Está el campo a la espera
de que un don acontezca.
Los chopos en silencio,
en ausencia de ti,
a la intemperie sorda
de este viejo febrero.
Alguien ha vaciado
el viento entre las ramas,
los cauces, los nidales
en los que proseguía
-con pulso temeroso-
la vida, tan pequeña
y frágil sin el cuenco
cálido de tus manos
del que brotara el mar
cuando pusimos nombre
a todos los paisajes.
© Pedro Ojeda Escudero, 2023.
El campo siempre espera y se renueva.
ResponderEliminarSaludos
Los chopos lo saben todo.
ResponderEliminarA ausência é sempre dolorosa...
ResponderEliminarBesos e boa semana, querido amigo :)
Bellos homenaje a esa ausencia,
ResponderEliminarque es presencia en la Naturaleza.
Besos
Escuchar a los chopos mecidos por el viento, es uno de los sonidos que ofrece el silencio en el campo.
ResponderEliminarMe pasa que me encantaría verte en esos momentos sublimes en los que escribes, te veo tan lleno de tu tierra, de toda ella, que de un hoja que va cayendo te elevas junto con ella y nacen todos estos escritos.
Siempre me emocionan tus poemas.
Gracias Pedro,
beso,
Ali
Y, entre mar y tierra, la palabra se hizo verso.
ResponderEliminarBesos, Pedro.
Qué hermoso poema
ResponderEliminarEl silencio de los chopos en invierno, te lleva al recuerdo de las personas ausentes, en este sentido poema, donde las palabras se llenan de belleza en su nostalgia.
ResponderEliminarBesos
Deliciosas palabras para describir algo tan bello. Las personas que ya no están... Pero están. Siempre.
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