En los soportales, los escaparates de los comercios lucían como en una estampa de hace medio siglo. Ayer hacía frío en Medina de Rioseco, pero toda la Rúa Mayor olía al anís de las rosquillas de Cubero y en el secreto de tu bolso guardabas almendras garrapiñadas en su justa medida de azúcar. Habías soñado ya esta calle de mi mano y por los sueños transitamos. Hubiera querido comprar castañas asadas para que llevaras el cucurucho de papel de periódico en tus manos para calentarlas y ayudarte a pelarlas y dártelas a probar para que no tuvieras que quitarte los guantes de lana y jugar con el gesto de tus labios queriendo alcanzar la promesa del fruto para obtener, a cambio, un beso furtivo. Te brillaban los ojos. Quizá todas las tardes de paseo bajo el frío de este ya casi invierno se resuman en esa tarde en la que hacía frío en Medina de Rioseco pero no nos importaba.
Hay fuentes de calor que hacen que el frío sea deseable.
ResponderEliminarAsí todas las Ruas son Mayores, gustosas y aterciopeladas... aunque haya casi nieve.
ResponderEliminarEl frío deja de serlo cuando se tiene cerca a quién abrazar y sentir esa mano de calor que fluye por las venas.
ResponderEliminarUn beso.
qué buen panorama!!
ResponderEliminarpor acá estamos asados con el calor
manda una poca de nieve
:P
besitos casi veraniegos
O amor tudo aquece, não é?
ResponderEliminarBesos, querido amigo mio.
Queridísimo, qué mejor quien queremos estar!!
ResponderEliminarSaludos mi querido amigo!
Ali
¡Qué romántico eres! Besotes también románticos, M.
ResponderEliminarNo es calle Mayor, es calle enamorada y golosa.
ResponderEliminarAmor garrapiñado.
ResponderEliminar¡¡Pero cómo iba a importar el frío con el dulzor del ambiente!!
ResponderEliminar¡Imposible!
Besos
La fotografía ilustra, y en cierto sentido condensa, el texto. Solo hay dos elementos, el escaparate y la mujer. Ninguno de los dos se muestran claramente, y en ese sentido la fotografía es, como la mayoría, ambigua. Como occidentales creo que tendemos a dar más importancia, en una foto, a la parte derecha, en este caso no la importante a nivel emocional, creo yo. Creo que el texto aclara la foto, y, en ese sentido, me gusta mucho.
ResponderEliminarUn saludo
De Enero a Enero exija productos Cubero. Dice el chascarrillo por aquí, pero son pipas para entretener la tarde de los domingos, no rosquillas de anís, ni carapuchetes de castañas recién asadas. ¡Qué sé yo! Algo habrá que inventar que nos ilumine la tarde fría.
ResponderEliminarNos transmites el amor y la vida.
ResponderEliminarGracias, Pedro, sigue así de feliz.
Un beso y un abrazo
Preciosa entrada, no dejas de sorprenderme. Quiero un invierno con mucho frío y con muchas castañas asadas que calienten mis manos.
ResponderEliminarRita.
Por esa Rúa transita el tiempo, a resguardo de todos los fríos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola!
ResponderEliminarTu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs de Turismo y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.
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besoss!
Emilia
Ese calor humano y encima con garrapiñas que bello paseo por la Rúa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando paseo por Rioseco no dejo de pensar que estoy andando bajo los recuerdos de un pasado glorioso difícil de sostener. La última vez fue cuando las Edades veranearon en la iglesia de Santiago y la ciudad hervía de gente
ResponderEliminar¡ay, que bonito, Pedro!
ResponderEliminarun texto elegante, sencillo, romántico (sin empalagar), esperanzador, sincero...
perfecto.
y la foto es también hermosa.
biquiños,