Se levantó extraña la ciudad, como si no existiera, como si todos los habitantes vivieran en un lugar sin geografía ni referencias, sin saber dónde acababa uno y comenzaba el otro, con una confusa ilusión de que todos se fundían en un continuo ser. Se impuso la luz babélica y las calles y las plazas y los polígonos tomaron formas y límites. El mundo se hizo tan preciso, que hería.
A los que pasáis por aquí os deseo un año 2022 lleno de esperanza, salud y paz.
Feliz año 2022, Pedro.
ResponderEliminarUn abrazo,
Feliz año.
ResponderEliminarY la luz borró las fronteras de los hombres y las tierras...
ResponderEliminarQue tengas un feliz 2022
Francesc Cornadó
La luz babélica necesitará diccionario...
ResponderEliminarLos mejores deseos y una luz que no nos hiera. Feliz Año, Pedro.
No se que decirte, veo una luz no muy agradable de seguir hiriendo al planeta.
ResponderEliminarEsperemos que se cumplan tus deseos, un saludo y feliz entrada de año.
Dicen que la luz se impone siempre, pero ¿la verán todos tras las tinieblas?
ResponderEliminarQue sea un año acogedor el 2022, con práctica de las aquellas llamadas virtudes cardinales. Un abrazo.
Feliz 2022, Pedro.
ResponderEliminarQue la luz, y la esperanza anuncien un nuevo despertar, amaneceres serenos, y fuerza para seguir adelante. Siempre.
Besos.
Es que todo es tan extraño, querido amigo...
ResponderEliminarLo de la luz babélica me ha fascinado.
Que el próximo sea condescendiente con todos nosotros.
¡Feliz y tranquilo año, Pedro!
Besos.
;)
Que el desánimo o la tristeza no nos impida ver la luz.
ResponderEliminarFeliz.🎁 Año Nuevo 2022.
Así andamos estos días por estos lares, entre nieblas y soles...
ResponderEliminarMe gusta esa figura de la "luz babélica"...
Feliz 2022, Pedro, para ti y los tuyos.
Abrazo
Comparto el deseo que manifiestas y alimento la esperanza
ResponderEliminarEs obvio que cuando la luz se impone a la oscuridad, los contornos se hacen más precisos, a veces es bueno que esto suceda, otras...quizás no tanto.
ResponderEliminarEn cualquier caso, mucha Luz para este 2022, que ya sabes que, al menos en mi nombre, la llevo siempre.
Besos