Tomó una rama seca. Dibujó en el suelo líneas como hacen los niños, curvas como las ondas del mar. Guardó silencio antes de levantar la cabeza y mirarme. Con ternura, casi, como si no quisiera asustarme:
De castañas y peonzas, carteras sobre la arena. Y ruido. No llega el invierno, llega el callado tiempo pasado que añora. Añora ese mágico ruido. (Agustín Merino)
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De castañas y peonzas, carteras sobre la arena.
ResponderEliminarY ruido.
No llega el invierno, llega el callado tiempo pasado que añora.
Añora ese mágico ruido.
(Agustín Merino)
Mi hermano se me adelantó.
ResponderEliminarVendrá el invierno pero en el suelo queda ese dibujo infantil. Y una mirada
Efectivamente vendrá, pero antes lo hará el otoño que es un poco más llevadero.
ResponderEliminarEl invierno en la costa mediterránea se muy suave. Hace años que no me pongo el abrigo...
ResponderEliminarSaludos cordiales
O Inverno desagrada-me .Ao contrário, gostei muito do teu texto..
ResponderEliminarBesos, amigo mio.
Las estaciones intermedias emergen como mensajeras.
ResponderEliminarEs probable que esas líneas que has trazado queden cubiertas por la hojas caídas. Vendrá el invierno, el eterno ciclo de las estaciones.
ResponderEliminarSaludos
Pare e que o meu comentário não entrou.
ResponderEliminarGosto muito do teu texto, mas não do Inverno.
Beso, amigo mio.
Qué bueno que aún te encuentres con aquel niño. y sí, creo en sus palabras: "-Vendrá el invierno"
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