Antonio Muñoz Molina ha sido galardonado hoy con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. En el Acta, el Jurado señala una de las características esenciales de este autor, "la condición del intelectual comprometido con su tiempo".
Muñoz Molina es una de las voces más significativas de lo mejor de una de la líneas de la postmodernidad en España. Desde Beatus Ille (1986), su producción ha crecido con solidez y abarca la novela, el relato breve, el ensayo y las colaboraciones habituales en la prensa. Aunque no renuncia a la experimentación esta se mantiene en unos términos que no impiden el acercamiento al gran público. En su producción siempre se encuentra la perspectiva ética del intelectual que mira su mundo. Esta ética de Muñoz Molina procede de la corriente cívica y laica y lo entronca con el republicanismo español de los años treinta del pasado siglo, el que se propuso reformar España para modernizarla. Todos lo temas de su producción están unidos por esa visión cívica del individuo que tiene derechos y deberes y que debe ejercer ambos con la misma concienca y la reflexión sobre las causas históricas por las que las grandes ideologías destruyeron al individuo que se convirtió así en un objeto y no en un sujeto de la historia. Beltenebros, una de las grandes novelas de la transición española a la democracia, es un perfecto ejemplo de todo esto. De una manera más autobiográfica -en el fondo es una biografía generacional- lo vemos también en otras de sus dos novelas: El jinete polaco y Ardor guerrero. Plenilunio es una indagación en las razones del mal y la primera vez que en la narrativa española se critica la televisión basura, que convierte unos brutales crímenes en espectáculo.
Sin embargo, su mejor obra es Sefarad, una novela inusual, tejida de narraciones breves y que tomando como pie el nombre que en sefardí tiene España, es una revisión de la historia de la crueldad humana y del individuo como víctima y, a la vez, única esperanza.
Menos conocida es su faceta como ensayista, pero en su producción tiene una presencia constante desde sus inicios como escritor. Su última obra en este campo, Todo lo que era sólido (2013) es un perfecto ejemplo de su posición ética como escritor y la mirada que dirige a la sociedad, una reflexión sobre lo bueno y lo malo de la Transición hacia la democracia española tras el franquismo y la forma en la que España perdió todos sus valores en la época de riqueza que ha labrado la profundidad de la actual crisis económica.
Antonio Muñoz Molina es, además, un escritor que no hace ruido. Aunque le hayan buscado varias veces las vueltas. Una de las voces de referencia de la literatura española desde los años ochenta.
bien por aquel que gana la distinción
ResponderEliminarpor este lado del mapa ni idea de él
abrazos
¡Me encanta!, ya lo sabes, incluso le he dedicado una entrada en mi blog a raíz del prestigioso premio Jerusalem que recibió este año (hay por los menos 5 galardonados que después de recibirlo, recibieron el Premio Novel)
ResponderEliminarJusto ahora retomé la lectura de "Sefarad", que había dejado en "stand by" cuando estuve de viaje.
Ya casi estoy terminando el libro.
Y me apunto este ensayo que mencionas para leerlo.
Besos
PD- Y por supuesto, mis felicitaciones a AMM por este premio Ppe de Asturias.
ResponderEliminarHola Pedro, hola a todos. Precisamente, en un blog amigo (anchaesmicasa.wordpress.com)leí esta mañana unas impresionantes líneas suyas:Me acuerdo de una mujer de toquilla negra y pelo blanco que se había vuelto loca y todas las tardes, al filo del anochecer...
ResponderEliminarDe "El jinete polaco"
Un saludo,
Enrique.
enhorabuena para tan buen escritor,
ResponderEliminarsigo esperando el "premio obrero de Asturias" esa tierra tan rebelde y solidaria
.
aquel abrazo "Profe"
Conheço-lhe o nome, mas não a obra.
ResponderEliminarParabéns pelo Prémio.
Besos para ti, amigo mio.
Perdón, arriba léase Premio Nobel. Vale
ResponderEliminarCon el premio de Muñoz Molina somos muchos los que nos sentimos íntimamente premiados.
ResponderEliminarArchimerecidísimo galardón.
ResponderEliminarComo columnista es muy bueno también, como su mujer Elvira Lindo.
No todos los premios están amañados...
Besos, Pedro.
Un premio merecido, por sus libros y sus artículos. Disfruté especialmente con "Ardor guerrero" y "Plenilunio". Y "Sefarad" por supuesto.
ResponderEliminarBesos
Además de SEFARAD, me gusta ARDOR GUERRERO...
ResponderEliminarLa lectura de su columna en Babelia es uno de los deberes de los sábados desde hace bastantes años. Su prosa es arte y tiene música.
ResponderEliminarEl otro día vi en la estantería El dueño del secreto y casí lo terminé de una sentada.
Yo lo veo aún muy joven para estos premios que conceden cuando un autor está ya en las últimas...
que todas las voces aplaudan esta decisión del premio es síntoma de que está bien adjudicado y más que merecido.
ResponderEliminarbiquiños,
He seguido más su faceta ensayística y reconozco en él una de las mejores voces de nuestra literatura y de la cultura en general. Yo también me he alegrado.
ResponderEliminarSaludos!
Beltenebros, Gilda, Literatura y Cine.
ResponderEliminarRecuerdos imborrables.
Un abrazo
He leído El invierno en Lisboa, cuando era joven, y otras, pero no Sefarad. Conociendo tu opinión creo que la leeré este verano.
ResponderEliminarUn abrazo
Enhorabuena a Muñoz Molina.
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