viernes, 4 de abril de 2014

Tracé sobre tu espalda las líneas de un poema


Tracé sobre tu espalda las líneas de un poema, palabras que buscaban el ritmo de tu carne y que mi vértigo
precipitaba húmedas y ansiosas. Reías. Dibujé palabras con los labios. Quién sabe dónde está la memoria de las cosas.

16 comentarios:

  1. bonitos versos Pedro


    la memoria se desvanece
    juega caprichosamente
    y nos vamos quedando con placebos inventados

    buen finde
    bss

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  2. No solo has trazado sobre su espalda las líneas de un poema, también desde el folio del cristal se ha podido leer tu bella poema cargado de sensualidad.

    Me ha encantado ese dibujar palabras con los labios suena acariciador.

    Preciosa imagen.

    Un beso.

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  3. ¡¡Por favor Pedro que maravilla!!

    Espalda, líneas, poema.

    Impresionante.

    Besos

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  4. Alguien va por ahí con unas bellas palabras, tatuadas a fuego, en su piel. No necesitará de la memoria. Con cada relectura, volverá a vivirlas.
    ¿Hay algo más sublime para un cuerpo que servir como libro de versos de amor?
    Saludos, Pedro.

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  5. La verdad es que nada más que leerlo he pensado: aquí no hay nada que añadir. Real, imaginario, qué más da! Ese petit four poético es buenísimo!

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  6. PEDRO!!! pero qué maravilla!!!
    lo mas sensual que de ti he leído y me pone la piel de gallina!!

    Bueno, ...se me olvida, eres Maestro..;-)

    buen finde!
    besos
    Ali

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  7. Esas palabras quedan indelebles en la piel que las recibe, por siempre.

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  8. Y es que hacer el amor, no deja de ser un poema. Hay diversas formas de practicar la poesía además de las palabras. "El corazón de un artista nunca es pobre". Recuerdo esta frase de la película "El festín de Babette".

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  9. La piel enamorada es la mejor hoja en blanco que existe.

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  10. Muy bello, delicadeza en estado puro.

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  11. ¡aleluya! gratia plena placerat eternum es

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  12. El vértigo del amor es hermoso y creador. Esas líneas seguro permanecen más de lo que creemos.
    Besos

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  13. Esa memoria de las cosas, quizá esté en ese mar de la entrada siguiente.

    Un abrazo
    Luz

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