Hoy me he acordado del otoño. Sin razón alguna. Quizá la necesidad de umbría en mitad de estas horas de bochorno. Quizá echar de menos abrigarme y salir a la sierra de buena mañana para sentir que la luz se hace más humana. Debería comenzar a recoger leña para encender la chimenea en la primera noche fría de las que ya están cerca.
Por aquí un sempiterno otoño nos abraza.
ResponderEliminarHabrá que dejarlo partir...
Pues es tiempo de olas, y de resacas...
De rozar con los dedos ese horizonte, que se nos escapa, de no llegar a tiempo.
Que ...ya llegarán las noches frías con sus hojas muertas.
Qué tal, si mientras, nos bebemos este verano y con los labios abiertos... (?)
;)
Bss, Pedro.
Y poder arrogarse para guardar calor.
ResponderEliminarSiempre ocurre lo mismo, nos acordamos de santa rica cuando truena.
ResponderEliminarEl otoño es otra luz y cierta melancolía muy poética. Ahora toca verano.
ResponderEliminarDeseos de saltarte el verano? Aún nos queda mucho por delante, pero todo llega, también el otoño...
ResponderEliminarBesos
Haces bien en recordar el otoño, a mi el verano me sienta bastante mal y necesito alguna cura.
ResponderEliminarAquí lo dejé expresado: http://suicidasperezosos.blogspot.com.es/2014/06/el-verano-tiene-cura.html
Un abrazo, Pedro
Por un momento, he pensado que eran percebes.
ResponderEliminarEs mi estación favorita, y hoy también la eché de menos. Sera que necesito rutina y volver a la normalidad.
ResponderEliminarBesos.
Me produce alegría esta anotación
ResponderEliminarRecoger ideas acumuladas para alimentar el fuego creativo. Luego pedernal, chispa y un breve tiempo para que la llama avive.
ResponderEliminarPerdón por la tardanza.
Un abrazo
Apenas he encendido la chimenea este invierno pasado, me servirá la misma leña que no he acabado. Por aquí quedan todavía muchos días de calor, pero muchos. Cuando era joven prefería el calor al frío, ahora no.
ResponderEliminarUn abrazo