domingo, 3 de octubre de 2021

La pasionaria

 


A qué juego de equívocos puede dar un nombre. He aquí la flos passionis, passiflora, pasionaria, flor de la pasión. Vista la planta y su capacidad para trepar muchos metros si tiene dónde agarrarse y vista la flor, que invita a la lujuria de los sentidos, cualquiera diría que debe su nombre a la forma en la que nos atrae y nos impele a acercarnos a ella. Esta no está abierta del todo y guarda su delirio azul en un juego de seducción al que es muy difícil sustraerse. Sin embargo, el nombre se debe a la pasión de Cristo, cuyos símbolos creyeron ver los misioneros españoles en sus características  orgánicas cuando la descubrieron en América y elaboraron toda una interpretación, convirtiéndola en un emblema en el que distinguían los tres clavos, el cáliz, las cinco heridas, los diez apóstoles y hasta el látigo con el que fuera azotado, supongo que para explicar mejor el catecismo cristiano a los indígenas. ¿Dejaron estos de ver la flor para sentir el sufrimiento de Cristo que es la base inicial del cristianismo? De hecho, al maracuyá, el fruto de la passiflora edulis, se le conoce como fruta de la pasión y al probar su carne inundándose el olfato con su aroma inconfundible, pocos se acordarán ya aquel sufrimiento. Cosas del nombre, como que Dolores Ibárrubi adoptara el pseudónimo de La Pasionaria porque publicó su primer artículo durante la Semana Santa de 1918.

En la caerulea, persiste su color azul en contraste con el verde, la enigmática y elaborada elegancia que a mí me tiene atrapado desde que me la encontré trepando por la alambrada en la cuneta de la acequia. ¿Qué mano decidió plantarla aquí, tan lejos del trópico, quién la cuida para que llegue a mí? Para que llegue a mí hoy y me haga levantar la vista del suelo.

8 comentarios:

  1. Ya te he comentado que esta serie de flores tuya me encanta. Bendita sea la pasionaria, bella passiflora que te hace levantar la vista del suelo 😜 Pero rarísimo se me hace que crezca el maracuyá por esos lares, la tenía como fruta de Colombia, Brasil, etc.
    Buen homenaje, también a Dolores Ibárrubi.

    Besos

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  2. Siempre hay motivos para levantar la vista del suelo.

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  3. A medida que me voy enterando de más cosas y significados alucino. Vaya con el cristianismo, primero destruyendo culturas anteriores (su concepto religioso ya se ha visto en qué acabó) y luego tratando de cambiar para sí todo el Universo. Dando nombres a los días, los reinos de la naturaleza, la conciencia interior del hombre...Ahora me viene a la mente lo del negocio exposición Las edades del hombre. ¿Ves? También el hombre es su hombre. En fin, soberbia en grado sumo.

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  4. Las pasionarias tanto la mujer como la flor tienen/tenían una estructura única.

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  5. Proyectamos lo que nos pasa por nuestra cabeza en todo, incluso en una inocente flor. Hay imaginación.
    Pasajes bíblicos, política de antaño... la pasionaria a lo suyo. Y llegó a ti para que nos hables de ella.

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  6. Una flor muy atractiva y poco frecuente por estas tierras. Yo hace tiempo que no me he encontrado con ninguna flor de la pasión. La que descubriste tú ha servido para que la conozcamos un poco y para reflexionar sobre otros temas más o menos relacionados con ella. Un placer leer tus textos.

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  7. No tenía ni idea de esto que has escrito sobre esta flor... Es muy interesante, así que gracias por culturizar un poquito mi ignorante mente...

    La flor es preciosa, es cierto, pero y no veo todas esas cosas que creyeron ver los misioneros...

    Abrazo

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  8. Para mí esta flor, llamada Pasionaria, es una flor que he conocido hace pocos años, cuando la vi por un jardín del lugar donde vivo en Madrid.

    Pedro, no creo que se dé por nuestra tierra y en verdad que me pareció bastante rara, en especial por su forma. Este año no la he visto y no sé si La Filomena acabó con ella, como hizo con las palmeras, pero estas últimas si han vuelto a retoñar y no se han vencido. Cuando descubrí su nombre me quedé muy sorprendida. Alguien me dijo que parecían flores de otro planeta.

    Su historia no la sabía hasta que he leído tu entrada.

    Besos

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