Desde el tren del alta velocidad, el mundo pasa tan deprisa que no se distinguen bien las cicatrices de los intereses creados, la zafiedad y la mentira. Es un descanso temporal entre estaciones. El horizonte está en su lugar. A mi lado, una mujer joven habla con su suegra, que intercede en los problemas matrimoniales de la pareja. Un hombre mayor se levanta camino del cuarto de baño. Al rato, pasa el carro de la cafetería empujado por una asistente. Delante, un ejecutivo llama a su pareja para anunciarle que llegamos con diez minutos de retraso. Pienso en qué hacerme de cena cuando llegue a casa.
El tren es un no lugar donde cada uno va a lo suyo.
ResponderEliminarEl tren es una buena compañía, vaya a la velocidad que vaya. Dejar fluir el pensamiento y mirar por la ventanilla, qué pena los del móvil.
ResponderEliminarEs increible como puedes percibir el "el mundo individual" en un trayecto de trenes. Yo? te miro desde atrás...:-)
ResponderEliminarA veces la velocidad puede favorecer los pensamientos lentos y la tranquilidad.
ResponderEliminarMayor velocidad no siempre significa mayor entendimiento de lo que dejamos atrás n de lo que nos espera delante.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Incluso dese el ave, el paisaje parece quieto. Lo que vuelan son los postes, y el tiempo dentro del vagón.
ResponderEliminarNo viajo mucho en tren, pero siempre me ha atraido, ese estar quieto y a la vez en movimiento y donde mejor se observa es en un viaje en tren.
ResponderEliminarBesos
Luz
Gostaria muito de realizar uma longa viagem de comboio, porque , saudades da adolescência, é um transporte que aprecio muitissimo.
ResponderEliminarBeso, amigo mio.