El cuello es centro oscuro del deseo.
Por eso, sé que debo mirarte justo a ese lugar en el que sientes la presencia inevitable de mi boca. El abrazo gira en beso cálido preciso donde has acogido mis ojos: ángulo exacto de la pasión, que recorre la extensión anhelada de tu cuerpo entero.
Y beber después el salado de tu espera, abrazarte por detrás para apresarte, suave, y aproximar mi boca para que sientas tú mi aliento en la piel y yo tu carne.
Nada puede expresarnos mejor que el deseo de tu cuello y mi boca.
Recorrerlo despacio, más despacio.
ResponderEliminarCon mis labios.
¡Aummm! Increible post Pedro. Una ligerisima y obvia, pero inofensiva taquicardia me ha recorrido por dentro.
ResponderEliminarDesde luego hay que recorrerlo lento, lento, saborearlo a pequeños sorbitos, recreandose...cual un buen catador de buen vino, permitaseme la comparación.
Un cordial saludo.
Me encantan los cuellos de corza, chiquitín.
ResponderEliminarUn abrazote bejarano
¡que gratos recuerdos!... me encanta su cuello y mi cuello cuando él está cerca.
ResponderEliminarte ha quedado de 10, o más, incluso.
bicos,
Beber y acariciar el cuello es sentir el fuego en el cuerpo.
ResponderEliminarMaravilloso posts, como todos los que escribes, tu blog es un auténtico manantial de inspiración que fluye y no para de fluir.
Un beso.
El cuello no está mal pero por cercanía donde esté una buena nuca...
ResponderEliminarEl cuello…
ResponderEliminarDescubres una sensación entre el deseo, el amor y las caricias sin tiempo.
Tus palabras me hacen reflexionar.
Un abrazo
Ummmm! escalofriante
ResponderEliminarEl cuello suma, además de lo que obtenemos de el con la mirada, el sabor y el tacto, el perfume que emana de la piel deseada.
ResponderEliminarUna combinación para embriagar...
Saludos.
Antón.
El cuello está hecho para ser besado.
ResponderEliminarSí, el cuello es un punto érotico MUY importante. Muy bonito tu escrito, excitante... Besotes, M.
ResponderEliminarSin poder mirar la espalda al definirlo
ResponderEliminarSosteniendo la mirada al universo
Extiende el cuello esperando a su motivo
La infalible guillotina de los besos
Ahí donde se pueden sentir fuertemente los latidos del corazón... que hermoso, Pedro.
ResponderEliminarPetonets
Encarna
Yo también soy un fanático del cuello. Tal vez por eso me subyugan ciertos animales imposibles como la jirafa. Esa calle luminosa que es el cuello (tú la retrataste) es el mejor lugar para mendigar ciertos afectos.
ResponderEliminarEs una zona anhelada por los besos por lo sensitiva que es,tanto que hasta los vampiros la anhelan para alimentarse..
ResponderEliminarbesos
Siento despacio
ResponderEliminarlentamente su beso
y es como un mar.
Luz del Olmo
(Enhorabuena Pedro por tu relato erótico que además nos incita a escribir)
Yo a mi pibita le doy besos en el cuello y no veas como me gusta,pero si ella me da un chupetón entonces.... ni te cuento.
ResponderEliminarEl Sanchico que ha llegado hasta vosotros.
...sólo con la mirada y el aliento...
ResponderEliminar...oliéndolo...
ResponderEliminarA mi me gusta en MI cuello.. y el suyo...me apasiona...salud
ResponderEliminarJo
ResponderEliminarQuedó algo escueto, ya, pero para qué más, me entiendes, no?
ResponderEliminarAnda, ven pa cá...
:)
Mi beso...
más que el cuello
ResponderEliminarbajo el lóbulo de la oreja;-)
punto exacto y certero de todo buen "dúo"
muakismuakis de martes seis treinta AM
Tengo tantos centros oscuros del deseo. Ahora tendré que añadir el cuello. Excelente descripción ;)
ResponderEliminarUn saludo,
Pedro.
Tener abrazada a tu pareja... besarle la nuca... más aún que el cuello... oler, besar, recorrer...
ResponderEliminar¡¡¡Ostras Pedro!!! A estas horas...
Un beso.
Puff, no puedo decir nada, me cargo de sensaciones y placer.
ResponderEliminarSaludos.
Iré afilando los colmillos
ResponderEliminarJajajaja..eres un poco vampiro???
Un mordisquito..(ww)
Después de leer tu magnífica entrada, y los comentarios, me voy en búsqueda de mi vampiro particular...
ResponderEliminarHola a todos. Está claro que vuestros comentarios sólo puedo responderlos pidiéndoos que cada uno tenga a mano el cuello de la persona que ame. Y lo bese o lo muerda.
ResponderEliminarun beso por el cuello puede hacer milagros mmmmmmmmmm
ResponderEliminarun abrazo.
"La presencia inevitable de mi boca"... qué bueno, Pedro.
ResponderEliminarY ¿si una no tiene a nadie? (snif...) Besotes, M.
ResponderEliminarReconozco que un beso en el cuello puede ser muy sensual, pero conmigo creo que no funcionaría porque es besarme el cuello y me entra un escalofrío... y no precisamente de placer. No sé es una sensación rara más que placentera.
ResponderEliminarDe todas formas el post es precioso, como siempre.
Un besazo.
Yo te muerdo Merche jajajaja
ResponderEliminarBesos :)
Me acabo de fijar en un detalle muy importante.
ResponderEliminarBuenas noches
HAIDEÉ: has conseguido intrigarme.
ResponderEliminarMisterios de un cuello.
ResponderEliminarMaravilloso tu escrito.
Un beso.
Sill
Buenos dias Pedro.
ResponderEliminarCon delirio y ternura...
Saludos.
Jesus
La ternura.
ResponderEliminarEl deseo.
La calma tuya.
Mi paseo
por el alma tuya.
La ternura.
El anhelo.
Tu cuello.
Sin premura.
¡Ay que bonito! Y no digo más...
ResponderEliminarSublime...
ResponderEliminarSublime...
ResponderEliminarMe repito por tercera vez... Sublime. Un escrito precioso.
ResponderEliminarSaludos,
Muchas gracias a todos. Repito que ojala todos tengáis a mano un cuello amado.
ResponderEliminarEl cuello en cada una de sus perspectivas nos sugiere caminos que no debieramos rechazar nunca.
ResponderEliminarSaludos.
GABIPROG: jamás hay que rechazar ni un solo centímetro de cuello. Saludos.
ResponderEliminarQué momentos, hay que aprovecharlos.
ResponderEliminarPara evitar malentendidos, hoy me despido con "saludos".
EUPHORBIA: Saludos, entonces.
ResponderEliminarEl cuello es una zona muy erógena desaprovechada por la mayoría de los caballeros
ResponderEliminarBIPOLAR: ellos se lo pierden.
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