Al contemplar la flor
qué poema no sobra.
De Llano alto al arroyo de la Paloma, la vista se ensancha hacia las cumbres: el Calvitero, la Ceja, los Hermanitos. A los lados del camino, el espliego y la sorpresa de la chicoria andaluza, púrpura y amarilla.
¡Qué poema no sobra! Cómo llegar con palabras a ser flor al lado de un camino. Cuánta soberbia la del poeta.
Las flores de la primavera hablan una lengua que el poeta apenas balbucea.
ResponderEliminar¡¡Hombre!!, tampoco te pongas así.
ResponderEliminarConcordo de todo com Emilio ....
ResponderEliminarBesos, Poeta !
No le toques ya más
ResponderEliminarque así son las flores,
Imitando a JRJ.
Besos
El poema no crea la escena, pero sirve para describirla desde el sentimiento...
ResponderEliminarAunque la belleza de la naturaleza parece obedecer a patrones matemáticos, la poesía sirve para resaltar lo que el poeta observa y para otros pasa desapercibido...
Abaro