Solo los niños saben que el caballito del tiovivo puede correr libre por las plazas de la ciudad. Los mayores hemos clavado una pértiga en su pecho para que no se muevan.
Recuerdo mis trotes a lomos de esos caballitos de feria... era la niña más feliz del mundo.
Y aún ahora, cuando veo uno de esos tiovivos con sabor retro me dan ganas de subirme en uno de ellos y dejar que mi corcel surque praderas y valles y...
Mucho me temo que también he sido de las que ha contribuido (sin ser consciente de ello) a clavar esa pértiga en sus pechos... Mea culpa!
Feliz día! Besos ;)
Tendríamos que organizar una para liberar a todos esos caballitos, no?
Qué pena de caballito! Yo tengo una amiga que se rió del destino y de la pértiga y el caballito se fabricó un unicornio, el animalillo alegre saciaba su sed con las lágrimas de los sueños. Es verdad Sr. Ojeda, ya lo decían los poetas, bajo la bóveda dorada de la infancia todo es libertad.
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O a veces deseamos que pare para bajar y no hay manera...P.M.Sancho
ResponderEliminarEsos locos bajitos...
ResponderEliminarA inocência da infância é comovente, que pena não a podermos guardar para sempre.
ResponderEliminarBons sonhos, querido amigo mio.
hay adultos que hacen aquello que dices Pedro
ResponderEliminarpero habemos otros que seguimos cabalgando
besos
La edad es perversa!
ResponderEliminarEsta reflexión es buenísima!
ResponderEliminarRecuerdo mis trotes a lomos de esos caballitos de feria... era la niña más feliz del mundo.
Y aún ahora, cuando veo uno de esos tiovivos con sabor retro me dan ganas de subirme en uno de ellos y dejar que mi corcel surque praderas y valles y...
Mucho me temo que también he sido de las que ha contribuido (sin ser consciente de ello) a clavar esa pértiga en sus pechos...
Mea culpa!
Feliz día!
Besos
;)
Tendríamos que organizar una para liberar a todos esos caballitos, no?
es el miedo a galopar, a movernos...pensamos que es mejor quedarnos quietos mientras el mundo gira...feliz año...
ResponderEliminarPues a montar en un Pegasus y a volar por el país de los sueños, para hacer que se concreten aquí en la Tierra.
ResponderEliminarUn beso, Pedro
¿No sabías que las pérticas bien templadas se pueden transformar en alas?
ResponderEliminarOtro beso
ah, me olvidaba, y un abrazo, estirable a cuantos días quieras.
ResponderEliminarNo des muchas ideas, que vienen y los liberan...
ResponderEliminarQué pena de caballito! Yo tengo una amiga que se rió del destino y de la pértiga y el caballito se fabricó un unicornio, el animalillo alegre saciaba su sed con las lágrimas de los sueños. Es verdad Sr. Ojeda, ya lo decían los poetas, bajo la bóveda dorada de la infancia todo es libertad.
ResponderEliminarSin duda, crecer es una putada.
ResponderEliminarQué recuerdos me has traído con el tío vivo, la de veces que habré montado de niña, me encantaba.
ResponderEliminarVoy a hacer un repaso por tus entradas a ver cuántas me he perdido, que con tanta fiesta, estuve algo abandonada por estos medios.
Feliz noche mágica de Reyes Magos.
Un beso.
Qué recuerdos me has traído con el tío vivo, la de veces que habré montado de niña, me encantaba.
ResponderEliminarVoy a hacer un repaso por tus entradas a ver cuántas me he perdido, que con tanta fiesta, estuve algo abandonada por estos medios.
Feliz noche mágica de Reyes Magos.
Un beso.
Nos viene bien a los adultos, volvernos un poco niños y olvidar esa pértiga.
ResponderEliminarUn abrazo
Luz