Me unen atardeceres a varios paisajes. Algunos de los más felices me han sucedido en las marismas del bajo Guadiana. Todo resulta allí una frontera que deja de serlo, sobre todo en ese momento: tierra, río, mar y cielo. El río antes limitaba dos países que deberían estar siempre unidos, Portugal y España. Poco a poco se van trazando caminos comunes entre ambos. Ayamonte es un ejemplo perfecto. El puente internacional cruza airoso el río y en pocos minutos se está en Portugal o se está en España o se está en una comarca variada y parecida siempre. Se está, sobre todo, en las tierras del bajo Guadiana. Este es el núcleo de la actuación de un grupo de poetas que han borrado la frontera desde hace tiempo. Lo hacen sin necesidad de reivindicación porque les nace de forma natural la convivencia. José Luis Rúa es uno de los promotores de este encuentro. Y en esta ocasión nos regala un maravilloso ejemplo. Durante años ha fotografiado atardeceres en aquellas tierras. Su libro, Fundido en malva, selecciona un buen puñado de estas imágenes, todas espléndidas (José Luis es un magnífico fotógrafo). En ellas la gama de colores se suma al poderoso encuentro de la tierra, el agua y el cielo en unos paisajes vividos que se instalan en la retina del que contempla las fotografías. Pero el libro es algo más porque la generosidad del autor ha convocado a poetas para que ilustren con sus textos las imágenes. Y de la suma nace uno de los proyectos más interesantes de los últimos años en este sentido: 45 fotografías y 45 poemas que son cada uno de ellos un atardecer diferente, más un prólogo de Luis Felipe Comendador que es un pórtico que los une a todos. A la mirada del fotógrafo se añade el texto desde estéticas y pensamientos diversos, como lo son siempre estos momentos del día, pero siempre acertado. El índice es un muestrario perfecto. No hay un atardecer, sino tantos como podamos contemplar. He tenido la suerte de ser uno de los poetas convocados por José Luis Rúa.
Del libro, magníficamente maquetado por Antonio Garrido, nace una espléndida exposición itinerante, que no hay que perderse. Después de su paso por Catro Marim, llega Fundido en malva de José Luis Rúa a Ayamonte. Tanto la presentación del libro como la inauguración de la exposición tendrán lugar este viernes 29 de noviembre a las 20:00 hs. en la Casa Grande. Cuánto siento no poder estar allí ese día.
mi querido amigo, gracias por tus palabras, pero sabes que el unico merito es haber sido capaz de "robarle" un poema a eso 45 poetas de un lado y otro, de un estilo y otro de sonrisas y tristezas a media tarde, a 45 amig@s. Gracias a ti, gracias a vosotros que sois generosos hasta para besar la tierra que os sostiene.
ResponderEliminarPreciosa iniciativa, cuánto me gustaría poder tener acceso a esa exposición de alguna manera, ojalá tenga un amplio recorrido y me la encuentre algún día.
ResponderEliminarLa fascinación del atardecer es tan poderosa que resiste incluso a la inflacción de su reproducción fotografíca: ese tránsito nos detiene y nos reclama.
También me alegra regresar, y verte desafiando cualquier reto, abrazando imágenes y poesía.
ResponderEliminarUn beso, Pedro.
Y, ¡¡ adelante!!
Fotografía y poesía suelen conjugar badtante bien. Enhorabuena por la parte que te toca.
ResponderEliminarSe me olvidó el abrazo fuerte.
ResponderEliminarOs deseo que vustro proyecto tenga el mejor de los recorridos...
ResponderEliminarAbrazo