Sabe el almendro
ser toda la belleza.
Se hace la vida.
Esta condición fértil del almendro la reconocen los mitos griegos. De una polución nocturna de Zeus nació Agdistis, hombre y mujer, al que Dionisos provocó su castración. De la sangre de sus genitales nació el primer almendro del mundo. Agdistis, como diosa, fue venerada en Anatolia. Esta procedencia, garantiza la potencia fecundadora de la almendra y así, Nana, hija de Sangario (dios río de Frigia), recogía despreocupada almendras en su seno, que desaparecieron en su vientre y quedó embarazada. De ella nacería Atis, criado por un carnero tras ser abandonado por su madre. Atis fue amante de Cibeles, quien lo enloqueció hasta el punto de que Atis se castró. Tanta fue la pena del padre de su prometida, que también se mutiló. De ahí nacerían los coribantes, que se autocastraban para dedicarse al culto de Cibeles. La cosa es más complicada aún porque algunos argumentos del mito quieren que Cibeles sea, en realidad, Agdistis, quien arrepentida de todo lo ocurrido procuró la metamorfosis de Atis en un pino siempreverde para que no se pudriera.
Ignora todo esto el almendro que he visto florecido en el paseo de hoy, claro. Él estaba a lo suyo. A mí me basta con esta tozuda condición del árbol que florece antes que ningún otro por estas tierras, no estoy para más filosofías que dejarme asombrar por su belleza. Qué difícil llegar a esta primavera que anuncia la flor abierta, seminal y limpia.
Están revoltosas las deidades mitológicas.
ResponderEliminarMira por donde, me acabo de enterar que somos los primeros productores de almendra de Andalucia.
Saludos
¿Hay acaso una filosofía -o al menos la puerta a esta- más honda que el asombro? Mantente en esa actitud y déjate seducir por los almendros.
ResponderEliminarEl bello almendro no sabe de rollos mitológicos, un poco guarros para mi gusto. No estamos para "tologías", nos hechiza su flor y qué más podemos pedir.
ResponderEliminarSiempre me sorprende lo enrollados que son los mitos griegos en especial para explicar la violencia y la fecundidad Tienes razón en qué la belleza y delicadeza del almendro en esa puja por la vida nada sabe de ellos. Y cuando estás en Brasil cuidando a tu amiga de infancia - más que amiga, hermana- en La UTI del SOS Cardio Hosp en la que ha Sido operada del ❤️ de urgencia y casi, casi pierde la vida...creo que puenteas todo rollo para agradecer al Cielo esta oportunidad que la Vida te brinda de un tiempo adicional y comulgas con la sencillez vital y lozana de ese almendro en flor. Besos y abrazos.
ResponderEliminarEsto de la Mitología siempre me ha parecido demasiada complicación para encontrar respuesta, a lo que va sucediendo con el paso del tiempo y los tiempos con sus misterios.
ResponderEliminarEl almendro y en especial su flor, lo ignora y se dedica a lo suyo: deleitarnos con su belleza.
Besos
Bonito y especial haiku.
ResponderEliminarBesos