El tiempo de la narración del Quijote (de las dos partes) trascurre en un verano. Aunque hay ciertas licencias con la coherencia temporal, Cervantes nos lleva de la mano por la geografía española, desde La Mancha hasta Barcelona (y vuelta) en esos meses. El final de la obra será también el final de ese verano (casi como símbolo de la aventura). De hecho, el ocio de la corte de los Duques de la Segunda parte se justifica por esas vacaciones estivales. También las referencias al calor que encontraremos o a otras circunstancias y aventuras. Tengo un amigo, experto en Historia Moderna, que siempre me ha hecho ver ésta circunstancia con las actividades laborales presentes en el Quijote -o ausentes, mejor dicho-, además de ciertas características de la sociedad española del momento.
Por lo tanto, estas semanas son las más adecuadas para comprender algunas de las referencias y situar a don Quijote, cargado con su anacrónica armadura, bajo el sol duro de La Mancha. Aunque el paisaje no era exactamente el actual (había más arbolado que hoy, a pesar de las talas debidas a las aventuras marítimas españolas como la Armada invencible y la inquina que siempre ha tenido el español a todo lo que se parezca a un árbol) y el clima era más suave (se sabe que la llamada Pequeña Edad de Hielo, que duró desde el siglo XIV al XIX, hizo descender las temperaturas medias en verano, aunque no tanto como sugiere el nombre de esa época climática, más notable en sus efectos en invierno), el calor debía notarse por esos caminos.
Así que os animo a llevaros el Quijote en la maleta a los que os vayáis de vacaciones estos días. Y, a los que no, pues un momento fresquito diario para leer nuestro capítulo semanal.
A los que os habéis incorporado recientemente, os recuerdo que hacemos una lectura colectiva y virtual con el comentario semanal de un capítulo del Quijote. Como en La Acequia quedan publicados estos comentarios, siempre podréis incorporaros desde el principio y consultarlos, comentarlos y hacer vuestras aportaciones en vuestros propios blogs -mandándome un correo para que pueda dar cuenta a todos de ello y enlazando vuestras entradas con La Acequia, para poder localizarlas mejor- o enviándome el material para que sea yo quien lo publique. Como sólo llevamos once capítulos más el Prólogo, no creo que sea difícil alcanzarnos.
Dentro de unos días publicaré en mi otro espacio un índice de esta lectura para facilitar mejor la consulta.
Noticias de nuestro Quijote
Mi amigo Francisco O. Campillo, el autor de ese excelente y necesario blog, Caminando en el desierto, parte de nuestra lectura y sus recuerdos personales para realizar una oportuna meditación sobre la estancia de Cervantes en Argel y su anterior participación como soldado en los tercios españoles. Falta poco para llegar al episodio del cautivo, pero os recomiendo vivamente la lectura de su entrada El prisionero de Argel.
Euphorbia titula su entrada La panacea porque salta del bálsamo de Fierabrás a un hongo y de ahí a una divertida anécdota personal. No desvelo más, para que tengáis que ir a su texto para saberlo todo. Eso sí: id todos menos su amiga de los años 80.
Juan Luis titula su entrada con el comentario del capítulo VIII Porque estaba allí. En ella encontraréis un enfoque peculiar de la aventura de los molinos de viento que se unen a la conquista del Everest: deberíamos ver más las cosas con la perspectiva de nuestros sueños y nuestra voluntad.
Javier García Riobó sigue asombrándome. Como sabéis, se comprometió a hacer un comentario ilustrado del Quijote que nos acompañara en nuestra lectura. Para los que no lo sepáis, os comento que las imágenes se toman en los escaparates comerciales: de ahí gran parte de esa dificultad, de la que sale con tanta excelencia. Podéis comprobarlo en su entrada sobre el capítulo XI.
Manuel titula su entrada de esta semana El Quijote y la música. La dedica, con motivo de la canción del cabrero Antonio, a la inspiración que han encontrado en la obra muchos cantantes. Me han llamado la atención el rap y y la balada protesta, que no conocía. Ilustra la entrada su hija Inés, con un divertido dibujo de don Quijote tocando la batería, con unas gafas de sol muy apropiadas.
Los he leido todos excepto Juan Luis y las fotos de Riobó (que lo haré este finde). Excelentes sus puntos de vista. Y el dibujo de Inés en el de Tucci, genial como siempre--un D. Quijote rockero ¡lo que faltaba! Besotes, M.
ResponderEliminarHe leido el análisis de Juan Luis y he visto las fotos de Riobó, ¡GENIALES LOS DOS! pero, como siempre, es muy complicado para mi, ciberanalfabeta completa, hacerles un comentario. ¿Por qué no lo tienen más simple, como el tuyo, que salga "haga un comentario" y ya está? No, ellos tienen no-sé-qué de abrir no-sé-cuántos y yo, la verdad, es que me pierdo. Pero desde tu blog tan acogedor, quiero que sepan que les he leido y visto las fotos y me han gustado muchísimo. Lo del Everest tiene mucha miga, creo que debo ser una de las pocas (vascas) que no ha intentado subirlo... Estoy con los tibetanos y nepalies completamente de acuerdo. La montaña esta ahí, ¡dejémosla en paz! Tambien me gustó mucho la foto de la pierna de cordero y el grupo de "los Cabreros" de Riobó. Bueno, ya he hecho mi comentario a los dos que me faltaban. Besotes, M.
ResponderEliminarMi amiga de los años 80 sigue siendo una gran amiga en la actualidad, pero como siempre ocurre con el paso de los años, las vidas se complican y es más difícil ver con asiduidad a los amigos. Suerte del teléfono.
ResponderEliminarNo tenía ni idea de lo de la Pequeña Edad del Hielo, nombre curioso para un ligero descenso de temperaturas. Me informaré porque me parece realmente interesante. Supongo que aunque hiciera calor de día, de noche quizá hacía fresco, y Don Quijote, con lo flaco que estaba y lo poco que comía debía notar el frío. Ay, pobre hombre.
Como siempre, gracias por la mención, aunque como ya te dije, se me fue la mano y el Quijote me quedó excesivamente arrinconado en el principio.
Un beso
Gracias. shukran por la referencia.
ResponderEliminarPor cierto, hasta ahora no me había percatado, pero veo que el logo que utilizas tiene como icono uno de los dibujos de Pablo Picasso. Juntas a Miguel y a Pablo... vaya par de dos.
Un abrazo.
MERCHE: el dibujo de Inés es muy divertido. Me gusta cómo ha provocado Manuel a sus hijos para que colaboren en esto. Buen padre, buenos hijos.
ResponderEliminarJuan Luis y Javier leerán aquí tu apreciación, seguro. Me ha hecho gracia lo de que seas una de las pocas vascas que no ha intentado subirlo. Y llega un momento en el que, cuando la Naturaleza pasa de ser una aventura heroica a un paseo turístico (con todo lo dañino), sería mejor que lo prohibieran, tienes razón. Besos.
EUPHROBIA: ¡del teléfono y ahora Internet y todos los medios de comunicación que ha traído, incluido el blog! Hace recuperar a gente que uno había perdido. A veces, para constatar que estaban mejor perdidos... Otras no. No creo que te quedara un Quijote arrinconado, sino vivido. Un beso.
FRANCISCO: de nada. Gracias a ti por tu comentario. El logo no es mío: lo hizo para nuestra lectura Alatriste (de La Comunidad del Castillo). Todo un detalle que, como dices, aúna a don Miguel y a don Pablo. Dos genios incontestables. Un abrazo.
Pedro
ResponderEliminarLa canción no era: cuando vayas a la playa no te olvides de meter El Quijote
Comprenderás que si metemos esto, no nos cabe la toalla
jiji ... Brutícola spaniard arbolfobo
ResponderEliminarPedro, lo de la PEH me ha tranquilizado mucho. Espero que vuelva otra vez el ciclo y que el tan traído y llevado cambio climático sólo sea algo natural.
ResponderEliminarRespecto al caballero corriendo sus aventuras en el verano manchego bajo un sol de justicia...
no puedo ni imaginarlo.
A finales de los 70 recorrimos la Meseta en un viejo 850 que se calentaba. No éramos quijotes pero ¡casi! Sólo de pensar en ello me entran vahídos. Dios! ¡qué calor!
Las entradas que citas son deliciosas. Los dibujos de los hijos de Tucci son dignos de una exposición.
Besos.
BIPOLAR: bueno, pues llévate el Quijote en el mp3, como recomendaba DianNa hace unos días... No hay excusa.
ResponderEliminarEn lo otro, totalmente de acuerdo.
ANTÒNIA: no tengo todas conmigo de que esta vez sea un proceso natural.
Es verdad, ya no nos acordamos de aquellas viajes heroicos sin aire acondicionado... Besos.
:P
ResponderEliminarBueno, ya hice los deberes y me han parecido buenísimos todos y tu entrada, bueno, todas tus entradas geniales :)
ResponderEliminarDios, no tengo tiempo ni de comer jaajaja, o como o blogeo cachis!!
Bueno tampoco pasa ná , así el bikini me sentará mejor :P
Besitos, profe
Muchas gracias pelo teu ensino, meu caro Pedro.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Buenas tardes Pedro, pasaba a saludarte y de paso leer alguna linea de esta maravillosa gesta que teneis con El Quijote.
ResponderEliminarAunque lo de leer se me quedo un poco atras, encuentro maravilloso la labor que estas y estais haciendo con semejante historia costumbrista e incluso de ciencia ficcion de aquellas epocas.
Saludos desde mi caballo Rocinante, pues creo que tengo algo de quijotesco.
Jesus
Con "El Quijote" y esta magnífica idea tuya estamos aprendiendo muchísimo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarMuy interesante el dato de que sea en verano cuando discurre la historia. El verano siempre ha representado una llamada a la aventura, a salir al mundo. Quizá la temperatura haga que se nos quite el miedo a salir y a viajar, sin preocuparnos de que las inclemencias meteorológicas nos pongan en un aprieto y poder disfrutar de días más largos y luminosos.
Muchas gracias a Merche Pallarés por sus comentarios. Sin duda tendré que revisar el modo de inserción de los mismos en mi blog para facilitárselos a todo el mundo. En cuanto al Everest, ya ha perdido todo el romanticismo de antaño; cualquiera con una preparación física y material adecuada puede ascenderlo, previo pago, hacerse la foto y dejar su cuota de basura correspondiente por el camino.
El Quijote, aún llegando a él con mucho camino recorrido, nos sigue sorprendiendo a cada página, pero no puedo dejar de preguntarme sobre la impresión que causó a los primeros lectores y como asimilaron aquella lectura que cambiaría el mundo.
Saludos y muchas gracias a Pedro por sus referencias.
DIANNA: si es que vas acelerada... Besos.
ResponderEliminarSAO: gracias a ti por leerme, querida amiga.
JESÚS: pues adelante con tu aventura quijotesca. Un abrazo.
FERNANDO: me alegro de que os guste a todos esta aventura. Un abrazo.
JUAN LUIS: me gusta mucho esa pregunta que te haces, ¿cómo lo recibieron en su época? Saludos.
JUAN LUIS, seguro que no la entendieron y la criticarían a más no poder... Besotes, M. (Gracias Pedro por tu hospitalidad)
ResponderEliminarPedro, la aventura quijotesca...es eso una aventura, haciendo de un "mamotreto" una verdadera oda, un homenaje a título póstumo, que además te culturiza...mi hija por ahora estoy consiguiendo engancharla, por lo menos hasta que comience el curso... Gracias por tus comentarios tan amables a ella le encantan. Un abrazo
ResponderEliminarMERCHE: aquí estamos, para lo que queráis. Besos.
ResponderEliminarMANUEL: que siga con ese entusiasmo: lo recordará siempre. Un abrazo.
El sol manchego y el Quijote son dos estampas indisolubles, que bien quedan reflejadas en el mismo dibujo de Picasso.
ResponderEliminarCon respecto a lo del cambio de temperaturas, creo que el calor de vivimos en nuestro tiempo tiene mucho que ver al maltrato que ha recibido, por nuestra parte, la querida Gaia.
Para aquellos que recorrieron la Mancha como Antonia P o les atrae en demasía esa gran comarca castellana y quijotera: les recomiendo que vean el documental “Buscando Barataria”. Aquí podrán ver a unos jóvenes que con cámara en mano y en vespas montando recorren los caminos y pueblos manchegos compartiendo opiniones y reflexiones con sus amables gentes. Todo esto está además aderezado con frescas melodías y canciones pop. En definitiva un documental que cualquier amante del Quijote no debe perderse. Un documental que servirá para conocer un poco más sobre las tierras y pobladores que, en un día muy lejano, el genio de Cervantes señaló para crear su más insigne obra.
http://www.zaunka.com/?p=4
Jamás me había percatado del tiempo real en el que transcurre la historia.
ResponderEliminarEste dato es muy secundario ¿no?. No influye en ningún aspecto de la trama
BIPOLAR: sí, sí influye. Aparte de que hay alguna licencia de Cervantes en el tratamiento del tiempo narrado, la ambientación en verano es importante para comprender algunos pasajes: gente ociosa y fuera de la Corte para huir del calor, otros jugando para pasar la época más extremada tras recoger la cosecha. Y, sobre todo, lo que veremos al inicio de la segunda parte: el debate metaliterario sobre cómo puede estar en la calle un libro que cuente aventuras que han tenido lugar poco tiempo antes.
ResponderEliminarQué simple soy.
ResponderEliminarGracias por la explicación.