A veces el mundo no quiere que participes. Sabes que está ahí fuera (piedra, sombra, árbol), pero no sabes en qué orden (árbol, sombra, piedra). El mundo, así, es un enigma que te expulsa. No vengas. Te obsesionas. No eres capaz de darte cuenta de que las cosas, en realidad, no estaban ahí por ti ni para ti, simplemente estaban, habían sucedido sin tenerte en cuenta. Incluso cuando puse aquel canto rodado encima del tronco caído. ¿Qué significa mi acción de tomar el canto, sopesarlo y posarlo con cuidado sobre el tronco para el siguiente que pasa por el camino? Así todo.
Si yo sueño que te sueño, ¿cómo sé que no me has soñado antes?
No me engaño, cada día es un fracaso.
Un gorrión vive unos tres años. Aprende a volar a los doce días de salir del cascarón. Yo todavía no sé qué hacer con mis manos.
Si no nos muriéramos, qué extraña la vida.
''Si yo sueño que te sueño, ¿cómo sé que no me has soñado antes?''
ResponderEliminar¡Vaya!
Creer que somos dueños de ''algo'', que ese ''algo'' es parte nuestra no nos hace poseedores, quizás invasores
Un placer conocer y adentrarme un poco más en tu espacio
¿Cómo es que no te conocía?
Abrazo
Las cosas no estaban por nosotros aunque las hayamos recibido para nosotros y tratemos de retenerlas como si fueran, fuéramos, nosotros mismos.
ResponderEliminarVivir es mentirnos, soñarnos, acabarnos.
Toda la prosa es deliciosa, pero su final nos deja reflexionando...Qué extraña sería la vida sin un final y, mientras buscamos pócimas mágicas que la extiendan hasta lograr la inmortalidad, la vida nos enseña que tiene que tener un término, porque así de verdad todo tiene sentido.
ResponderEliminarAbrazos Pedro
Son el mundo y el paso del tiempo que constantemente nos muestran nuestros fracasos. Parecen decirnos: cállate, estate quieto, aquí debe imperar el silencio.
ResponderEliminarProbablemente quieran acallar el ruido de las acciones equivocadas. Y nosotros erre que erre, queremos poner orden al caos.
Saludos
Francesc Cornadó
Cada día es victoria y fracaso a la vez. El viejo árbol te esperaba para que cayeras en la cuenta de su sombra. O era la pared. O era el sol. Un día más, una piedra más, blanca o negra, según...
ResponderEliminarNão creio que cada dia seja um fracasso...embora , por vezes, o pareça.
ResponderEliminarGostei da reflexão que nos obrigas a fazer com este texto.
Beso, amigo mio.
No te hagas preguntas como esa que dice "que fue primero el huevo o la gallina".
ResponderEliminarUna cosa tengo clara, los gorrones no pecan de tontos.
ResponderEliminarUn abrazo
Somos victimas de nuestro propio estilo...
ResponderEliminarNo la hagas y no la temas, por eso vivimos en una constante incertidumbre.
Yo voy a disfrutar el viernes que es mi día perfecto:))
Un abrazo
No estoy de acuerdo contigo mi querido Pedro. El mundo está ahí para que participes, lo que sí pienso es que lo hace a su modo y manera con múltiples variables y a veces tarda en darnos la respuesta, pero cuando viene, la reconocemos.
ResponderEliminarMuy borgiana tu pregunta para la que no tengo respuesta.
El fracaso que te parece hoy, más tarde o más temprano, te hará ver que, en realidad, fue un triunfo.
La vida del gorrión es tan efímera que, posiblemente no se de cuenta ni de sus éxitos ni de sus fracasos.
Si tuviésemos la eternidad a veces tan ansiada, nos moriríamos de aburrimiento.
Besos
ResponderEliminarPienso que cada uno opina desde lo que es su experiencia, cierto?
Yo amo la vida, con todas las dificultades que nos presenta como también con sus aciertos...Y todo y todos tienen su razón de ser, un motivo.
Desde que nacemos sabemos que un día moriremos... y solo me interesa disfrutarla para morir sonriendo.
beso querido Pedro
;-)