El final del verano lo anuncian las quitameriendas en los prados altos, especialmente en aquellos por los que pasta el ganado. Este bulbo, colchicum montanum, no debe confundirse con el colchicum autumnale, planta más airosa y que suele usarse en jardinería. Ambas parecen familiares lejanos del azafrán y de hecho a una y otra -sobre todo a la segunda- se les conoce como azafrán silvestre, pero el no avisado debe saber que esta maravilla de los prados es tóxica. De hecho, el color lila, tan elegante y llamativo a simple vista, lo anuncia. Es una advertencia a los herbívoros para que la eviten. Quien se la lleve en el zurrón pensando en echarla a la ensalada o la paella sufrirá, como poco, de una diarrea. Aprenderá así que el azafrán que eleva guisos y arroces a la primera categoría, debe ser cultivado.
Al salir del caseto, tras el almuerzo, todo el prado estaba goteado de estas lágrimas violetas. Vienen los tiempos de castañas y nieblas. Al menos, la naturaleza avisa a tiempo de que llegas a esa estación de la vida en la que todo debe hacerse más callado y sosegado.
Ya llegan las castañas, el frío, la nueva estación avisa.
ResponderEliminarBesos.
Pronto saldrán a mi encuentro las "lágrimas violeta" sin que las busque y sin salir de la ciudad, por la fuente del prior, tal vez.
ResponderEliminarMe fio tan poco de las flores y otros productos del campo, que empecé a comer setas (creía que todas eran tóxicas) hasta bastante avanzada edad, siempre pensé que me podía dar un pitango.
ResponderEliminarE vamos entrar de novo, infelizmente, nos dias curtos e escuros...
ResponderEliminarBeso, amigo mio
Las quitameriendas de las eras, que crecían entre los restos de la paja. Nunca se me ocurrió ni cogerlas ni menos comerlas. Duraban poco y anunciaban el tiempo de volver a Madrid.
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ResponderEliminarHermosa flor Pedro anunciando lo que se viene...
Época de recogimiento y revisión...para después guardar y ver qué sale de eso en Primavera.
Saludos,
beso,
Ali
Llega otoño, hay que evitar el alboroto y la ingesta de ciertas flores por más hermosas que sean. El cuerpo y la naturaleza avisan.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Las quitameriendas, esas flores que florecen, cuando no florece nada, inundando las praderas y laderas, son unas de mis preferidas.
ResponderEliminarEste año florecieron allá por el mes de septiembre, al menos en mi pueblo, y me recordaron los años de mi niñez porque cuando aparecían, ya sabíamos que pronto tendríamos que ir otra vez a la escuela, los días se harían más cortos y sino nos comíamos la merienda, ellas, las flores moradas con un toque de amarillo, se la podían zampar. Era un juego que teníamos y a mí me gustaban esas flores, las flores quitameriendas que nacían en los prados, donde ahora hay carreteras.
No, no confundir con las flores del azafrán. Son parecidas en el color, pero no en la forma. Y por supuesto, no sirve para lo mismo.
Besos
Me recordaste cuando salíamos a recoger setas en mi época en Suecia. Aprendí a distinguir las venenosas de las comestibles, pero igual consultábamos con un especialista, no fuera que pling a San Pedro derechito ;-)
ResponderEliminarBesos
Es muy bella, muy interesante, me encanta conocerla, como te he dicho anteriormente adoro la jardinería también y la naturaleza, saludos, Patricia F.
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