Frente al ángel me pregunto si ya fue el fin del mundo y solo somos sueño del vaho de un dios.
No hay que temer el final, solo a la fanfarria con la que se anuncia.
Los que no tenemos religión buscamos al ser humano en sus huellas.
Hubo un tiempo en el que los ángeles se enredaban en las ramas desnudas de lo árboles. Era invierno y la cencellada cubría el campo. Al retirarse la niebla, todo era cristales del polvo de sus alas.
Te abracé muy fuerte cuando sentí el paso del ángel por el balcón abierto.
A veces me imagino a los ángeles como las miradas perdidas en un mundo sin dioses.
Los ángeles...esos intermediarios de nuestras fantasías.
ResponderEliminarTodo ángel es terrible.
ResponderEliminarSeguro que son como la mirada de la Gorgona.
Salud.
Los niños me parecen ángeles. En estos sí que creo...
ResponderEliminarSaludos cordiales
Seguramente el ángel que sentiste pasar por el balcón abierto era un ángel que caía. Lo ha dicho F. Cornadó recordando al poeta, todo ángel es terrible.
ResponderEliminarQuerido Pedro, para el 2000 anunciaban lo mismo... lo que se esta anunciando hoy es la gran energía que esta llegando a la tierra y de cualquier modo esta influyendo en el ser humano para su bien.
ResponderEliminarLos ángeles seguirán acompañándonos, <3
Pero... ¿existen los ángeles?, ¿que es lo que hacen?, ¿como lo hacen?.
ResponderEliminarEspíritus puros, sin cuerpo, con entendimiento y voluntad, así me lo enseñaron de niña. Incrédula, los llevo en la mochila del nombre y me cuesta arrojarlos al mundo de la nada. Arte y literatura, ahí sí.
ResponderEliminarQué bonita entrada dedicada a los ángeles, Pedro. Yo para mí, mi ángel es mi madre que está en el cielo, y ella me protege como un ángel desde arriba, ese es mi ángel.
ResponderEliminarBesos.
A saber qué somos o qué fuimos o qué seremos. Es todo un misterio.
ResponderEliminarPues a mí si que me da un poco o mucho de incertidumbre ese final.
Creo que de una forma u otra , algo de miedo sí que nos da.
Todos tenemos, para bien o para mal, algo de religión.
Creo que en mi vida no he visto muchas cencelladas, pero al verlas he quedado impresionada por su belleza inolvidable.
Es verdad que hay momentos donde presentimos algo especial.
A los ángeles solo me los imagino y lo que sí creo que algunas personas lo son.
Besos