¿Si fueras tú quien viene desde lejos
para poblar mis noches de susurros?
¿Si fueras tú, tus manos, tus instantes,
tus ojos llenos, labios, la presencia
en ti de lo vivido antes de mí
como el rumor del río de montaña
en el cauce del valle henchido y lento,
profundo, amable, pero renovado
por las lluvias serenas de este otoño?
Si yo llegara a tiempo para verte
pasar por la ciudad tan desolada
de mi cuerpo y cruzáramos las manos,
palabras y salivas, si estuviera
justo en ese momento del presagio,
si no hubieras pasado, si tan solo
fueras aún fragancia de tu anuncio,
el pálpito de ti que abre el futuro.
©Pedro Ojeda Escudero, Presagios, 2022.
Tengo muchas ganas de visitar esos pueblos y ciudades Castellanas, pero yo, te aseguro, que no he sido.
ResponderEliminarQue se cumplan los presagios buenos. Y el cerrojo fuera
ResponderEliminarQue encontres o que desejas, amigo mio.
ResponderEliminarBesos, boa semana
Un presagio de ocres y deseos.
ResponderEliminarBuen poema, te felicito
Saludos
Francesc Cornadó
Lo he leído, releído, meditado, disfrutado. Participios.
ResponderEliminarComo dice Fackel, son unos versos para leerlos y sentirlos más de una vez, porque unidos a la foto de ese cerrojo tan viejo y potente, forman un poema tan bello como sentido.
ResponderEliminarBesos
Podría convertirse en una bella hipótesis en clave de sol.
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