Mi hija Elena, que cumplirá 11 años dentro de menos de dos meses, ha terminado su curso escolar. Por ambos motivos he invitado a un grupo de sus amigos a casa. Dos se quedan a dormir.
La casa se ha llenado de ruidos, gritos y risas. Ahora -vete a saber por qué-, están sentadas en el sofá del salón, viendo la boda de la versión española de Yo soy Betty la fea, que aquí se ha titulado Yo soy Bea. Veo sus rostros, emocionadas, siguiendo los incidentes del capítulo que no han querido perderse bajo ningún pretexto.
No me importa -espero no desilusionaros-: la casa se ha llenado de alegría estas horas. No tengo demasiadas oportunidades de que así sea. Me comprenderéis si pospongo para mañana las noticias sobre nuestro Quijote.
La tarta, de trufa y nata, deliciosa.
Amigo Pedro
ResponderEliminarHay ciertas prioridades que no debemos posponer.
Un besito para tu hija -ya libre de obligaciones- y para sus amigas.
La Betty arrasa, y eso que la historia es tan antigua como el cuento del sapo y la princesa.
ResponderEliminarDisfruta con tu hija, familia y amigos. Una noche maravillosa. Un abrazo.
ResponderEliminarjajaja....ahora mismo tengo a tres personajes mirando la caja tonta...con la Bea...casuaidad?? o fenómeno mediático....un abrazo.
ResponderEliminarVoy al frigo a coger algo de helado...me diste envidia...ben fin de semana.
Yo también estoy con Bea.
ResponderEliminarPásalo bien con tu hija y sus amigas.
Cuando mi hija era pequeña, a veces, muy poquitas, pero inolvidables, había fiestas de pijama en casa. Eso y los cumpleaños que nos negábamos a celebrar en burguers y sitios por el estilo, constituyen los capítulos más ruidosos (y también muy felices) del catálogo de recuerdos de los niños. Disfruta de ello, no sabes lo rápido que pasan esos años.
ResponderEliminarMmmmm... tarta de trufa y nata. Madredelamorhermoso...
tarta e hija, genial simbiosis
ResponderEliminarMe enncannnnta verte feliz !!!
ResponderEliminarDonce
¿Ruidos, gritos y risas? mmm... eso si es música para los oídos.
ResponderEliminarDisfruta de la compañía, y de la tarta.
Saludos.
Bendito ese ruido, Pedro, suspendido por el suspense de la boda, que pronto estallará de nuevo.
ResponderEliminarYo hoy también ando de ruidos. Las 2:25 de la madrugada y soporto resignado los merengues, pero no los que manchan la nariz sino los que enturbian los oidos: me han plantado delante de mi casa la verbena de un pueblo que encima ni siquiera es el mío, sino un pueblo vecino. Fui y volví espantado. En fin. Ya queda menos.
Lo primero e lo primero. El Sr. Cervantes seguro que no se molesta.
ResponderEliminarPasaba por aquí.
Yo también cumplo años dentro de menos de dos meses... el 15 de agosto para ser exactos, pero unos cuantos más de 11, digamos que 29 más.. buf.
ResponderEliminarMe alegro de que tengas una velada tan llena de ruido y juventud (eso llena muchos vacíos, seguro), y siempre mejor que sean niñas, que si fueran todo niños algo ya habrían roto, seguro. Yo ya me estoy concienciando porque creo que mi niño va a ser un trasto.
Las noticias sobre el Quijote han sido casi siempre en sábado, menos la semana pasada que te adelantaste, es que te tengo controlado :)
Besos y esta mañana prepárales un buen desayuno, seguro que una taza de chocolate les va a encantar.
He percibido la alegría de tu casa en la mia. ¡No sabes cuánto me alegro de que estés acompañado de tu hija y de sus amigas! Pero, ¿les gusta Betty la fea? Qué graciosas... Lo de la tarta tambien suena muy bien... Besotes, M.
ResponderEliminarLas alegrias que dan los hijos, no son comparables con nada. Aprovecha de todos los momentos en cada etapa de tu hija, es importantísimo para los dos. Un beso muy fuerte y ¡muchas felicidades para ella! Os deseo lo mejor, de corazón. Buen fín de semana. Isabel.
ResponderEliminar¡Felicidades para Elena!
ResponderEliminarEl ruido de los niños en casa es música celestial aunque veces nos hartemos y pensemos que ya no aguantamos más. Los niños son la alegría, el motor que mueve el mundo...
Jejeje, Bea... he de reconocer que ayer me enganché al capítulo, y eso que no sigo la serie, ya que cuando la ponen estoy currando.
Un beso hoy para los dos, para Elena y para tí.
Pedro disfruta de tu niña y de su fiesta , eso es lo primero... besos
ResponderEliminarVive,
ResponderEliminarGoza, y
Bebe
Que la vida es breve
Pocas veces un silencio es tan intenso como el que llena una casa en la que unos cuantos niños han decidido ejercer como tales.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades anticipadas a Elena.
Un abrazo
Rafa
Espero que hayas disfrutado, pero tengo curiosidad: ¿cuantas veces has tenido que entrar en su habitación a mandarlas callar?.
ResponderEliminarUn abrazo comprensivo.
Concha.
En efecto, hay veces que todo se puede posponer. No disfruto demasiado tiempo con mi hija y lo aprovecho sobre todo porque, como decís algunos de vosotros, pasa muy deprisa. Tanto que, como todo se adelanta en esta época ya está -ella y sus amigas- en una preadolescencia que, vista desde fuera es insoportable y tierna, divertida y dramática. En las niñas, además, las hormonas hacen efectos en las emociones antes que en los niños.
ResponderEliminarY Concha: perdí la cuenta a la una de la madrugada.
¡Bendito ruido! Disfruta de esas risas, y lo demás... puede esperar, por supuesto.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo creo que no existe mejor sonido que la risa de un niño ( o no tan niño que no quiero ofender jeje) y el valor que adquiere el silencio después :)
ResponderEliminarUn saludo, Pedro!
¿una niña de 11 años viendo un culebron? ,si es verdad es como el cuento del patito feo , si pero claro que te ocuparan la casa lo mejor , hay que darle espacio a l@s niñ@s a cuidarlas
ResponderEliminarHola, Pedro, te devuelvo la visita virtual :-)
ResponderEliminarYo también tengo en casa uno de esos encantos tiernos, insportables, dramáticos y divertidos en forma de niña ;-) y también aprovecho ahora, que aún me deja, para disfrutar todo lo que puedo.
Seguiré por aquí :-)
Un saludo.
Niños... si quieres divertirte más te presto unos cuantos días los míos.
ResponderEliminarMe pienso divertir tanto TRES MESES, que lo mismo me muero y todo!! de felicidad... :(
Me acosté a las 3.30 pendoneando y me han levantado a las 5.30 pidiendo playa, vamos, que me lo estoy pasando de muerte!!hoy me siento zombie.
Besos , Pedro, que lo disfrutes :))^^
Te compadezco Pedro, un grupillo de adolescentes en plena revolución hormonal, es una tortura para cualquiera, je, je..aunque si no es muy a menudo soportable..A mi hijo que ya tiene unos cuantos años más, 26, le llamó hoy su "más o menos novia" para quedar con él más tarde por culpa de esa famosa boda de la que no se para de hablar y que no tengo ni idea de que va, porque en mi casa la TV está solo para pillar polvo últimamente..Esa caja tonta acabará por atrofiarnos las pocas neuronas que nos queden a poco que nos descuidemos.
ResponderEliminarQue entrañable
ResponderEliminarLa verdad es que los niños me encantan...es esa inocencia la pieza que revolucionaría el universo.
Meu Pedro, as crianças estão sempre no topo da lista seja de que espécie cde prioridades!
ResponderEliminarBom fim de semana, junto a tua filha e a quem queres bem.
Hola. Envidia que me das, pues me acuerdo de mis hijas cuando tenían esa edad. Era maravilloso. Un saludo. Manzacosas
ResponderEliminarHola a todos: a los que os habéis preocupado, os confirmo que sobreviví a ésta. He dormido poco, eso sí.
ResponderEliminarLo primero es lo primero
ResponderEliminar¡Disfruta!
Saludos.
Felicidades anticipadas para tu hija Elena.
ResponderEliminarLa mía, Carolina, se casa el próximo viernes. Soy el padrino. ¡Cómo se pasan los años !
Un abrazo
Hola, esos no son ruidos, son bellos sonidos, no?. Ahora que termia Bea tienen en 4 la version norteamericana Betty, asi que excusas para que sigan escuchandose risas en casa tienes.
ResponderEliminarUn abrazo Pedro, a disfrutar de las vacaciones de tu niña!.
Bueno, bueno, Pedro, no tienes por qué dar las gracias ( por lo de las llaves). Lo mío no tiene merito ninguno, sólo comento lo que leo. Las gracias a ti porque nos estás introduciendo en un universo que desconocíamos. Felicidades con dos meses de antelación para la mocita. pancho
ResponderEliminarEn efecto, no es ruido, como bien dice Peter Mc Cut. Y felicidades, Pedro. Cómo se pasa el tiempo, en efecto.
ResponderEliminarPANCHO, una pregunta. Desde que he puesto el control de comentarios en mi blog, no he recibido ninguno tuyo. Quizá no lo hayas hecho pero me extraña que no entra ningun "anonimo".
ResponderEliminarGracias, Pedro, por dejarme hacerle esta pregunta. Besotes, M.
que mejor excusa para posponer un post. Esos ruidos se agradecen, te lo digo yo que mi casa es muda.
ResponderEliminarbesos
¿desilusión?, en absoluto, a mí, particularmente me gusta verte feliz... yo también quería tener la casa llena de niños... ¡¡que felicidad tan inocente!!
ResponderEliminarbicos,
Aldabra
Pedro, disfruta de tu hija.
ResponderEliminarMira, sobre todo las niñas, tengo que decir, tal vez suene a topicazo, son un poco "loros".
Mi hijo va a hacer 11 años también, pero en noviembre, osea que acaban de hacer quinto, pero la verdad, los niños van más "retrasados".
Mi hija a esta edad también disfrutaba con cosas de éstas, y yo reconozco que me parecía incomprensible.
Los hijos dan mucha vida, pero también la quitan. Yo, reconozco que he disfrutado mucho de ellos, y lo sigo haciendo.
pero me cuesta ver que voy desprendiéndome de ellos, no soy sobreprotectora, pero se me van y me da como pena. sin ir más lejos hemos llegado de la playa, y mi hija se ha ido con sus amigas a ver un concierto de "Melocos". Y pido al destino que todo vaya bien.
A las doce y media iremos a recogerla.
Y así hasta....
Disfruta, desconecta y descansa.