lunes, 27 de noviembre de 2023

En la aliseda

 


En la Aliseda, todo es otoño. Rodean el parque dos brazos del Cuerpo de Hombre y, de los canales de servicio de las antiguas fábricas, el agua cae en feroz cascada. Este río es siempre joven, hay algo en él que le impide envejecer en su largo castigo a las peñas. En un rincón, dos jóvenes andan enamorándose en un baile de acercamiento y distancia, de risas y miradas. El amor, así, parece eterno. Lo es, sin duda: dentro de unas semanas habrá otros jóvenes con los besos en las miradas.

No se es viejo para amar, se es viejo porque no se ama, como no se es muerto si se vive.

Una joven pasa haciendo deporte, da unas vueltas al parque y sale por las tablas de madera del puente. Miro mis manos, nunca he estado especialmente orgulloso de ellas. Desde hace un tiempo observo cómo se han profundizado las líneas de las palmas. Hace frío: es la época en la que se me secan las manos y se me hacen heridas en los nudillos.

En el banco del fondo, dos hombres sentados beben latas de cerveza. No hacen otra cosa. No hablan, no miran a nadie en concreto. Sujetan sus latas con la mano derecha y, de vez en cuando, dan un trago. Uno sostiene un cigarro con la izquierda. Se hacen compañía.

Siento frío, subo la cremallera del abrigo. Así se ha pasado la tarde.

12 comentarios:

  1. "No se es viejo para amar, se es viejo porque no se ama, como no se es muerto si se vive."

    Excelente. No perdamos, pues, la oferta del amor, como no cedamos a la pulsión de muerte.

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  2. El amor vive las edades del hombre. En la Aliseda, un lugar llamado así, el amor no puede ser sino eterno. Los de las latas de cerveza dan mucho frío, huir ...

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  3. Una buena tarde, paseando por un bonito lugar y sintiendo el frio en la cara mientras se vaga en los pensamientos.

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  4. Lo que realmente me fascina es observar cómo el otoño nos hace APRECIAR ( percibir algo mediante los sentidos) el transcurso cotidiano de la vida. Tantos detalles percibidos, reflexión profunda que nos detiene en el tiempo para observar y apreciar.
    Otoño maravilloso que nos mueve a la introspección,bendito seas!
    beso,
    Ali

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  5. "No se es viejo para amar": frase ANTOLÓGICA. Me la quedo...

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  6. No se es viejo para amar -genial-
    Se es viejo cuando solamente hay recuerdos y aunque las sombras sean más alargadas, el otoño pudrirá las hojas caídas y la podredumbre será el nutriente para nuevas primaveras.
    Saludos

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  7. "No se es viejo para amar, se es viejo porque no se ama, como no se es muerto si se vive". Maravilloso todo el texto, puedo sentir el otoño pero esta frase es espectacular y cuánta razón tiene.

    Un placer siempre leerte, Pedro.

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  8. Sinceramente, não é a morte que me assusta , mas a dependência seja a que nível for.

    Quanto ao amor, bom... não posso falar do que nunca existiu na minha vida.


    Beso, querido amigo.

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  9. Qué hermosa prosa y qué magnífica descripción del paisaje y de las gentes que lo pueblan en esa tarde. Concuerdo con eso de que no se es viejo para amar, se es viejo porque no se ama; es una gran verdad.

    Ha sido un grato hallazgo y una lectura muy placentera. Saludos cordiales desde Asturias.

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  10. Volveremos a amar. Pero no de la misma manera.

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  11. Qué grato suelen ser los otoños; con toda esa carga dorada, con esa brisa. Bueno es saber de ti disfrutando de tu otoño.
    Tu mirada me antojó una caminata.

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  12. A estas alturas de diciembre, ya todo es otoño, aunque las hojas están dejando desnudos a los árboles y los ríos, en especial los arroyuelos, llevan aguas clistalinas que nos recuerdan a ese primer amor de juventud.

    La palabra amor es eterna y nunca se irá.

    Ese frío de Castilla, en tiempos de nuestra niñez, nos llenaba de sabañones. Ahora sabemos protegermos mejor.

    En el silencio del día, se pueden compartir distintas soledades.

    Si la tarde invernal, se llena de frío, tendremos que abrigarnos.

    Besos



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