Qué alto todo, sin nada,
al aire libre,
como las águilas.
antes que el zorzal trine.
al aire libre,
como las águilas.
antes que el zorzal trine.
En lo alto del páramo azota el viento, pero hay que subir aquí arriba. El horizonte está más lejos que en el valle, pero qué hermoso.
Serpentea abajo el río antes de ir a morir, que es la vida.
En estas parameras no estuvo nunca el edén, ni hacía falta. Es mejor vivir sin un lugar del que te expulsa las ganas de ser. Aquí, la frontera es la piel y, si alargas la mano, tocas el tiempo pasado y el tiempo futuro. Presente exacto.
Es como ponerte en cruz.
ResponderEliminarSe siente el viento en tus palabras y da un poco de vértigo.
ResponderEliminarHermoso paisaje sin balumbos que entorpezcan la mirada. Envidiable.
ResponderEliminarSaludos
Amo muito estes horizontes largos e livres.
ResponderEliminarO teu texto é belíssimo !
Querido amigo, fuerte abrazo.
LLego a lo alto.
ResponderEliminarMiro el amplio horizonte.
y tengoTODO.
En el campo el horizonte, nunca se acaba.
Yo creo que el río no muere, siempre encuentra compañeros a los que vierte sus aguas hasta llegar al mar y allí sigue navegando.
El edén es una invención que todos creímos, pero..¿existe? Solo a ratos.
Besos