Ahora, de noche, truena, pero me acuerdo del amanecer, del sol asomando en el horizonte, sobre la paramera y bajo el techo de nubes, como si nos mirara entre rendijas o como si esperara algo para salir del todo. ¿Dependerá de nosotros que amanezca aunque amanece de todos los modos?
Noticias de ayer hablaban de un cierto alivio en la curva del gráfico que evidencia el avance de la pandemia en España. Noticias de hoy alertan del aumento de casos, especialmente en las residencias de mayores. Esto ya lo hemos vivido.
Los analistas intentan comprender las razones del actual presidente de los EE.UU. para actuar como lo hace. Se olvidan de que su actuación es fruto de la decadencia de los sistemas políticos occidentales desde hace un cuarto de siglo. Suele suceder que nos sorprendemos más del otro que de nosotros. Creemos conocernos.
No hay nada más desconocido que nuestra propia biografía. La mayor de nuestras sorpresas es que un día fuéramos quienes decimos ser. Nos retiraríamos el saludo al cruzarnos en la escalera.
La verdad es que es cansina esta situación del Covid, con tantas noticias tristes, y de cierres de negocios, ahora unido a lo de Trump, es mejor olvidarse de las noticias y acercarnos más a la naturaleza, aunque cuando llueve parece que nos envuelve en melancolía, son tiempos difíciles, pero saldremos de ésta.
ResponderEliminarBesos.
Pues en gran parte nuestro amanecer depende de nosotros, sin duda. Pero se ve que no todos lo entienden así o no todos desean tener un amanecer. Bello verbo que se ha utilizado hasta la extorsión y la demagogia tanto por poetas como por fanáticos.
ResponderEliminarNuestra propia biografía la sentimos como extraña, ese o esa soy yo, así ha sido, seguimos caminando, no sabemos si va para largo o para corto.
ResponderEliminarUn espantajo como ese, cómo es posible, quién puede querer ser dirigido por algo así, aquí no...
En nuestra ciudad, Granada, están saturadas las UCIs, la solución es llevar a los enfermos a otras provincias limítrofes, ¡¡para morirse!!
ResponderEliminarCuando veo y leo lo que está pasando en los EEUU tanto con su policía como en estas elecciones, llego a pensar, ¡¡no estamos tan mal en España!!
Cuando me repongo no me consuelo, pienso, mierda de país el nuestro.
En mi poema "Miró el amanecer."escribo:
ResponderEliminarEn que signos se inspira,
hasta elegir la oportuna policromía.
Será que al despertarse nos huele,
Será que él nos siente.
Y a cada uno nos lo muestra diferente.
Pedro un abrazo.😄 ¡continuará amaneciendo!
Lo hacen mal, llevan más de veinticinco años haciéndolo mal y ahora nos toca aguantar las consecuencias.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Y tanto...
ResponderEliminarEl sistema lleva en decadencia mucho más que un mero cuarto de siglo. Al menos uno completo, y eso con suerte.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Que nos amanezca o no, no sé de quien dependerá... lo que sí sé es que mientras me/nos siga amaneciendo, la vida no nos da ni nos dará tregua alguna, y nos empuja a vivirla (ya si eso, cada cual como buenamente pueda y lo entienda).
ResponderEliminarBesos, Pedro.
Cuando miramos el atardecer, es inevitable recordar el amanecer, pero uno y otro desaparecerán, para dar paso al día o a la noche y en eso no cuentan mucho con nosotros.
ResponderEliminarLa curva de este dichoso virus, es tan imprevisible como los días que nos van trayendo el amanecer y el atardecer.
Comprender las conductas de Trump, es tan complicando como conocernos a nosotros mismos.¡Qué es decir!
Besos