible espacio donde podemos llegar hasta nosotros cruzando oceanos y cordilleras para descubrir que no somos tan distintos si primero distinguimos al humano por escencia que hay en cada uno del mundo y de nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo Pedro y una emosión oir mi nombre en la madre patria.
Héctor.
Gracias Pedro.
ResponderEliminarFelicidades, espero que continuadas, por esas 500 y las que quedan, espero. Yo no he participado en muchas, apenas 7 u 8 y en algunas no he sabido llegar mas alla de la mera lectura contemplativa.
Entremos en esas tormentas, como bien apuntan. Prefiero hacer mi historia, compartiendo sensaciones o alter-egos, al fin y al cabo el final del camino es igual para todos por muchos disfraces que le
pongamos.
Prefiero hacerlo acompañado de personas y sus sensaciones, aun a sabiendas de que todo quedara enterrado.
Abrazos de un amigo.
Jesus
Una vez más me has impresionado.
ResponderEliminarTe felicito y desde aqui te animo a continuar.
Besos
Enhorabuena de nuevo, querido Pedro, por tu entrada nº 500. Esperamos otras 500 por lo menos pero no te olvides de tomarte un muy necesario y merecido DESCANSO. Besotes, M.
ResponderEliminarPor otros quinientos y por mil más... como mínimo.
ResponderEliminarYo te agradezco tanto que estés ahí, que solo por eso (jeje) ya tendrías que sentirte "moralmente obligado" a seguir escribiendo incansablemente. No, en serio. Me gusta que estés y que escribas. Todos necesitamos tejer redes y sentirnos acogidos por ellas... Entrar en tu espacio es abrir una ventana que nunca sabes a qué paisaje se ha asomado...
Esa ventanilla de emergencia ¿en qué se diferencia de las demás? ¿acaso está hecha de un cristal más blando, acaso es desmontable, por qué es ella una salida mejor que las demás? Siempre me lo pregunté. Si alguien lo sabe, que por favor me saque de mi duda. Lo único que se me ocurre es que si las cosas vienen mal dadas, junto a esa ventanilla nos encontraremos todos, y ya veremos que se nos ocurre.
ResponderEliminarYo por si acaso procuro siempre buscar asiento cerca de esta Acequia de emergencia.
Has creado un lazo, que aunque no se ve, ahí estamos contigo, en la tormenta y en la calma, en las alegrias y las tristezas, en la salud y en la enfermedad (como en las bodas). Besos Isabel.
ResponderEliminarYo, 500 entradas por aquí no llevo, pero me quedo hasta que me desalojen.
ResponderEliminarTodos buscamos rinconcitos amables por y el tuyo es uno de ellos.
La compañía,la elegimos libremente la que nos apetece y la tuya es de lo mejor.
500 besos, uno por entrada ;)^^
Por esas fotos de la entrada de Valladolid y por las 500 entradas.. Felicidades..y ahora a por las 1000!
ResponderEliminarTe dejo un abrazote conservado en formol, amiguito del alma.
ResponderEliminarNo entiendo el mundo.
Es triste gracia.
Enhorabuena, por lo que podría ser las bodas de oro blogueras, sobre todo mi reconocimiento a tu orden, constancia, educación y buen corazón. Besos
ResponderEliminarDijiste que te avisáramos si hacíamos una entrada sobre el Quijote, ehh? pues tengo una, a ver que te parece.
ResponderEliminarMe sigue doliendo la cabeza, acabaré metiéndola en el cubo, ahhhh!! y para contorsionismos, nunca se está mayor, mayor, si dejas de hacerlos, vale??
Besos contorsionados^^
hermoso...pues te felicito por las 500 y espero que sean mas ....sigue asi porque tiene un nose que pegadizo beo y abrazo... :)
ResponderEliminarp/d: linda foto eh?
Me uno a la "felicitación" de tus 500 entradas!.
ResponderEliminarLa clave creo que es, ESTAR PRESENTE, y aceptarlo todo tal y como es.,al menos así lo veo yo, a través de mi corto recorrido en la acequia... eso es, "ESTAR EN LA VIDA".
La vida, nos recorre como una acequia,y yo me uno a esa corriente de agua.,pero hay que resistir los embates de la corriente,y si hay que apegarse a las ramas , nos apegamos.....
Me gusta el caudal, de esta acequia!.
Doy las gracias a mi amiga Antònia P. por haberme dado a conocer el Blog...y leer a tan exquisitos Blogeros.
A tí, Pedro...enhorabuena!!
Enhorabuena por los 500 posts... hay profundidad y cosas muy interesantes en los pocos que he visto. Un saludo.
ResponderEliminarSOL SOLITO: que nos empape. Gracias y besos.
ResponderEliminarDIEGO: un placer tenerte por aquí. Abrazos.
EUPHORBIA: no dejemos de hacerlo, por lo tanto.
BLOGOCHENTA: si no, devolvemos el dinero.
REGGIS: sí, pero me da pereza. Besos.
ALDABRA: Chapoteemos juntos, como niños. Besos y gracias por tus ánimos.
LOLA: miremos juntos. Abrazos.
DEME: mirar es lanzarse a vivir.
CECILIA: espero que sea así.
FERNANDO: gracias. Un abrazo.
HÉCTOR: es un gran invento, sin duda. Un abrazo, la misma emoción sentí al econtrarte.
JESÚS: en efecto, el final nos iguala y por eso el camino hay que hacerlo con las personas que merecen la pena. Un abrazo.
DESPLAZADOS: Besos. Gracias.
MERCHE: voy a la farmacia, para que me lo receten. Besos.
BRUJAROJA: aquí seguiremos, escribiendo para todos pero también para cada uno. Gracias por tus palabras.
XUANRATA: no sé si será más blanda, al menos da una salida a nuestras esperanzas. Viajemos juntos.
ISABEL: así lo siento. Espero que no haya divorcio... o que sea pacífico. Besos.
DIANNA: gracias, el tuyo también lo es. 500 besos.
NOVENTERA: A por las 1000 entonces.
LUIS FELIPE: yo tampoco, será que nos hacemos mayores, querido amigo.
MAFALDIA: y que siempre escribo recién duchado y con los zapatos limpios. Besos.
DIANNA: tomo nota. Besos contorsionistas.
SAUVIGNONA: Gracias por tus palabras. Un abrazo.
ANÓNIMO: estar en la vida y mirarla de frente. Qué buena forma de entrar en La Acequia venir desde Antònia.
CAPRI: gracias por tus palabras. Saludos.
Un abrazo a todos y gracias por acompañarme con vuestras palabras.
Se me olvidó poner mi nombre... soy Rosa C.la amiga de Antònia.... y sí, totalmente de acuerdo contigo Pedro, no podía haber otra forma de entrar en La acequia mejor que a través de ella.
ResponderEliminarRosa C.
Pues me uno a tooodas las muestras de cariño que recibes.
ResponderEliminar¡¡Felicidades!!
Es un placer leerte.
Besos.
Nina.
enhorabuena, corazón
ResponderEliminarque estoy liadad
pasaré con más tiempo
en cuanto pueda
y en cuanto me dejen
me alegro, de ser parte en cierta forma de esta aventura tuya tan maravillosa
besososososos
Genial entrada, llena de palabras con fundamento, desmenuzadas con el prisma de mil y una caras, del que te hacías eco.
ResponderEliminarFelicidades por ese pulso de 500 entradas, como 500 latidos.
Si paseas la rueda del ratón hacia abajo, rápidamnte, uno parece estar montado también en este tren, pues parece que arranca.
¡Viajeros al tren!
Pedro,500 entradas es un número muy bonito. Representa mucho trabajo y grandes dosis de imaginación y de reflexión.
ResponderEliminarComo decimos en mi tierra PER MOLTS ANYS.
Hace tiempo titulé un post: UN MENSAJE EN UNA BOTELLA. El blog es la botella vacía, las entradas: los mensajes y la red: el mar. Al fin y al cabo los blogueros somos navegantes trazando estelas en la mar.
Así como Rosa llegó hasta aquí por mi causa yo lo hice por Fran. Una cadena de estelas que se juntan en esta acequia que ya es un río.
Ah! no quería finalizar, ya sé que me enrollo mucho, sin decirte que ¡menuda suerte tienen tus alumnos!
Espero que la migraña se haya pasado.
Petonets
Por fin el tren por dentro, ahora que el número de viajes se prevee que disminuirá.
ResponderEliminarDe ahí su disolución.
Acudo a La Acequia en busca del agua que me refresque.
¿Vamos a por la 501, no..?
ResponderEliminarYo adoro las tormentas porque son impredecibles.
ROSA C.: adjudicado, pues, el anónimo.
ResponderEliminarNINA: ¡Gracias! Para mí también tenerte por aquí. Besos.
PILAR: besos, estresada. A ver si todo se normaliza.
BIPOLAR: ¡Pues viajemos todos juntos!
ANTÒNIA: en efecto, es hermoso este viaje virtual en compañía de gente que se va conociendo por el camino. Se pasó, algo. Un abrazo.
JAVIER: ¡pero aun me esperan unos cuantos miles de kilómetros! Uno de los placeres más grandes de estas 500 entradas, conocerte.
TAREIXA: Vamos a por ella.
500....¡¡¡500¡¡¡
ResponderEliminarGracias
Nuestra mente es como una bolita suelta en el aire, al más leve toque ella se agita y se mueve sin parar.La inquietud interna nos aparta hasta de nosotros mismos.En la quietud y el silencio de la meditación, visualizamos y regresamos a esa profunda naturaleza interior que a veces perdemos de vista entre la agitación y la distración de nuestra mente.
ResponderEliminarLas fuerzas que mueven el cosmos, no son diferentes de aquellas que mueven el alma.Jamás pienses que la tormenta está fuera por el hecho de que no te mojes.
En el pasado, toda vida se basaba en los árboles; sus flores nos adornaban y sus frutos nos alimentaban, sus hojas y sus fibras nos vestían y nos procuraban abrigo.Nos refugiábamos en sus ramas para protegernos de los animales salvajes, su madera nos calentaba, con ella hacíamos bastones para sostenernos en nuestros viejos días y armas para defendernos.
Estábamos muy ligados a los árboles.Hoy rodeados de máquinas sofisticadas y de ordenadores con muchas prestaciones en nuestras oficinas super-cómodas, es facil olvidar nuestro lazo con la naturaleza.
Siguiendo tu consejo pongo nombre al comentario
Saludos
Mis felicitaciones también, Pedro. Aquí seguiremos para compartir contigo nuestras miradas sobre la tuya y con la tuya. ¡Cuantos deseos de contar cosas tenemos todos! ¿Qué nos pasa? Nos necesitamos. Ës deseo es necesidad.
ResponderEliminarBesazos, campeón.
BLOGÓFAGO: ¿quién nos lo iba a decir entonces, verdad? Gracias por acompañarme.
ResponderEliminarTARA: ¡Gracias por tu nombre! En efecto, quizá nuestro verdadero mal es alejarnos tanto de la naturaleza creyendo poder dominarla o ignorarla. Saludos.
ISABEL: nos necesitamos en estos tiempos duros, en efecto. Besos.
ya sabes que desde que te encontré creo que en pocos post no he contribuido...solo aquellos que se alejan de mi conocimiento o dominio, no me gusta disertar de lo que no conozco...enhorabuena y a seguir...
ResponderEliminarcomo dices en un comentario...más que nunca nos necesitamos...yo tengo la necesidad de expresarme....gracias
Hoy con tiempo vuelvo a leer esta entrada. Y, vuelvo a sentir lo que sentí el primer día.
ResponderEliminarIdentificación y empatía.
Gracias por mostrarte tal y como eres.
Gracias por tu generosidad.
Gracias por tus reflexiones.
Gracias por tu mirada.
Gracias por tus árboles, por tu río, por tu otoño y tu primavera.
Gracias por tus clases magistrales convertidas en entradas.
Gracias por tu sonrisa.
Gracias por tus cafés.
Gracias por animarme a este mundo.
Gracias, soy más feliz que hace 500 entradas.
Un abrazo
MANUEL: y no sabes cómo te lo agradezco. Un abrazo.
ResponderEliminarPILAR: Muchas gracias a ti, Pilar, tan cercana y comprensiva siempre. Un abrazo.
felicidades por esas 500 entradas..
ResponderEliminarme ha gustado ver ese recorrido por medio de esas imagenes tan reales.. que nos muestras,.
te dejo abrazos.
Gracias por tus palabras, PIER. Abrazos.
ResponderEliminar¡Qué bonito lo de Pilar! Yo tambien te doy las gracias por lo mismo, querido Pedro. Besotes, M.
ResponderEliminarMERCHE: ¡qué suerte tengo de teneros a ambas por aquí! Besos.
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