María Teresa León es una de esas mujeres escritoras que por cuestiones de género no han tenido la relevancia que merece en la historia de la literatura española. No es solo que le perjudicara llegar al panorama cultural de España en un momento en el que los grandes nombres se sucedieron o que sufriera como tantos otros el destierro y el silencio durante la dictadura franquista sino que la labor intelectual de las mujeres de aquellos tiempos no ha sido suficientemente reconocida hasta hace relativa poco y eso ha impedido, por ahora, que su nombre figure en el lugar adecuado en los manuales de la literatura española de la primera mitad del siglo XX. Cultivó con brillantez el relato corto, la novela, la biografía, el teatro, el ensayo, el guion cinematográfico y la escritura autobiográfica. Además, tuvo una notable faceta en la gestión cultural o en la acción política. Como escritora, sigue la evolución general de aquellos tiempos desde el modernismo hasta la literatura del compromiso y el relato testimonial de lo vivido en tiempos tan convulsos.
En cuanto a la lectura que nos toca, María Teresa León escribió durante toda su vida relatos breves. Algunos de ellos están dirigidos a un público infantil de forma prioritaria, otros no. Es, sin duda, uno de lo escritores en español. más importantes en este género de la primera mitad del siglo pasado y contribuyó a la corriente que en aquellos años hizo del relato breve un género considerado literariamente. Comenzó escribiendo cuentos intantiles de tono realista, neorromántico o modenista en los que ya se percibía un aire nuevo en cuanto a los argumentos y la perspectiva femenina. Aquellos cuentos se publicaron primero en las páginas de la prensa local para reunirse posteriormente en dos volúmenes: Cuentos para soñar (1928) y La bella del mal de amor (1930). Las circunstancias personales y su marcha a Madrid le pusieron en contacto directo con las formas nuevas artísticas, sobre todo con el Grupo del 27. De aquí surgió un cambio de estilo para profundizar en la vanguardia y de este proceso surgió el que posiblemente sea el mejor tomo de cuentos vanguardistas españoles: Rosa-Fría, patinadora de la Luna, cuyo título hace referencia al primero de los cuentos, que toma el personaje de un poema de Rafael Alberti.
Inicialmente el libro está dirigido a un público infantil, pero esto no debe hacernos huir de él sino todo lo contrario. Precisamente por eso, en él podremos apreciar mejor que en ningún otro sitio las técnicas propias de la vanguardia. Curiosamente, cuando uno abre sus páginas ve, desde el inicio, la radical modernidad de los textos, que siguen aún plenamente vigentes y podrían publicarse hoy como novedad editorial. De hecho, gran parte de la literatura infantil que se publica es exactamente lo que María Teresa León hizo en 1934. No es necesario ser un niño para disfrutarlo, pero sí conservar dentro de cada lector las ganas de juego con la literatura y la capacidad de sorpresa que nos depara la imaginación.
Noticias de nuestras lecturas
Mª Ángeles Merino comparte la narración de Rosa-Fría con sus sobrinas. Son los niños los que mejor pueden comprender este cuento onírico que ayuda a superar todos los miedos.
Pancho escribe una introducción a la lectura de esta obra que os recomiendo: os hará desear abrir el libro.
Coro Entreaguas descubre la raíz de esta lectura: descubrir de nuevo el placer de leer, como cuando éramos niños.
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Mª Ángeles Merino, que ha decidido leer a pequeños sorbos La saga/fuga, tras descubrir las razones de la lucha por las hembras entre celtas y godos llega al consolador a vela para los godos... con fabricación catalana...
Paco Cuesta nos ayuda a leer bien el título de la novela de Torrente para que no nos llamemos a engaño: todo está ya en él y es parte fundamental de la obra al explicarnos su perspectiva.
Myriam nos guía en la lectura que debemos hacer del narrador/protagonista J.B.. Una ironía de Torrente con la que juega bien nuestra Myriam.
Gelu publica la tercera entrega sobre el libro de Torrente: allí encontraréis enlaces de interés, selección de frases y la famosa nota del censor.
Gelu publica la tercera entrega sobre el libro de Torrente: allí encontraréis enlaces de interés, selección de frases y la famosa nota del censor.
Pancho publica su décima entrega sobre la novela de Laura Castañón. En ella se encuentra el comentario de uno de los aciertos narrativos de la obra: la mirada infantil sobre las tragedias familiares en la escritura de un diario.
Ya sabéis que recojo en estas entradas de los jueves los comentarios que los seguidores del Club de lectura hacen en sus blogs hasta el miércoles y aquellos que me dé tiempo del mismo jueves. Si me he olvidado de alguno, os agradecería que me lo hicierais saber.
Era solo un sueño pero sé lo que soñaron mis pequeñas...
ResponderEliminarNo entiendo como no se ha hecho una edición atractiva para niños de este cuento que desborda belleza e imaginación. Con la de tonterías que publican por ahí para niños videoconsólicos...Pobres.
No conocía a María Teresa León. Esquivias la incluye en su paraíso inquieto, dantesco burgalés. Ahora tendremos la oportunidad.
A pequeños sorbos sigo con GTB, lo malo que la entrada que tengo ahora en la sala de máquinas de Blogger...gira en torno a los venenos de don Torcuato. Después no sé lo que me enccntraré, qué nueva variación juguetona y guasona me ofrecerá la saga/fuga. Un cajón de sorpresas.
La próxima semana, Santa, tomaré té y pastas con una tortuga.
Besos
Mª Teresa León era una escritora que conocíamos por su relación con Rafael Alberti, poco más. Ha sido una sorpresa descubrir su amplia producción literaria por internet o a través de la cronología que acompaña el libro de “Rosa-Fría”. Su vida es un folletín, hay de todo menos aburrimiento.
ResponderEliminarEl libro no se encuentra bien en este momento, los libreros no lo conocen y te lo tienen que pedir. Incluso en la búsqueda que hacen por internet, les sale descatalogado desde 1992. Lo sé porque pregunté por el en varias librerías de la ciudad.
Destacar entre tanto autor coetáneo sobresaliente como los que con ella coincidieron es tarea poco menos que imposible y ella lo consiguió a medias.
No sigo la literatura infantil desde que los hijos eran pequeños y me tocaba leérselos, pero estos cuentos están plenos de imaginación y ya sabemos que imaginar es libertad como decía una canción que enlacé hace poco a un comentario. Me gusta sobre todo que estén escritos antes de la guerra porque no están contaminados del sectarismo inevitable que surgió poco después. Eso los hace pervivir al tiempo.
El exilio fue doloroso para todos, pero peor lo pasaron los que no pudieron escapar…
A este comentario llegué por los pelos, no tuve el libro hasta un par de días antes. Tu sigues con tu ritmo de crucero como si el tiempo fuera siempre a tu favor, lo mismo que le pasa a muchos de los demás participantes.
Un abrazo y que la semana que viene sin trabajo reglamentario te sea favorable.
Todo en él es metáfora. Vanguardia por tanto.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que con cada comentario que hace de esta autora más aumenta mi curiosidad por ella, tanto que hasta estaba considerando la posibilidad de no hacer novillos este més. Ahora leo lo que comenta Pancho de la dificultad de conseguir el libro y lo veo más difícil, si los libros normales me tardan semanas, este entonces ... De todas maneras estoy muy entretenida con La Saga/Fuga ... y es una pena que el día no tenga 48 horas porque a mí siempre me faltan 24 para hacer lo que quiero, entre otras muchas cosas: leer. Bueno por lo menos ya pasé "Maratón" y está claro que tampoco supe la respuesta pero segí leyendo, no por respeto al autor sino por razones sólo personales, y ahí sigo con los amores de un tornillo de doce y de una tuerca de siete, media novela me queda, además de vuestros comentarios que me los he dejado para el final.
ResponderEliminarSaludos
Yo sigo con Torrente Ballester. Los finales de trimestre son, casi siempre, estresantes, pero espero volver a leer con regularidad a partir de ahora. Me está gustando mucho, creo que lo he dicho ya, pero debo leer los comentarios de los comentaristas, y sus blogs, ya que solo me siento un poco perdido.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenas tardes, profesor Ojeda:
ResponderEliminarSeguiré esta semana y algunas más con Torrente Ballester. Mientras, dejo el enlace de la entrada dedicada a María Teresa León y al cuento
‘Rosa-Fría, patinadora de la Luna’.
Saludos
A mi el libro de la Saga-Fuga me divirtió mucho, fue un placer leerlo tanto que jugué con él. María Teresa Leon ¡qué gran mujer!, me alegra que me la hayas presentado, es sorprendente como Rafael Alberti supo valorarla y quererla y por tantísmos años; la mayoría de los hombres se asustan ante una mujer así hoy en día, no quiero ni pensar en esa época, claro que en el poema Rosa-fría de él, está el germen de su visión sobre la mujer.
ResponderEliminarBesos
(Perdón por a demora, creía que te había puesto comentario aquí).