En las mañanas, amanece el rocío. Redime al mundo. Ya todo es nuevo, con la pureza húmeda de la hoja verde. Contemplo el día que comienza en el prado. Quizá se pueda.
(Estos días, que debieran ser de escarcha, se levanta el tiempo más cálido de lo habitual y el rocío hace que la hierba brille. He dejado la ciudad y paseo, asombrado, junto a la acequia, hacia el pinar. A veces tengo la sensación de que la vida es nueva. Al regreso, mi rostro está frío y la mañana serena, qué breve es la ilusión, si embargo.)
Parece que estamos en primavera. Disfruta del pinar. La naturaleza es todo un poema. Dusfruta de estos días, Pedro.
ResponderEliminarFELIZ AÑO!!!
Besos.
No está nada mal comenzar el año así. Además el espíritu del haiku conecta con la naturaleza y permite que la natura interior se relacione con la que el paseante contempla.
ResponderEliminarPor esta tierra vamos con la lengua afuera.
ResponderEliminarSaludos
El campo se lava y nos lavamos. Esas gótitas sobre el verde alguna magia tienen.
ResponderEliminarAhí se quedan
ResponderEliminarlas gotas del rocío,
por corto tiempo.
FELIZ AÑO y espero veros.
Besos
Tres Haikus de naturaleza y tiempo...
ResponderEliminarEs cierto que hace una climatología impropia de esta época, demasiada temperatura... Ya veremos la segunda quincena de Enero y Febrero...
Abrazo
Aquí en el norte tenemos más calor que en verano. Han empezado a florecer todas las flores que me acompañan en mis paseos y temo que vuelva el invierno.
ResponderEliminarPrecioso retrato de interior.
Un abrazo enorme, Pedro.
Que tenhas belos passeios, amigo mio, e um feliz 2022!
ResponderEliminarBesos